'Mi obra intenta provocar experiencias f¨ªsicas'
La artista suiza, una de las m¨¢s originales del videoarte actual, presenta cinco de sus instalaciones en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid.
'El problema debe aparecer, pero s¨®lo en un rinc¨®n, no en el centro de la pieza'
Pipilotti Rist (Rheintal, Suiza, 1962) es uno de los nombres obligados entre las revelaciones m¨¢s recientes del mundo del arte. Desde hace diez a?os realiza videoinstalaciones que han impactado por la rara poes¨ªa de sus im¨¢genes y una mezcla de frescura con profundidad en sus propuestas. Empez¨® con una banda musical llamada Les Reines Prochaines antes de volcarse al arte digital y la m¨²sica forma parte importante de sus obras. Cinco de sus videoinstalaciones se exhiben estos d¨ªas en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid (Santa Isabel, 52), hasta el 2 de enero de 2002.
PREGUNTA. Usted, partiendo de v¨ªdeos musicales, ha desarrollado su propia est¨¦tica, ?en qu¨¦ punto se aleja de la est¨¦tica popular del videoclip y qu¨¦ encuentra rescatable en ella?
RESPUESTA. Hay una larga historia de filmes musicales antes de la MTV. Hay muchas pel¨ªculas experimentales, de animaci¨®n, que se adelantaron a los videoclips. Cuando yo empec¨¦ ni siquiera conoc¨ªa la MTV. Mis influencias ven¨ªan del cine experimental y la televisi¨®n. Por otro lado, no creo que haya una est¨¦tica espec¨ªfica del videoclip musical. Hay un abanico ampl¨ªsimo de propuestas, aunque s¨®lo llega a exhibirse una peque?a proporci¨®n. En mi caso, adem¨¢s, no trato de vender ning¨²n producto, ni un disco ni un grupo musical. S¨®lo intento vender una idea po¨¦tica, pol¨ªtica o de contenido filos¨®fico.
P. ?C¨®mo trabaja?
R. Es distinto en cada ocasi¨®n. Uno de los v¨ªdeos que se muestra en la instalaci¨®n Das Zimmer que se muestra en el Reina Sof¨ªa, I'm not a girl who misses much, la hice yo totalmente sola. Hay otras en las que he trabajado con un grupo de seis personas, sobre todo amigos. Hacemos pel¨ªculas de bajo presupuesto, trabajamos con material consumible -es decir, con v¨ªdeo y no con pel¨ªcula de cine- y lo organizamos de manera que somos peque?as comunidades de artistas y t¨¦cnicos que trabajamos en los filmes de unos y otros y compartimos las c¨¢maras y m¨¢quinas que necesitamos. Nos pagamos unos a otros con trabajo, no con dinero. Cuando hay dinero se paga, pero nos mantenemos fieles a las producciones de bajo presupuesto.
P. Parece que en sus obras se aleja de una actitud filos¨®fica pretenciosa, un escepticismo o cinismo que a veces es m¨¢s una pose f¨¢cil que una reflexi¨®n aut¨¦ntica.
R. Es lo que intento. El problema debe aparecer, pero s¨®lo en un rinc¨®n, no en el centro de la pieza. Lo que me interesa es que el espectador se involucre, con su cuerpo, en la instalaci¨®n. Que sea una experiencia f¨ªsica. En general, los v¨ªdeos se muestran en monitores o superficies planas, muy separadas de la vida f¨ªsica. El v¨ªdeo es un medio fr¨ªo y nosotros somos de carne, org¨¢nicos. Me interesan los pensamientos, los sentimientos, el subconsciente y sus similitudes con la imagen de v¨ªdeo. No pretendo copiar la realidad, prefiero acercarme a lo que puede ser la estructura del pensamiento. Todos tenemos como capas que se superponen y combinan. Recuerdos, olores, sensaciones distintas que conviven en un s¨®lo momento del presente.
P. ?La mec¨¢nica de la mente?
R: S¨ª, pero no la de mi mente. Cuando acabo una obra me preocupa que est¨¦ ah¨ª para la gente, para que cualquiera la sienta como una experiencia propia y no la del artista. Mi idea es que el museo sea una prolongaci¨®n del sal¨®n de casa.
P. Aun as¨ª, usted pone mucho de s¨ª misma, incluso su propia imagen en muchas de sus obras.
R. El punto de inicio es, por supuesto, algo muy personal. Pero cuando me meto de lleno en el trabajo, con sangre, sudor y l¨¢grimas, cuando tratas de ser despojadamente honesta puedes llegar a plantear algo relevante para la sociedad. Deja de girar en torno a m¨ª y se ampl¨ªa a los dem¨¢s. Lo que pasa es que cuando das algo de ti te haces m¨¢s vulnerable y a veces eres criticada. A m¨ª no me gusta esconderme detr¨¢s de la teor¨ªa art¨ªstica para desarrollar mis obras. Hay teor¨ªas interesantes, pero no las tengo en cuenta al plantear mis trabajos. Lo que quiero es llegar al p¨²blico, establecer un di¨¢logo con los dem¨¢s, encontrar los puntos de contacto, las similitudes, la identificaci¨®n.
P. Usted trabaja con ciertas distorsiones de la sensibilidad.
R. Hace como tres a?os use m¨¢quinas que distorsionaban la imagen de distintas maneras, unas distorsiones muy parecidas a las que experimenta el cuerpo humano. Los problemas psicosom¨¢ticos son s¨ªntomas siempre de algo, cuando se espera mucho de nosotros o muy poco, por ejemplo. Me interesa mostrar ese tipo de sensaciones m¨¢s que im¨¢genes de la realidad por eso uso un tipo de v¨ªdeo de una calidad bastante cutre, de una resoluci¨®n muy mala, y utilizo ese defecto como una ventaja.
P. El color es importante en sus im¨¢genes.
R. Me he especializado en los defectos o debilidades t¨¦cnicas, sobre todo respecto al color. S¨¦ que pasa si saturas el verde o el rojo, y tiendo a los tonos muy fuertes. Pero no estoy de acuerdo con los cr¨ªticos de arte que dicen que fuerzo el color. Lo hago en la m¨¢quina, pero es porque en la vida real los colores son tan intensos que cuando ves las pel¨ªculas normales siempre te parecen algo desva¨ªdos con respecto a la propia percepci¨®n. La vida, la naturaleza, tienen tanto colorido... Yo intento darles a mis filmes la calidad de lo que veo.
P. Volviendo a la m¨²sica, ?es muy importante en sus videoinstalaciones?
R. La m¨²sica representa casi la mitad del trabajo. La mayor parte son composiciones propias. Algunas las he hecho en colaboraci¨®n con Anders Guggisberg, una mezcla de instrumentos ac¨²sticos y electr¨®nicos.
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