Los inmigrantes y la burocracia

Quiero advertir sobre la escasa atenci¨®n y dedicaci¨®n que se le est¨¢n brindando al actual r¨¦gimen de regularizaci¨®n de extranjeros (a trav¨¦s de la figura 'arraigo', seg¨²n la reciente Ley de Extranjer¨ªa) y que contempla la suerte de 120.000 personas que presentaron su solicitud hasta finnales de julio. La mayor¨ªa -y me incluyo en esa porci¨®n- tenemos ofertas de empleo que esperan por nosotros y debemos continuar trabajando en situaci¨®n irregular por una raz¨®n burocr¨¢tica, hecho que priva al Estado de percibir el consecuente aporte a la Seguridad Social. Es decir, un da?o para todos s¨®lo porque en la comisar¨ªa de Ventas (all¨ª se realiza el tr¨¢mite) el n¨²mero de empleados es insignificante para tanta tarea.

Seg¨²n nos informan, de los 120.000 expedientes ¨²nicamente se resuelven la incre¨ªble cantidad de cien por d¨ªa. A ese ritmo, ?en qu¨¦ mes o a?o acabar¨¢ nuestra espera?

Todos elegimos la legalidad; por tanto, el Estado debe exhibir un grado de justicia dando agilidad a estos tr¨¢mites. Al mismo tiempo, habr¨ªa que recordar que todos nosotros necesitamos viajar para ver a nuestros familiares, carencia afectiva quiz¨¢s m¨¢s grave que la legal, y sin la documentaci¨®n necesaria no podemos salir con la tranquilidad de que nos dejen entrar otra vez a Espa?a.

En definitiva, es hora de comprender la magnitud del problema y poner una cuota de racionalidad para resolverlo.