Vigilantes de Levantina de Seguridad son acusados de maltratar a menores

La empresa Levantina de Seguridad, ubicada en Valencia, se enfrenta a una acusaci¨®n de malos tratos. Un juez decret¨® el martes el cierre cautelar del m¨®dulo de aislamiento del centro de menores El Pinar, en Madrid, por supuestos malos tratos a internos. Una denuncia acusa de torturas a los responsables del centro, educadores y guardias de seguridad de Levantina de Seguridad, que acumula en dos a?os casi 200 denuncionas por agresiones.

El centro de menores El Pinar entr¨® en funcionamiento el pasado mes de enero. La pol¨¦mica le ha acompa?ado desde el principio. El Gobierno de la Asamblea de Madrid, de quien depende el centro, adjudic¨® la gesti¨®n del servicio a la empresa Cicer¨®n, y la seguridad privada a Levantina de Seguridad. El pasado martes un juez orden¨® el la clausura de forma cautelar del m¨®dulo de internamiento de El Pinar. La decisi¨®n obedeci¨® a la querella presentada a trav¨¦s de la Fiscal¨ªa de Menores de Madrid en que se atribuyen supuestas 'torturas' y malos tratos a los responsables de El Pinar, a varios educadores y a agentes de vigilancia.

La empresa Levantina de Seguridad, contratada por la empresa Cicer¨®n para la vigilancia en el centro de El Pinar, acumula un largo historial en los tribunales de la Comunidad Valenciana. S¨®lo en los dos ¨²ltimos a?os son casi 200 las denuncias en los tribunales. La mayor¨ªa de ellas, seg¨²n fuentes policiales, son por agresiones. Y las condenas a agentes de Levantina de Seguridad tambi¨¦n se cuentan por decenas. El pasado mes de marzo dos guardias de seguridad se enfrentaron a una petici¨®n del Ministerio Fiscal de cinco a?os de prisi¨®n por dos delitos y una falta de lesiones. Un mes antes, en febrero, otro juzgado conden¨® a 18 meses de c¨¢rcel a otros dos vigilantes de seguridad tambi¨¦n por lesiones. Levantina de Seguridad tiene en su calendario un buen n¨²mero de causas pendientes.

El empresario Jos¨¦ Luis Roberto es el creador de Levantina de Seguridad. Sobre ¨¦l tambi¨¦n ha ca¨ªdo el peso de la ley por delitos varios. Un juzgado de Lo Social de Valencia le conden¨® por obligar a sus trabajadores a afiliarse a Falange Espa?ola-Frente Nacional Sindicalista (FE-FNS), una organizaci¨®n para la que ha trabajado como abogado. Roberto ha sido editor de propaganda ultra y tiene antecedentes por su particular actividad pol¨ªtica, por peleas y por violar la ley de seguridad privada, seg¨²n fuentes policiales.

Levantina de Seguridad se ve ahora inmersa en un nuevo esc¨¢ndalo por supuesto empleo de la violencia contra menores. La empresa lleg¨® a tener encomendada la vigilancia de luna gran parte de los locales de ocio de las zonas costeras de la Comunidad. Pero su paso por los tribunales ha lesionado su implantaci¨®n en el mercado. A¨²n as¨ª, la Generalitat Valenciana deposita en ella la vigilancia de algunos edificios. El Centro de Coordinaci¨®n de Emergencias, varias sedes de juzgado, algunos colegios y servicios ubicados fuera de las sedes oficiales est¨¢n en manos de Levantina de Seguridad.

En la denuncia presentada en Madrid, los agentes de Levantina de Seguridad son se?alados por maltratar a varios menores. Tras el cierre cautelar, en los otros tres m¨®dulos de El Pinar han quedado una veintena de j¨®venes. Cinco j¨®venes del m¨®dulo de internamiento, han sido trasladados al centro El Renasco. Los Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid lo decidieron tras recibir la orden judicial de cierre cautelar.

El m¨®dulo ahora clausurado es conocido por los internos como el de 'aislamiento'. A ¨¦l van a parar quienes han desobedecido las normas que rigen el funcionamiento del centro. Estar en ¨¦l equivale a no tener contacto con el grupo y salir al patio entre una y dos horas, en funci¨®n de la gravedad de la sanci¨®n.

El centro El Pinar funciona desde el pasado mes de enero y se sum¨® as¨ª a los tres centros que ya exist¨ªan en la Comunidad de Madrid. El P?nar, situado en la carretera de A Coru?a, a pocos kil¨®metros de la capital, fue objeto de pol¨¦mica desde el principio. a diferencia de los que ya exist¨ªan, la consejer¨ªa de Servicios Sociales encomend¨® la atenci¨®n a los menores a la empresa privada Cicer¨®n. Los fiscales hicieron escuchar sus cr¨ªticas. Tras ellos lo hicieron los partidos de la oposici¨®n. Sin embargo, las dudas sobre la conveniencia de delegar la atenci¨®n de los menores en una empresa privada quisieron minimizarse con una galer¨ªa de nombres conocidos. En el consejo asesor de Cicer¨®n se encontraban Mercedes Jabardo, ex directora de la prisi¨®n de Picassent, y Florencia Pozuelo, ex directora de la c¨¢rcel de Mujeres de Valencia. Esta ¨²ltima dimiti¨® dos meses despu¨¦s de entrar en funcionamiento El Pinar tras las cr¨ªticas vertidas contra su sistema de r¨¦gimen interno en las que se acusaba al personal de supuestos malos tratos a j¨®venes internos.