Hipnosis
Nadie m¨¢s agradecida que yo a CNN+ por la transmisi¨®n en directo de las sesiones de la comisi¨®n investigadora que desde hace unos d¨ªas lidia con Gescartera. El lema est¨¢ pasando, lo est¨¢s viendo alcanza aqu¨ª una plenitud indiscutible, porque hablamos de tiempo real y de caretos que se descomponen a c¨¢mara fija, sin aditamentos, m¨²sicas ni esl¨®ganes intermedios.
Ante esa inmovilidad del ojo que todo lo ve desfilan pijos, caraduras, meapilas, contemporizadores, encubridores y otros espec¨ªmenes de la Espa?a eterna que quiz¨¢ hab¨ªamos olvidado cuando decidimos que no s¨®lo se hab¨ªa producido el fin de las ideolog¨ªas, sino incluso el fin de los que asesinaban las ideolog¨ªas para sacar beneficios del naufragio. Admiro, por otra parte, el fuste Perry Mason de los investigadores (grandioso Felipe Alcaraz), pero, sobre todo, su resistencia.
Porque yo me tragu¨¦, entera, la comparecencia de Pilar Valiente, y no saben con qu¨¦ funestos resultados. Empec¨¦ a hacer cosas verdaderamente extravagantes, aunque lo atribu¨ª a que hab¨ªa comido alimentos enlatados: si hacen que se hinche Jacqueline Bisset, a m¨ª me puede suceder cualquier cosa. Pero el otro d¨ªa, viendo en pase privado la nueva pel¨ªcula de Woody Allen, comprend¨ª que he sido sometida involuntariamente a una sesi¨®n de hipnosis.
Si ustedes han escuchado c¨®mo habla la Valiente se?ora, me comprender¨¢n. El tono mon¨®tono, la voz aflautada, el acento gangoso, las continuas alusiones a su inocencia o amnesia... Y as¨ª, horas y m¨¢s horas. Me hipnotiz¨®. Igual que ocurre con los personajes que interpretan Allen y Helen Hunt, hay algo en mis profundidades que se pone en marcha de forma inexorable ante determinado est¨ªmulo. En sus casos, son las palabras 'Constantinopla' y 'Madagascar' las que les empujan a cometer delitos. En el m¨ªo, ocurre algo similar.
Y es que, est¨¦ donde est¨¦, vestida o en cueros, reci¨¦n peinada o con rulos, en cuanto oigo la atroz combinaci¨®n de palabras, Pilar Valiente, me convierto en una aut¨®mata y enfilo la proa hacia la sucursal m¨¢s cercana de Loewe.
He dado instrucciones a mi ama de casa y a mi perro, que cuidan de m¨ª, para que me mantengan bajo llave hasta que alguien, tal vez un arzobispo de Valladolid, me exorcice.
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