Los urbanistas alertan contra la ciudad de la velocidad y abogan por el modelo tradicional

Unos 700 urbanistas y arquitectos de una cincuentena de pa¨ªses debaten estos d¨ªas en Barcelona el modelo de metr¨®polis del futuro y coinciden en alertar sobre los riesgos que la cultura de la velocidad representa para las nuevas ciudades. Conscientes de que cada vez m¨¢s las infraestructuras viarias son las que marcan el crecimiento de las grandes urbes, en las que resulta fundamental desplazarse en coche, las preferencias de los expertos se inclinan claramente a favor de la ciudad compacta tradicional, proyectada a escala humana, donde todav¨ªa es posible trasladarse a pie.

El modelo americano de ciudad pensada para recorrerla en coche, donde los centros comerciales y el lugar de trabajo se sit¨²an en la periferia, est¨¢ entrando con gran fuerza en Europa, pero cuenta con muy pocos adeptos entre los te¨®ricos que estos d¨ªas se re¨²nen en Barcelona, donde se celebra hasta hoy un congreso sobre la renovaci¨®n urbana, auspiciado por la Federaci¨®n Internacional de Vivienda y Urbanismo (IFHP), en el que intervienen prestigiosos arquitectos, como Richard Rogers, autor de la sede del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, y Domenico Cecchini, art¨ªfice de los principales cambios urbanos de Roma.

M¨¢s cualidades que defectos encuentran los urbanistas en el concepto cl¨¢sico de ciudad, aunque tambi¨¦n se han levantado voces en el sentido de que conviene humanizarla para que vuelva a ser atractiva entre quienes defienden la vida en el campo.

Rogers fue el primero en expresar en voz alta un temor que otros muchos colegas suyos comparten, como es la percepci¨®n de que las grandes empresas est¨¢n tomando la delantera a los gobiernos en la planificaci¨®n urban¨ªstica de los ¨²ltimos a?os. Ante la extendida creencia de que el mercado acaba determinando d¨®nde y cu¨¢ndo se construye, el arquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona, Jos¨¦ Antonio Acebillo, se?al¨® que la colaboraci¨®n entre el sector p¨²blico y el privado debe tratar de pactar la calidad de los proyectos y el espacio p¨²blico que se les atribuye si se quiere evitar que el sector terciario entre en un desgobierno absoluto.

La globalizaci¨®n urban¨ªstica entra?a riesgos. Algunos especialistas, como el propio Acebillo, creen que hay que vigilar de cerca la cultura de la velocidad porque puede entra?ar peligros a¨²n incalculables para el urbanismo. La posibilidad de estar en muchos sitios a la vez tiene sus ventajas, pero 'tambi¨¦n se corre el riesgo de no querer estar en ning¨²n sitio en concreto'. Proliferan los paisajes sembrados de letreros de marcas como Mc Donald's o Benetton que, seg¨²n el arquitecto, neutralizan la arquitectura y el paisaje aut¨®ctono.

Similares cautelas expres¨® el urbanista Domenico Cecchini en su intervenci¨®n del lunes, al afirmar que cuando las transformaciones urban¨ªsticas son poco respetuosas con la historia se pierden f¨¢cilmente los v¨ªnculos afectivos y de pertenencia a un determinado espacio. En el eterno debate de preservar lo antiguo sin perjudicar lo nuevo, los urbanistas italianos se mostraron partidarios de restablecer el di¨¢logo entre pasado y futuro. Los proyectos de calidad resultan de gran ayuda, seg¨²n Cecchini, para conseguir que la renovaci¨®n urbana asuma los valores hist¨®ricos.

Desde una ciudad como Roma, donde tantos proyectos de obra nueva tropiezan con restos del pasado, el urbanista italiano, que ha impulsado diversas transformaciones desde el Ayuntamiento de Roma, defendi¨® que lo m¨¢s nuevo debe conciliarse con 'aquellos restos y huellas que han dejado los siglos tras de s¨ª, esa vida que habla a trav¨¦s de sus piedras y de sus espacios y que significa que la ciudad se declara la paz a s¨ª misma'.

Casco antiguo

Entre los contextos hist¨®ricos analizados, la evoluci¨®n del casco antiguo barcelon¨¦s fue el que interes¨® especialmente a los congresistas. El catedr¨¢tico de Urbanismo de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, Joan Busquets, se?al¨® que la reforma del centro de la capital catalana no se plante¨® nunca como un proyecto de gran envergadura y en cambio s¨ª lo ha sido el resultado, por la tremenda complejidad urbana que lo caracteriza.

Pese a que la metr¨®poli europea ha estado casi en todo momento en el punto de mira, tambi¨¦n se analizan en el congreso otros escenarios, como el continente asi¨¢tico, que precisa con urgencia rehabilitar su patrimonio arquitect¨®nico. La soci¨®loga japonesa Minja Yank, subdirectora del centro del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, constat¨® la p¨¦rdida de aut¨¦nticas obras maestras que han sucumbido porque eran de madera. Se?al¨® que el inter¨¦s arquitect¨®nico de muchos pa¨ªses asi¨¢ticos est¨¢ a menudo vinculado a sus objetivos tur¨ªsticos.

La transformaci¨®n radical que est¨¢n registrando numerosas ciudades chinas debido a que la emigraci¨®n del campo a la ciudad que se inici¨® hace 50 a?os a¨²n no ha cesado induce a las autoridades a derribar edificios antiguos sin miramientos para ampliar calles y levantar edificios nuevos.