Gris confirmaci¨®n de Bejarano

Una gris confirmaci¨®n de alternativa tuvo Vicente Bejarano. Aunque estuvo animoso, s¨®lo logr¨® detalles ante lo tardo y la falta de motividad de Festejado. Lo capote¨® con gusto y su trasteo lo inici¨® con donaire doblando al ejemplar para fijarlo en el enga?o. Logr¨® dibujar y ligar tres naturales, pero del resto de su muleteo nadie se va a acordar.

Con limpieza lance¨® al suelto quinto, pero con la bayeta, el gazapeo y el calamocheo del corn¨²peta desorientaron al sevillano y no pudo sacarle ning¨²n pase decoroso.

Alberto Ortega demostr¨® tener oficio y clase ante el revoltoso y rebrinc¨®n segundo, que pronto se apag¨®. Plasm¨® tersas chicuelinas en su quite, y en su lidia sujet¨® al burel y, adem¨¢s, llevaba la cabeza alta y punteaba.

Pero de nada le vali¨® al tlaxcalteca la valiente y art¨ªstica labor capoteril y muleteril ante el soso cuarto, que acab¨® con un corto recorrido. A pesar de acertarle un estoconazo al encuentro, el toro se tap¨® y no lo pudo descabellar, y termin¨® y¨¦ndosele vivo al corral.

Arturo Vel¨¢zquez, Tal¨ªn, es muy valiente y se le ven ganas de llegar a ser buen torero. Al tercero, un ¨¢spero ejemplar sin fijeza, sin quietud alguna, lo destore¨®. En este astado, el subalterno Bernardo Patr¨®n, al salir de un par de banderillas, se cay¨® en la cara del toro, y Vicente Bejarano le hizo el quite libr¨¢ndole de una cornada.

Como en el sexto segu¨ªa movi¨¦ndose, un espectador le grit¨®: 'Tal¨ªn, ya qu¨¦date quieto'. El diminuto diestro le hizo caso e interpret¨® unas emotivas chicuelinas al bicho, lo ¨²nico art¨ªstico de este espada en toda su actuaci¨®n. Con la sarga anduvo bullidor y de pegapases por todo el redondel aprovechando el violento viaje del morlaco.