Los talib¨¢n exigen pruebas para entregar a Bin Laden

Los talib¨¢n insisten en que el autor del ataque terrorista a Nueva York y Washington no fue el que las autoridades de Estados Unidos apuntan como principal sospechoso, Osama Bin Laden. Su l¨ªder espiritual y pol¨ªtico, el jeque Mohamed Omar, pidi¨® ayer m¨¢s pruebas a la delegaci¨®n paquistan¨ª que viaj¨® a presentarle el ultim¨¢tum de Estados Unidos. 'O Bin Laden o la guerra' fue el mensaje con el que se presentaron en Kabul. Con la promesa de obtener hoy una respuesta definitiva por parte del l¨ªder talib¨¢n, los enviados paquistan¨ªes decidieron extender su misi¨®n un d¨ªa m¨¢s. Las autoridades de Islamabad reforzaron su mensaje con la suspensi¨®n del paso de mercanc¨ªas a Afganist¨¢n, su ¨²nica v¨ªa de abastecimiento.

Radio Sharia, la emisora oficial de los talib¨¢n, anunci¨® anoche que el Pr¨ªncipe de los Creyentes, t¨ªtulo que ostenta el jeque Omar, responder¨ªa hoy al ultim¨¢tum transmitido por Pakist¨¢n. Mientras tanto, el misterioso dirigente -de quien no existen fotos y apenas dos o tres testimonios de interlocutores que no sean musulmanes- pidi¨® m¨¢s datos y pruebas de la implicaci¨®n de Bin Laden en los atentados de Nueva York y Washington.

Frente a ¨¦l ten¨ªa a un hombre que ha constituido uno de los principales respaldos al r¨¦gimen talib¨¢n en Pakist¨¢n: el jefe de los todopoderosos servicios secretos, ISI, siglas en ingl¨¦s de Interservices Intelligence, Informaci¨®n Interservicios. El env¨ªo del general Mahmud Ahmad da una idea de la importancia que Islamabad ha dado a la misi¨®n. El mensaje est¨¢ claro: si su principal valedor les presenta esa elecci¨®n es que no hay otra salida.

'No creo que Pakist¨¢n disponga del poder suficiente para convencerles, y su capacidad de influencia ha sido sobreestimada por Estados Unidos', manifest¨® a EL PA?S el general retirado Taleb Masud (ver entrevista en p¨¢gina 5). 'Los afganos son una gente muy independiente y este r¨¦gimen es muy exc¨¦ntrico', a?adi¨® el prestigioso analista paquistan¨ª.

El jeque Omar ha convocado hoy a los m¨¢s destacados expertos religiosos de las 32 provincias afganas para exponerles la situaci¨®n. Seg¨²n el diario oficial Sharia, el l¨ªder talib¨¢n va a pedirles que emitan una fatwa conjunta. Se tratar¨ªa de un llamamiento a la yihah (guerra santa) en caso de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, lleve adelante la anunciada cruzada contra su r¨¦gimen.

Tr¨¢fico comercial

Por otra parte, informaciones period¨ªsticas se hac¨ªan eco ayer de una medida que refuerza la determinaci¨®n paquistan¨ª: la suspensi¨®n del tr¨¢fico comercial hacia su vecino del este. Sin acceso al mar, Afganist¨¢n ha dependido siempre de rutas comerciales externas. Desde que firm¨® con Pakist¨¢n el Acuerdo de Tr¨¢nsito Comercial (ATT, en sus siglas inglesas), sus compras en el exterior atraviesan suelo paquistan¨ª libres de impuestos, una concesi¨®n que ha privado de importantes ingresos a Islamabad.

No estaba claro qui¨¦n o d¨®nde iba a producirse el bloqueo (en el puerto de Karachi o a la llegada a la frontera), pero de confirmarse significar¨ªa que la operaci¨®n de ahogo al r¨¦gimen talib¨¢n est¨¢ en marcha. Sigue existiendo la posibilidad del contrabando a trav¨¦s de los numerosos pasos que permiten 2.510 kil¨®metros de frontera poco vigilada, pero esa v¨ªa encarece los productos y ralentiza el abastecimiento.

Luego est¨¢n las p¨¦rdidas por la reventa. Buena parte de los cien millones de d¨®lares que cada mes cruzan la frontera hacia Afganist¨¢n lo hacen en forma de equipos electr¨®nicos y bienes cuyo destino final es Pakist¨¢n, donde la diferencia de precio por los impuestos permite un lucrativo negocio.

Fuentes militares paquistan¨ªes dieron cuenta ayer de importantes movimientos de tropas del lado afgano de la frontera, en especial en torno a los pasos fronterizos de Torkham y Chaman.

Las informaciones, imposibles de confirmar en fuentes independientes, hablan de entre 20.000 y 30.000 milicianos movilizados. La cifra resulta exagerada cuando sus fuerzas regulares rondaban ese n¨²mero antes de la actual crisis y la mayor¨ªa de ellos est¨¢n desplegados frente a las tropas de la Alianza del Norte, grupo opositor a los talib¨¢n, cuyo l¨ªder, Massud, fue asesinado el pasado 9 de septiembre, dos d¨ªas antes del atentado a las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono. Un par de asesinos suicidas, disfrazados de periodistas, acabaron con su vida en un atentado.

'Pueden haber desplazado unos cuantos hombres desde el Norte, pero esos n¨²meros son rid¨ªculos', asegur¨® a EL PA?S uno de los principales expertos en los talib¨¢n, el periodista paquistan¨ª Ahmed Rashid.

Otras informaciones hablaban del despliegue de misiles Scud cerca de Torkham y de bater¨ªas antia¨¦reas alrededor de Kandahar, el coraz¨®n del rigorismo talib¨¢n y la ciudad donde reside el jeque Omar. Afganist¨¢n, al que las sanciones internacionales proh¨ªben utilizar sus aviones fuera de su territorio, cerr¨® ayer su espacio a¨¦reo. Un centenar de vuelos internacionales cruzan a diario el cielo afgano.

Poco a poco se van conociendo tambi¨¦n los entresijos que han permitido comprometer la ayuda paquistan¨ª. Seg¨²n informaba ayer el diario The News, Pakist¨¢n pidi¨® y obtuvo el compromiso de Estados Unidos de que ni soldados indios ni israel¨ªes participar¨¢n en una eventual coalici¨®n internacional que pueda usar territorio, espacio a¨¦reo o instalaciones paquistan¨ªes para atacar Afganist¨¢n.

Esta concesi¨®n hace m¨¢s f¨¢cil para Musharraf la formaci¨®n de un consenso nacional al respecto. Tras haber librado tres guerras con India, y con la herida de Cachemira a¨²n abierta entre los dos vecinos, la presencia de un solo soldado indio en su territorio ser¨ªa un insulto para los paquistan¨ªes. Por otro lado, la implicaci¨®n de fuerzas israel¨ªes suscitar¨ªa la indignaci¨®n de una poblaci¨®n mayoritariamente musulmana y que observa con sospecha la postura de Estados Unidos en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo.

Garant¨ªas

Pakist¨¢n tambi¨¦n habr¨ªa obtenido garant¨ªas de un justo pago por los riesgos internos que asume al aceptar colaborar con Washington. Todos los analistas apuntan al levantamiento de las sanciones que pesan sobre el pa¨ªs a ra¨ªz de las pruebas nucleares que realiz¨® en 1998 y el golpe de Estado en el que Musharraf tom¨® el poder en 1999. Otros incentivos incluyen un generoso paquete de ayuda econ¨®mica y ayuda para salir del atolladero con India en Cachemira.

Por el momento, la incertidumbre oblig¨® ayer a cerrar los mercados de valores. La medida, que se prev¨¦ que dure tres d¨ªas, intenta evitar que las cotizaciones sigan cayendo al ritmo en que lo hac¨ªan al cierre de la sesi¨®n, el pasado viernes.

El ¨ªndice de la Bolsa de Karachi, la principal del pa¨ªs, perdi¨® un 9% en los tres ¨²ltimos d¨ªas de operaciones.Las autoridades financieras conf¨ªan en que durante las pr¨®ximas horas se aclare la situaci¨®n y el jueves pueda reanudarse la actividad con menor riesgo, pero tambi¨¦n estudian 'otras medidas correctivas para mantener la integridad del mercado y reforzar la confianza de los inversores'.