El ex rey afgano quiere que los talib¨¢n entren en su Gobierno
Pakist¨¢n torpedea las conversaciones entre la Alianza del Norte y el ex monarca Zahir Shah
Representantes de la Alianza del Norte, coalici¨®n que combate al r¨¦gimen talib¨¢n, l¨ªderes de las siete tribus m¨¢s importantes de Afganist¨¢n y miembros del Congreso de EE UU, mantuvieron ayer reuniones separadas con el ex rey del pa¨ªs, en su residencia de Roma. Seg¨²n el portavoz de la delegaci¨®n estadounidense, el republicano Curt Weldon, el ex rey Zahir Shah quiere promover un Gobierno de coalici¨®n que no excluir¨ªa ni siquiera a los talib¨¢n.
El antiguo monarca, de 86 a?os de edad, espera conseguir el respaldo de las Naciones Unidas para su proyecto, lo que implicar¨ªa el env¨ªo de cascos azules al pa¨ªs para supervisar todo el proceso. Si esto no fuera posible en una primera fase, Zahir Shah se ha declarado dispuesto a ir adelante con el apoyo exclusivo de los Estados Unidos.
Si la reuni¨®n del ex rey con los congresistas americanos fue 'fruct¨ªfera', en palabras del portavoz de la delegaci¨®n estadounidense, no puede decirse otro tanto del encuentro entre los diversos grupos afganos, los representantes de la Alianza del Norte y Zahir Shah. El papel que podr¨ªa desempe?ar Pakist¨¢n en la soluci¨®n de la crisis de Afganist¨¢n, se manten¨ªa ayer como uno de los principales escollos para llegar a un acuerdo entre los distintos interlocutores de Zahir Shah.
El ex rey, en el exilio en Italia desde 1973, ten¨ªa previsto recibir anoche, nuevamente, a los representantes de la Alianza del Norte, que permanecieron reunidos toda la tarde en el hotel de la capital italiana donde se alojan.
Fuentes de la Alianza reconocieron que la posici¨®n de Pakist¨¢n, que tiene escasas simpat¨ªas por este grupo, se ha convertido en un obst¨¢culo considerable a la hora de fijar una posici¨®n com¨²n con vistas a la creaci¨®n de un Consejo Supremo que pueda conducir a la formaci¨®n de un futuro Gobierno de transici¨®n cimentado sobre la autoridad moral del viejo monarca que ha declarado ya no tener ninguna ambici¨®n de restaurar la monarqu¨ªa en el pa¨ªs.
La delegaci¨®n estadounidense, integrada por 15 personas, reiter¨® por su parte al ex rey el compromiso de Estados Unidos de ayudar a la poblaci¨®n afgana a combatir un enemigo com¨²n 'cobarde y sin rostro', representado por el terrorismo. 'Hemos comprendido que tambi¨¦n el pueblo afgano es v¨ªctima del terrorismo y de Bin Laden', declar¨® el republicano Dana Rohrabacher, 'por eso queremos ponernos de su lado para liberar a este pueblo de los talib¨¢n y del terrorismo'.
Estados Unidos, seg¨²n lo expresado por la delegaci¨®n del Congreso, que mantuvo en el aeropuerto de Ciampino (Roma) una conferencia de prensa antes de viajar a Turqu¨ªa, est¨¢ de acuerdo en limitar su apoyo al plano pol¨ªtico y log¨ªstico, con la esperanza de que el pueblo afgano pueda resolver sus problemas aut¨®nomamente. Una esperanza excesivamente optimista a la vista de las dificultades que plantea el di¨¢logo iniciado en Roma entre los representantes de la Alianza del Norte, la mayor¨ªa procedentes de Tayikist¨¢n, y las diferentes tribus, incluida la de los pastunes a la que pertenece el ex rey y los propios talib¨¢n.
El ex rey se ha mostrado dispuesto a regresar al pa¨ªs, cuando la situaci¨®n lo permita, y dedicar todos sus esfuerzos a aglutinar a las distintas facciones pastunes y a las minor¨ªas ¨¦tnicas en un solo gobierno. El l¨ªder religioso Abdul Salam Zair, enviado del r¨¦gimen talib¨¢n en Islamabad, declar¨® recientemente a un canal de televisi¨®n brit¨¢nico que el ex rey, 'es el principal culpable de los males que afligen hoy a Afganist¨¢n'. Su pecado ser¨ªa haber permitido la entrada de la cultura occidental en el pa¨ªs.
Ayer los talib¨¢n advirtieron al rey que 'es mejor que no se meta en los asuntos de Afganist¨¢n', mientras seis personas fueron detenidas en el pa¨ªs por distribuir propaganda a favor del retorno del monarca, seg¨²n confirmaron fuentes de los talib¨¢n.
Tambi¨¦n la Alianza del Norte, que perdi¨® hace unos pocos d¨ªas a su l¨ªder, el comandante Masud, asesinado en un ataque terrorista suicida, ve con cierta reticencia al ex monarca y el s¨¢bado uno de los representantes de esta coalici¨®n, que combate desde hace cinco a?os al r¨¦gimen talib¨¢n, declar¨® que su apoyo a Zahir Shah est¨¢ condicionado a una renuncia por su parte a regresar como soberano. 'La monarqu¨ªa no debe ser restaurada', precis¨®.
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