Jaime Morey confirma que Luis Ramallo medi¨® en la venta de la agencia de valores

Jaime Garc¨ªa Morey se convirti¨® ayer en el primer compareciente de la comisi¨®n de investigaci¨®n del caso Gescartera que accede a hablar, lo que anim¨® mucho la sesi¨®n parlamentaria. El cantante, que fue fichado por el due?o de la agencia de valores, Antonio Camacho, como director general de Gescartera Holding por un sueldo millonario, explic¨® ante los diputados que Luis Ramallo, vicepresidente de la CNMV hasta octubre de 2000, y Camacho eran 'buenos amigos'. Morey aport¨® detalles sobre la intervenci¨®n de Ramallo en el intento de vender la agencia de valores a un banco alem¨¢n.

Ante los diputados de la comisi¨®n de investigaci¨®n, el cantante y ex asesor -no remunerado- para temas musicales del presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, explic¨® cu¨¢l fue el papel de Ramallo en el intento de venta de Gescartera a un banco alem¨¢n, al que identific¨® como el Hypobank. 'Camacho me habl¨® del se?or Ramallo como de buen amigo suyo; y como notario suyo hac¨ªan cosas juntos'.

La amistad que, seg¨²n el ex cantante, un¨ªa a Camacho, principal imputado en el caso Gescartera, y a Luis Ramallo, ex vicepresidente de la CNMV y ex diputado del Partido Popular, se suma as¨ª a la conocida red de conexiones entre los responsables del organismo regulador y los de la agencia de valores, de la que han desaparecido 18.000 millones de pesetas correspondientes a unos 2.000 clientes.

Seg¨²n explic¨® ayer Morey, Ramallo llam¨® un d¨ªa por tel¨¦fono a Camacho y le cont¨® que un banco alem¨¢n se mostraba interesado en adquirir Gescartera, 'siempre, claro est¨¢, que todo estuviese en orden'.

Dicho y hecho, el ex diputado del PP acompa?¨® a Morey, en su calidad de director general de Gescartera Holding, la compa?¨ªa matriz del grupo, a una reuni¨®n en Madrid (a las 13.40, seg¨²n precis¨®), en la que el consejero delegado del Hypobank les comunic¨® la oferta que estaba dispuesto a hacer por Gescartera. Morey traslad¨® la documentaci¨®n a Camacho, quien no hab¨ªa acudido a la cita, y ah¨ª acab¨® todo el papel de Ramallo, seg¨²n el ex cantante. El negocio nunca se concret¨®.

Antes de sus relaciones con Camacho, Ramallo tuvo que resolver como vicepresidente de la CNMV un expediente abierto a Gescartera tras descubrir los inspectores numerosas irregularidades, entre ellas la falta de justificaci¨®n de 1.000 millones de pesetas invertidos por el Arzobispado de Valladolid. Ramallo tambi¨¦n tuvo que decidir, junto al resto del consejo de la CNMV, si se publicaba la sanci¨®n impuesta a Gescartera y a sus gestores. Y decidi¨® que no se hiciera p¨²blica.

Por lo dem¨¢s, Morey asegur¨® a preguntas de los diputados que en los apenas dos meses en que se desempe?¨® como director de Gescartera Holding no se enter¨® de nada de lo que all¨ª suced¨ªa. Abundando en el s¨ªmil decorativo que ya popularizara Pilar Gim¨¦nez-Reyna, presidenta de Gescartera, el antiguo int¨¦rprete mel¨®dico afirm¨®: 'Yo era casi un florero', lo que provoc¨® una cierta hilaridad en la sala.

'El padre de la novia'

Jaime Morey explic¨® que toda su implicaci¨®n en la supuesta estafa consiste 'en ser el padre de la novia', en referencia a su hija Laura Garc¨ªa Morey, prometida del principal acusado, y gracias a la cual conoci¨® a Camacho, quien le invit¨® a convertirse en director general de Gescartera Holding por un salario neto de casi mill¨®n y medio al mes.

Unos ingresos que, seg¨²n reconoci¨® el compareciente, resultan dif¨ªciles de explicar dada su tarea de mero jarr¨®n decorativo. 'Pero les aseguro que es as¨ª', dijo Morey. Por lo dem¨¢s, el resto del tiempo que pasaba en Gescartera lo dedicaba fundamentalmente a leer Marca y Abc, y a tomar caf¨¦s con las secretarias, seg¨²n dijo. Como asesor de Zaplana, explic¨®, no cobr¨® nunca nada, aunque a cambio reconoci¨® que tampoco desempe?¨® tarea alguna.

Florero o no, Jaime Garc¨ªa Morey s¨ª explic¨® que acudi¨® a una de las comidas que Camacho organizaba con frecuencia con funcionarios de la CNMV, y que se han constituido en un elemento de prueba de las supuestas connivencias entre responsables del organismo regulador y los de Gescartera.

En concreto, Morey almorz¨® una vez con Camacho y con Antonio Botella, actual director general de Supervisi¨®n de la CNMV, y la persona bajo cuya direcci¨®n los inspectores dieron por buenos certificados bancarias falsos en 1999 que sirvieron para tapar un agujero de 4.000 millones pesetas en la sociedad Gescartera.