Manhattan qued¨® incomunicado
Las Torres Gemelas de Nueva York ya no existen. En apenas hora y media, el World Trade Center ardi¨® y desapareci¨® ante los aterrorizados ojos de Estados Unidos y el mundo. Miles de personas pueden haber perdido la vida en el mayor ataque terrorista de la historia, aunque quiz¨¢ se tarden d¨ªas en confirmar el n¨²mero exacto. Unas 40.000 personas trabajan a diario en los dos edificios del World Trade Center.
El ataque terrorista, confirmado por el presidente George W. Bush, fue como la escena de una pel¨ªcula de acci¨®n: un avi¨®n fue secuestrado en Boston y llevado hasta Nueva York, donde fue estrellado por los terroristas suicidas contra la torre norte poco antes de las 9.00 de la ma?ana. S¨®lo 20 minutos despu¨¦s otro avi¨®n, secustrado en Newark, uno de los tres aeropuertos neoyorquinos, se estrellaba contra el edificio gemelo.
El horror se apoder¨® entonces de Manhattan. Los empleados del World Trade Center saltaban por las ventanas m¨¢s bajas de los edificios siniestrados para intentar ponerse a salvo. Cientos de neoyorquinos hu¨ªan por las calles entre una lluvia de cenizas y polvo.
Tras declararse el estado de alerta terrorista, la ciudad qued¨® colapsada. Sus tres aeropuertos fueron clausurados, el metro dej¨® de funcionar y los puentes y t¨²neles que comunican la isla de Manhattan con el resto de la ciudad quedaron cerrados al tr¨¢fico.
Los neoyorquinos se echaron a la calle y subieron a las azoteas para ver arder uno de los s¨ªmbolos de la Gran Manzana.
Todo el sur de Manhattan fue evacuado y tomado por las fuerzas de seguridad. El gran despliegue policial y de bomberos fue in¨²til y no se logr¨® apagar el fuego que devoraba las torres gemelas. A las 10.30 se derrumbaba la primera, en la que hab¨ªa impactado el segundo avi¨®n. Una lluvia de escombros cay¨® sobre el puente de Williamsburg, uno de los que comunican la isla con Brooklyn. Junto al r¨ªo, cientos de neoyorquinos contemplaban la nube de polvo llorando y clamando: 'Esto no puede ser verdad'.
Media hora despu¨¦s ca¨ªa la segunda torre y el p¨¢nico se hizo incontrolable. La polic¨ªa oblig¨® a desalojar el puente e intent¨® disolver a gritos a la multitud arremolinada: '?Todos a sus casas, este puente podr¨ªa ser el pr¨®ximo objetivo terrorista!'. Las calles de Brooklyn, frente a las ya inexistentes Torres Gemelas, se llenaron de gente corriendo sin direcci¨®n. Un hombre sali¨® a la calle armado con una pistola y chillando '?Hay que matarlos!'.
A media tarde de ayer, media ciudad ten¨ªa problemas de fluido el¨¦ctrico, muchos tel¨¦fonos tampoco funcionaban y la televisi¨®n emit¨ªa con dificultades debido a la ca¨ªda de una antena que estaba en lo alto de las torres.
El sur de Manhattan fue evacuado y hasta los bomberos y polic¨ªas que trabajaban en la zona se retiraron debido al riesgo de explosiones.
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