Antonio L¨®pez deja 'Hombre y mujer' en el Museo Reina Sof¨ªa

La colecci¨®n permanente del Museo Nacional Reina Sof¨ªa incorpor¨® ayer la pieza Hombre y mujer, de Antonio L¨®pez (Tomelloso, 1936), y 19 de sus bocetos preparatorios. Con asistencia de la Reina, las obras se han instalado en la sala de realistas como un conjunto entregado por Repsol YPF como daci¨®n en pago de impuestos. 'La pareja me ha hecho mucha compa?¨ªa, pero se quedan en un buen sitio', declar¨® el artista tras separarse de unas figuras, de 1,95 y 1,69 metros de altura, en las que ha trabajado desde 1968.

Ante la escultura Hombre y mujer, en madera policromada, y siete de los dibujos, intervinieron el presidente del patronato del museo, Juan Manuel Urgoiti; el presidente ejecutivo de Repsol YPF, Alfonso Cortina, y el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, para destacar el trabajo de Antonio L¨®pez y el entendimiento entre entidades p¨²blicas y privadas sobre el patrimonio art¨ªstico.

El conjunto entregado cost¨® 190 millones de pesetas y fue adquirido a la Fundaci¨®n BEA / FEW, la escultura, y al artista los dibujos. La coleccionista estadounidense Dorothy Weicker compr¨® la pieza en 1973 por tres millones de pesetas, con la condici¨®n de que el artista siguiera trabajando en ella. 'Ha llegado el momento de decir basta, y si le falta algo que le falte. Yo he cambiado en este tiempo, en mi interior, y eso se refleja en el hombre. En ella me qued¨¦ en 1973 y por eso tienen cierta diferencia de car¨¢cter', dijo el artista.

Otra pareja de Antonio L¨®pez, Antonio y Mari (1967-1968), figura entre las 69 obras de 46 artistas de la exposici¨®n Rumbos de la escultura espa?ola del siglo XX, abierta hasta el 18 de noviembre en la Fundaci¨®n Santander Central Hispano, de Madrid (Marqu¨¦s de Villamagna, 3, www.fundacion.bsch.es). Ana V¨¢zquez de Parga, como comisaria, propone descubrir las tramas y di¨¢logos entre las distintas generaciones hasta los a?os ochenta, divididas en las grandes tendencias racionalista y naturalista. La muestra es una coproducci¨®n de la Fundaci¨®n BSCH y el Centro Atl¨¢ntico de Arte Moderno (CAAM), de Las Palmas de Gran Canaria, que dirige Mart¨ªn Chirino y donde se mostrar¨¢ a partir del 23 de diciembre.

Dos bronces de Picasso, una cabeza de mujer de 1909 y una mujer acodada de 1933, del Museo Picasso, de Par¨ªs, y otras tres piezas met¨¢licas de Julio Gonz¨¢lez, del Museo Nacional Reina Sof¨ªa, abren la selecci¨®n de Ana V¨¢zquez de Parga de los escultores que marcan los cambios y abren v¨ªas a otros creadores. El montaje, dise?ado por Jes¨²s Moreno, sigue las fracturas y la tradici¨®n revivida.

Gonz¨¢lez y Picasso

El 'dibujar en el espacio' de Julio Gonz¨¢lez y el cubismo anal¨ªtico de Picasso llevan a prescindir del objeto de la representaci¨®n. Esta tendencia abstracta, naturalista, se encuentra en los a?os treinta con las nuevas t¨¦cnicas industriales de la soldadura aut¨®gena del hierro y forja de chapa recortada (Gargallo, Ac¨ªn) y los objetos po¨¦ticos surrealistas (Mir¨®, Clav¨¦, Dal¨ª, Torres-Garc¨ªa, Dom¨ªnguez, Crist¨®fol, Alberto, Alfaro), para resurgir en los cincuenta el hierro y los metales (Oteiza, Chillida, Ferrant, Mart¨ªn Chirino, Serrano, Palazuelo).

En los setenta se rompen las barreras entre el arte y la vida, seg¨²n el discurso de la comisaria, con diversos istmos que se traducen en el arte conceptual (Criado, Hidalgo, Miura, Pazos, Schlosser y Zaj, que figura en la muestra con un v¨ªdeo de tres minutos de No-Do de unas acciones de 1965). Las propuestas de los ochenta rompen el espacio del espectador, como en las piezas de Navarro, Aguilar, Solano, Badiola, Iglesias, Plensa y Juan Mu?oz). El segundo bloque est¨¢ dedicado a la tradici¨®n cl¨¢sica y las t¨¦cnicas tradicionales, que sit¨²a en los comienzos del siglo a Hugu¨¦, Gargallo, Rebull y las piedras de Mateo Hern¨¢ndez. A partir de los a?os veinte y hasta los cuarenta aparece el inter¨¦s por las culturas arcaicas (Picasso, Lobo, Ferrant, Alberto, Condoy, Mallo). La muestra sigue por los realistas (Antonio L¨®pez, Julio y Francisco L¨®pez Hern¨¢ndez) y los neoexpresionismos de los ochenta (Nagel, Leiro, Bordes). Como complemento, el cat¨¢logo toca diversos aspectos de la escultura en textos de Ana V¨¢zquez de Parga, Francisco Calvo Serraller, Juan Manuel Bonet, Emmanuel Guigon, Victoria Combal¨ªa y Josefina Alix.