Beloki se marcha a casa

La primera raz¨®n m¨¦dica para el s¨²bito hundimiento de Joseba Beloki en la Vuelta tiene un nombre definido: Tour. El motor del ciclista vitoriano se revolucion¨® al m¨¢ximo para alcanzar por segundo a?o consecutivo el podio de los Campos El¨ªseos y de tama?o esfuerzo ha sido incapaz de recuperarse en los 40 d¨ªas que han mediado entre el Tour y la Vuelta. Es la conclusi¨®n a la que se ha llegado despu¨¦s de analizar las variables fisiol¨®gicas del corredor en los ¨²ltimos d¨ªas. 'La pr¨®xima temporada, por lo que estoy viendo aqu¨ª, quiz¨¢ sea mejor dedicarla ¨ªntegramente al Tour', dice su director, Manolo Saiz; 'los dos l¨ªderes, Joseba e Igor [Gonz¨¢lez de Galdeano], se encuentran mucho mejor en Francia'.

En tal estado de equilibrio al l¨ªmite, cualquier peque?o problema es un mundo. As¨ª, una tarde de fr¨ªo y lluvia en Cantabria, hace una semana, deriv¨® en una infecci¨®n v¨ªrica que ha sido el desencadenante ¨²ltimo de una crisis que ha llevado a que Beloki ya no tome hoy la salida a pesar de resistirse hasta el ¨²ltimo momento, hasta la imposici¨®n m¨¦dica, a la retirada.

Objetivamente, el abandono de Beloki era el movimiento m¨¢s l¨®gico, ya que se consideraba imposible que pudiera recuperar la moral y las fuerzas -de hecho, ayer entr¨® en un grupo con tiempo perdido, el de los d¨¦biles-, pero ¨¦l se negaba: 'No me puedo bajar [de la bicicleta]. Ser¨ªa una falta de respeto a los compa?eros'. 'Ahora lo f¨¢cil ser¨ªa abandonar', abundaba Saiz, 'pero ser¨ªa imposible no dar la impresi¨®n de que se baja porque no pude ganar'. Saiz era consciente de que, aparte de la recuperaci¨®n f¨ªsica, Beloki necesitaba superar su bache psicol¨®gico. 'En efecto', dec¨ªa, 'debemos tratar de recuperarle, ilusionarle con lo que queda de temporada, algunas cl¨¢sicas y, sobre todo, el Mundial. Eso se puede hacer en la Vuelta'.

Esta temporada es la primera en la que Beloki ha corrido dos grandes vueltas. Curiosamente, pese a su veteran¨ªa, 28 a?os, su deb¨² en una grande se produjo en el Tour 2000. El corredor, sin embargo, llegaba te¨®ricamente fresco a la Vuelta, pues s¨®lo llevaba 42 d¨ªas de competici¨®n. Una ca¨ªda en la Par¨ªs-Niza, en marzo, interrumpi¨® su preparaci¨®n primaveral, por lo que s¨®lo pudo volver a competir en mayo. Sin embargo, Beloki, un profesional de dedicaci¨®n absoluta, no par¨® de entrenarse en su casa, en el rodillo, durante los duros d¨ªas de la recuperaci¨®n. Cuando volvi¨® lo hizo a un nivel muy alto. Ese hecho, el que un mes antes del Tour ya estuviera pr¨¢cticamente a tope, ha influido tambi¨¦n en la falta de frescura con la que ha afrontado la Vuelta. Agosto lo dedic¨® a entrenarse de forma conservadora y en altura (precisamente en el Envalira, donde sufri¨® la crisis) para intentar recuperarse lo mejor posible. Su compa?ero Igor Gonz¨¢lez de Galdeano, que tambi¨¦n disput¨® el Tour y estuvo en agosto en altura, tampoco ha podido reproducir en la Vuelta la buena actuaci¨®n que tuvo en la Grande Boucle.

La crisis le sobrevino a Beloki, pura coincidencia, cuando vest¨ªa el maillot de l¨ªder de la Vuelta, despu¨¦s de que su equipo y los rivales detectaran ya la v¨ªspera, corrida a gran ritmo en persecuci¨®n de Santi Blanco, que el vasco no estaba en perfecto estado. Beloki s¨®lo conoc¨ªa un hundimiento igual de largo en minutos. Le ocurri¨® hace varios a?os, cuando encar¨® de l¨ªder la ¨²ltima etapa del Tour del Porvenir. 'Pero no tuvo nada que ver con esto. No son hundimientos psicol¨®gicos. No es la presi¨®n lo que me vence', dice; 'aquello fue puramente circunstancial. Un corredor nos destroz¨®. Y ahora estoy enfermo'.

Beloki, aun con los ganglios inflamados, quer¨ªa acabar la Vuelta, buscaba ilusionarse pensando en la etapa de Abantos, el d¨ªa 29, y quer¨ªa planificar el final de la temporada con vistas al Mundial de Lisboa, el 14 de octubre. Pero su enfermedad no ha remitido y la opini¨®n negativa de los m¨¦dicos le ha forzado a retirarse.