'El 'boom' latino ha existido siempre'
El 'hurac¨¢n' Paulina Rubio llega hoy a Las Ventas para abrir el recital que comparte con Caf¨¦ Quijano
El hurac¨¢n Paulina llega a Las Ventas. No estar¨¢ sola. El grupo leon¨¦s Caf¨¦ Quijano se alternar¨¢ en el escenario con la mexicana Paulina Rubio para ofrecer un mano a mano absolutamente in¨¦dito. Detr¨¢s de este experimento que se estrena hoy y que continuar¨¢ ma?ana en Sevilla para acabar el 2 de octubre en Valencia -despu¨¦s de haber pasado, entre otras ciudades, por Barcelona o Zaragoza- est¨¢n los respectivos ¨¦xitos de los discos Paulina y La taberna del Buda.
El verano ha servido para consagrar como artista en Espa?a a la mexicana Paulina Rubio. Una presencia espectacular, unas actitudes en fotos y revistas tirando a resaltar su lado sexy y un noviazgo con un famoso ex de otra rutilante figura de la prensa del coraz¨®n (Ricardito Bofill, hijo de un famoso arquitecto y ex marido de Ch¨¢beli Iglesias) la hab¨ªan convertido en un personaje trivial e intrascendente al que parec¨ªa negado ganarse jam¨¢s un puesto como cantante y artista de ¨¦xito. 'Fui famosa antes de nacer [su madre, Susana Dosamantes, era una de las actrices favoritas de la ¨¦poca mexicana de Bu?uel], as¨ª que siempre he convivido con la popularidad', dice para justificar ese tes¨®n que la ha llevado hasta el ¨¦xito del que ahora goza, sin haberse planteado jam¨¢s tirar la toalla.
Vive el verano y, sobre todo, Y yo sigo aqu¨ª han sido dos de las canciones m¨¢s escuchadas en este verano que termina y, a la postre, las que le han hecho vender m¨¢s de 300.000 copias de Paulina, el ¨¢lbum de su consagraci¨®n definitiva. 'Ten¨ªa ganas de triunfar aqu¨ª', asegura encantada, despu¨¦s de haber editado en su pa¨ªs una veintena de discos. 'Espa?a, adem¨¢s de ser la puerta de Europa, representa mi infancia, pues pas¨¦ largas temporadas entre A Coru?a y Madrid. Siempre era un reto, y estoy encantada de que se est¨¦ cumpliendo mi deseo', contin¨²a.
Su inmensa fe en s¨ª misma y una larga carrera, comenzada de ni?a como miembro de Timbiriche -un grupo infantil de enorme ¨¦xito en M¨¦xico y en el ¨¢rea latina del sur de EE UU-, conformaron la base de esa seguridad que Paulina Rubio -Pau para sus allegados y fans, y para las camisetas de los musculosos bailarines que la acompa?an en directo- imprime en todo lo que hace. 'No tuve m¨¢s infancia y juventud que la que tuve, siempre rodeada de expectaci¨®n y sin intimidad, pero siempre feliz', comenta cuando se la inquiere si no le hubiera gustado m¨¢s haber tenido una vida de chica normal de la calle.
A finales de agosto triunf¨® en Tenerife en el festival Son Latinos, ante m¨¢s de 250.000 personas. Era su primera actuaci¨®n en recital en Espa?a, m¨¢s all¨¢ de las presentaciones en peque?o formato y corto repertorio organizadas por su sello discogr¨¢fico. La de hoy con Caf¨¦ Quijano es la segunda. 'Supongo que quedar¨¢ bonita', conf¨ªa, 'pues, aunque yo hago mi parte y ellos la suya, hemos ensayado muchas canciones cl¨¢sicas del cancionero popular latinoamericano y otras sorpresas para cantar juntos un buen rato al final'. Guantanamera, Volver, volver o B¨¦same mucho pueden ser algunas de esas sorpresas que no quiere desvelar.
'Algo distinto'
Tiene claro Paulina Rubio que su ¨¦xito no es fruto de la corriente de simpat¨ªa que existe ahora por todo lo latino. 'El boom latino', asegura, 'ha existido siempre'. 'No comparto ese tipo de etiquetas. Esto no es de ahora, siempre ha habido alg¨²n latino triunfando en todos los campos: Sof¨ªa Loren, Sara Montiel, Carmen Miranda, Cugat o Mario Bauz¨¢... Y ahora estamos otros. Pero no creo que sea producto de las modas, sino de que hacemos algo distinto', opina.
Paulina Rubio optaba como favorita a unos cuantos premios Grammy latinos, cuya ceremonia se suspendi¨® por coincidir con el tr¨¢gico 11 de septiembre. Especular con los que hubiera recibido no tiene sentido, m¨¢s a¨²n cuando ella misma, unos d¨ªas antes, aseguraba que no le importar¨ªa si se quedaba sin ellos. 'Est¨¢ claro que me alegrar¨ªa', dec¨ªa, 'porque los premios es mejor que te los den. Pero prometo que, si no me llevo ninguno, mi vida va a seguir igual'.
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