C¨®rdoba cercana y viva

Desde su fundaci¨®n, en 1992, la Orquesta de C¨®rdoba tiene a su frente al gran m¨²sico cubano Leo Brouwer (La Habana, 1 de marzo de 1939). Ahora, el valor multiplicado de Brouwer, un adelantado de la contemporaneidad y un defensor ardiente de nuestra m¨²sica, parece necesitar la concentraci¨®n mayor en lo que, acaso, es sustancial en su pensar y su sentir: la composici¨®n. Deja, entonces, la direcci¨®n de la orquesta cordobesa y lo hace en medio del cari?o, la admiraci¨®n y el aplauso.

El Gran Teatro, abarrotado de p¨²blico, sigui¨® con pasi¨®n el concierto-homenaje a Brouwer en la noche del s¨¢bado y algunas de sus obras: Canci¨®n de gesta, de fuerza ¨¦pica sin t¨®picos; el Scherzo de la Sonata para violoncello, muy bien tocado por su dedicatario; el 'cellista' cordob¨¦s Fern¨¢ndez Ben¨ªtez, y la inteligente y atractiva transcripci¨®n de Adi¨®s Nonino, el c¨¦lebre tango de Astor Piazolla. En todas y cada una de las p¨¢ginas de Brouwer se confirma, muy vivamente, lo que desde hace mucho tiempo es cosa sabida a escala mundial: sus dones fuera de serie, su radical voluntad de comunicarse con los p¨²blicos sin por ello renunciar al pensamiento y al lenguaje actual. La dif¨ªcil soluci¨®n aparece en el compositor cubano como algo surgido espont¨¢neamente, lo que a?ade encanto y utilidad social a sus creaciones. Sin embargo la b¨²squeda y consecuci¨®n de la naturalidad es algo trabajoso que se alcanza con sufrimiento y larga paciencia.

De un joven autor cordob¨¦s, Juan de Dios Garc¨ªa Aguilera, recibi¨® Leo Brouwer y cuantos asistimos al entra?able acto una obra nueva, Tres canciones sobre poemas de Joyce, extra¨ªdas de M¨²sica de c¨¢mara, cuya mejor cualidad reside en el entendimiento musical de los poemas del gran l¨ªrico dublin¨¦s a trav¨¦s de un sentimiento intimista y un lenguaje de cuidada simplicidad. Intervino en la versi¨®n el Coro Ziryab que dirige Saenz-L¨®pez Bu?uel. Para terminar, en un breve homenaje del cubano a Espa?a y a su m¨¢s genial compositor, Luis Remart¨ªnez dirigi¨® la Farruca y Danza final de El sombrero de tres picos, de Falla, danzado por Javier Latorres. Brouwer deja la orquesta cordobesa hecha y bien hecha y su sucesora en el podium, la canaria Gloria Isabel Ramos, continuar¨¢ la orientaci¨®n y eficacia de quien pasa a ser director em¨¦rito.