?Liberal?
Se critica al presidente del Gobierno porque se niega a contestar preguntas concretas sobre el caso Gescartera y se limita a decir que la actitud liberal en pol¨ªtica hace imposible la corrupci¨®n. Estar¨ªa bien que contestara las preguntas, pero hay que admitir que es interesante reflexionar sobre la relaci¨®n que existe entre liberalismo y corrupci¨®n. A¨²n m¨¢s, el presidente tiene raz¨®n en la proposici¨®n central de su discurso, esto es, que en aquellos pa¨ªses donde predominan los usos y tradiciones liberales, hay menos corrupci¨®n que en aquellos d¨®nde los gobiernos quieren controlarlo todo. El an¨¢lisis comparado respalda la tesis de que all¨ª donde los gobiernos usan el bolet¨ªn oficial para favorecer a unas empresas y perjudicar a otras, all¨ª donde se barre a los opositores de la Administraci¨®n y de los ¨®rganos independientes, es m¨¢s f¨¢cil que surja la corrupci¨®n, el tr¨¢fico de influencias o el favoritismo.
El error en la argumentaci¨®n del presidente no est¨¢ en su proposici¨®n central, que es correcta, sino en el camino que sigue en sus deducciones. Su l¨®gica es que, puesto que el PP es liberal y la corrupci¨®n o el tr¨¢fico de influencias no es posible bajo el liberalismo, hay que deducir que lo que ha sucedido y todos los medios han publicado, no ha sucedido. Lo que todo el mundo ha visto, el trato especial y privilegiado por parte de autoridades que ten¨ªan a su cargo la supervisi¨®n o la persecuci¨®n de la evasi¨®n fiscal, debe ser un espejismo porque su l¨®gica muestra que es imposible.
La irritaci¨®n que produce la conclusi¨®n del presidente -que diga que el PP es incompatible con lo que la gente est¨¢ viendo que es compatible- no debe llevar a atacar su proposici¨®n central. Su argumentaci¨®n falla en el camino seguido en la deducci¨®n, que deber¨ªa haber sido el inverso: dado que cuando se aplica una pol¨ªtica liberal no es posible el uso de influencias y el trato de favor, si ¨¦ste se ha producido, hay que deducir que el PP no ha aplicado pr¨¢cticas y usos liberales. Si se hace la deducci¨®n en el sentido correcto, lo que deber¨ªa cambiar en Espa?a no es la percepci¨®n de la gente sino la pol¨ªtica aplicada.
El problema de la pol¨ªtica econ¨®mica del PP, tanto en este caso como en otros, no est¨¢ en lo que dice como en lo que hace. La pol¨ªtica de privatizaci¨®n no se ha hecho, como hizo la liberal Thatcher, para separar las empresas del Gobierno sino que se aprovech¨® para colocar a sus pr¨®ximos, rodearles de blindajes y utilizar el BOE para mantener e incluso reforzar los monopolios. La pol¨ªtica de defensa de la competencia no ha ido en el sentido del liberal Blair, de apartar al Gobierno de su aplicaci¨®n, sino en el de aumentar a¨²n m¨¢s su control desde el Gobierno. El nombramiento de los miembros de la CNMV y de otros ¨®rganos independientes no se ha hecho siguiendo la tradici¨®n liberal que obliga a justificarlos al Parlamento y prohibe que el partido en el Gobierno controle el 100% de los nombramientos.
La reflexi¨®n general sobre la importancia de los usos liberales debe llevar a revisar el sistema de nombramiento del Consejo de la CNMV. Pero esa reflexi¨®n general deber¨ªa servir tambi¨¦n para revisar la pol¨ªtica de protecci¨®n de los monopolios privatizados y la de blindaje de los gestores del PP, o para revisar la pol¨ªtica por la cual la mayor¨ªa de los funcionarios que no piensan como el partido del Gobierno son situados en los niveles mas bajos de la Administraci¨®n. Si no se cambian estas pol¨ªticas -nada liberales- aparecer¨¢n m¨¢s esc¨¢ndalos. Si el presidente cree sinceramente en su proposici¨®n central, deber¨ªa aplicarla. Deber¨ªa abandonar la pol¨ªtica actual por la cual el PP no solo controla el Gobierno -lo cual es l¨®gico porque para ello ha ganado las elecciones- sino que somete a sus intereses a las empresas, a la Administraci¨®n (no confundir con el Gobierno) y a las Agencias independientes. Lo malo es si se piensa, como dijo Cuevas con gran desparpajo, que la idea de que el Gobierno no lo controle todo, es una milonga. Lo malo es creer que la actitud liberal es una buena idea para incluir en los discursos pero es una ingenuidad ponerla en pr¨¢ctica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.