Los trileros de Gescartera

El trile de Gescartera desprestigia las instituciones pol¨ªticas. Algo as¨ª vino a decir el secretario general de los socialistas valencianos, y no anda escaso de razones. Gescartera es una comedia musical de p¨ªcaros con notas desafinadas. El t¨ªtulo completo de la comedia p¨ªcara es Gescartera Holding, como podr¨ªa titularse Trileros Blues Band y tener su espacio esc¨¦nico en el Patio de Monipodio. El Patio de Monipodio, met¨¢fora cervantina de la desfachatez carpetovet¨®nica, es el lugar de encuentro de p¨ªcaros y ladronzuelos que piadosamente se mienten y enga?an los unos a los otros. Son gentes del trile, ese juego fraudulento de apuestas y cartas que se practica con frecuencia en las zonas peatonales de nuestras grandes ciudades. El trilero/timador ense?a una carta y luego manipulada con otras dos debe ser acertada por quien hace la apuesta; quien apuesta con el trilero nunca acierta. La apuesta en que intervinieron los timadores de Gescartera Holding se elev¨® a 18.000 millones de pesetas, y entre los apostantes hubo incluso pastores de mitra y b¨¢culo.

Y excelentes relaciones tuvieron los trileros y p¨ªcaros con algunos pol¨ªticos que nos gobiernan. Que por eso no le faltan razones al secretario general de los socialistas valencianos para hablar de desprestigio de instituciones. El desafinado ex director general de Gescartera Holding, de la comedia trilera y musical, se relacion¨® con los poderes y potestades de la derecha auton¨®mica gobernante y valenciana, y con la derecha sociol¨®gica hispana, ahora y casi siempre gobernante. Que no lamente la derecha, pues, el verse salpicada por el esc¨¢ndalo trilero, porque, a esa derecha o centro reformista y liberal o como quieran llamarse, el trile de Gescartera le salpica de frente y de soslayo.

Los triles y esc¨¢ndalos, que no una determinada pol¨ªtica econ¨®mica y social, hicieron mella el pasado reciente en el electorado socialista. La derecha no lleg¨® al poder democr¨¢ticamente por m¨¦ritos propios sino por errores ajenos. Los esc¨¢ndalos, bien aireados por la derecha, les rest¨® a los socialista primero el apoyo de los votos urbanos y luego de los rurales. Los votantes no aceptan de grado que el trile y la pol¨ªtica anden juntos. Los votantes suelen desde?ar en las urnas, y es la forma de expresar su opini¨®n, ese caminar juntos de politicos y trileros, porque el sentido com¨²n les dicta que la funci¨®n de los pol¨ªticos es intentar que en el ¨¢mbito de lo p¨²blico no haya p¨ªcaros ni ladronzuelos.

Curioso, muy curioso y c¨ªnico es el hecho de que la derecha, y sobre todo la derecha medi¨¢tica, intente apagar ahora los sones desafinados de esa comedia de Gescartera Holding o Trileros Blues Band. Una comedia que, en el Patio de Monipodio, ha dejado al descubierto la relaci¨®n de unos determinados pol¨ªticos de nuestra derecha con unos p¨ªcaros determinados que, como por encanto, lograron que desaparecieran miles de millones de pesetas de interesados apostantes. El secretario general del PSPV no ha hablado como un j¨²piter tronante; ha dicho simplemente que eso desprestigia a las instituciones.

Y los votantes, a pesar de los sucesos internacionales que parecen presagiar el desquiciamiento del planeta, no perderemos la memoria, ni arremeteremos contra pol¨ªticos honestos de cualquier signo. Desde?aremos, como escribi¨® Antonio Machado, 'la pol¨ªtica que hacen trepadores y cuca?istas, sin otro prop¨®sito que el de obtener ganancia y colocar parientes'. Una pol¨ªtica muy relacionada con los trileros de Gescartera.