El movimiento moderno en ?lava
Setenta a?os despu¨¦s de su construcci¨®n, el sanatorio antituberculoso de Leza todav¨ªa sorprende a quien se acerca a la Rioja Alavesa. Y eso que el visitante ya cuenta con aportaciones arquitect¨®nicas m¨¢s que atrevidas, como la que unos kil¨®metros m¨¢s all¨¢ est¨¢ levantando Calatrava cerca de Laguardia (lo de Gehry en Elciego todav¨ªa pertenece a la fantas¨ªa). Este espl¨¦ndido edificio dise?ado por Pablo Zabalo Ballar¨ªn (San Sebasti¨¢n, 1891-1961) en 1934 y construido en el tiempo r¨¦cord de un a?o es, no s¨®lo una osad¨ªa paisaj¨ªstica, sino tambi¨¦n una de las primeras propuestas por una sanidad p¨²blica de calidad que se vio en el Pa¨ªs Vasco.
En esta ocasi¨®n m¨¢s que nunca es indispensable hablar tanto del objeto como del contexto hist¨®rico, a pesar de que no sea lo m¨¢s pertinente, si se atiende a algunas corrientes contempor¨¢neas de interpretaci¨®n art¨ªstica. Y no es porque el edificio en cuesti¨®n no merezca la consideraci¨®n internacional. El sanatorio de Leza es una de las pocas obras arquitect¨®nicas vascas que forman parte del cat¨¢logo que ha recopilado la Conferencia internacional sobre la Documentaci¨®n y Conservaci¨®n del Movimiento Moderno (m¨¢s conocido como Docomomo), un consejo de arquitectos espa?oles y portugueses que reivindica las aportaciones ib¨¦ricas a esta corriente, con el apoyo de la Fundaci¨®n Mies van der Rohe.
Abstracci¨®n geom¨¦trica
As¨ª, en la referencia correspondiente del cat¨¢logo se destaca que el sanatorio 'se levanta aislado a las afueras de Leza, como una imponente abstracci¨®n geom¨¦trica' y que 'su estilo se apoya en la franca expresi¨®n de la estructura que es la base de la composici¨®n, seg¨²n Mies van der Rohe'. En esta ocasi¨®n, la habitaci¨®n es la unidad, tanto estructural como compositiva, ya que organiza el entramado de hormig¨®n y da forma al edificio.
La mejor forma de comprobar esta caracter¨ªstica, que deriva en una calidad innegable para el paciente, es la visita al edificio en un d¨ªa soleado y su contemplaci¨®n desde el sur: entonces se puede apreciar c¨®mo el sol, el aire y el reposo de la Rioja Alavesa llegan al paciente a trav¨¦s de la terraza, cuya profundidad se presenta como un filtro para el frescor de la habitaci¨®n.
Dedicado ahora fundamentalmente a la atenci¨®n de los enfermos de la comarca (desde que pas¨® a formar parte de la red de centros de Osakidetza), este hospital fue una soluci¨®n m¨¢s que urgente. Lo que hoy d¨ªa parece un malestar primitivo, casi desaparecido, era en los a?os treinta una enfermedad frecuente y de dif¨ªcil curaci¨®n.
Tanta era la demanda de lugares destinados al cuidado de los tuberculosos que, en los a?os treinta, cincuenta alcaldes alaveses acudieron a la Diputaci¨®n para solicitar 'el urgente auxilio de asistencia eficaz para tanta desgracia', como se?ala el n¨²mero de Vida vasca de 1935, en el que se presenta un recorrido por el estado, casi finalizado, de las obras.
'?Pero esto es inmenso!', exclama uno. 'Yo me figuraba otra cosa. Yo no sospechaba que esto fuera como es', comenta uno de los que acudieron a la visita con el por entonces presidente de la gestora provincial, Luis Dorao. El art¨ªculo, m¨¢s que laudatorio (hay frases memorables, como esa que concluye: 'y quedamos maravillados de su admirable disposici¨®n, confort, higiene y capacidad'), no aporta grandes apuntes arquitect¨®nicos, pero s¨ª deja traslucir que fue un trabajo de encargo para reparar las profundas cr¨ªticas que rodearon el dise?o y la construcci¨®n del edificio.
No es que fuera el Guggenheim de su tiempo, pero el Sanatorio de Leza constituy¨® una de las grandes inversiones p¨²blicas del primer periodo democr¨¢tico del siglo XX. Entonces como ahora, el seguimiento de las obras institucionales era minucioso, aunque luego el resultado no atendiera las sugerencias de los cr¨ªticos.
Hay que tener en cuenta que eran obras excepcionales. Zabalo no fue el primer arquitecto que se enfrent¨® al encargo de la Diputaci¨®n alavesa de dise?ar un gran hospital contra el bacilo de Koch. El primer responsable del proyecto fue Juli¨¢n Apraiz, pero sus planos nunca llegaron a las tres dimensiones. El cambio de arquitecto motiv¨® los recelos de la prensa cr¨ªtica, como reflejan las referencias que aparecieron en el semanario ?lava republicana. En ellas se mencionan los desfases entre el presupuesto y el coste final, adem¨¢s de alg¨²n comentario bastante opuesto al de Vida vasca, como el que se?ala que los servicios (o sea el WC) reservados de la comunidad encargada de los enfermos, situados en el s¨®tano, se han situado dentro del mismo dormitorio sin m¨¢s ventilaci¨®n que la que reciben de ¨¦ste.
Y entonces, el periodista republicano reflexiona en alto: 'Y ahora dime, lector, ?no resplandece la modestia del se?or Dorao al asegurar que entre los sanatorios modernos el de Leza es el mejor de Europa, cuando s¨®lo por la disposici¨®n rese?ada podr¨ªa proclamar que es '¨²nico en el mundo'?
Referencia indispensable
Afortunadamente, el paso del tiempo ha situado a este hospital como una de las referencias indispensables de la nueva arquitectura aplicada a la atenci¨®n de un n¨²mero elevado de enfermos, con una distribuci¨®n racional de los espacios comunes y particulares. En los s¨®tanos se establecieron definitivamente (contra los comentarios de ?lava republicana) las dependencias de intendencia, como cocinas, calderas de calefacci¨®n, le?eras o lavadero.
En la planta baja se ubic¨® el comedor, con luz natural a todas las fachadas, y en donde destaca una gran rotonda, una de las principales aportaciones art¨ªsticas de Zabalo. Y ya en los tres pisos superiores se establecieron las habitaciones de los enfermos, con una clara orientaci¨®n a mediod¨ªa y las vistas de un amplio parque, que era la zona de paseo. Esta espacio fue dise?ado por el ingeniero Juli¨¢n Echenique, con una clara inspiraci¨®n en el parque Herreriano del monasterio de El Escorial.
No hay que olvidar en la configuraci¨®n del hospital los cuatro bajorrelieves que realiz¨® el escultor alav¨¦s Lucarini en el muro que sostiene las escalinatas que dan paso a los jardines, y que tiene como protagonistasa Elcano, Cervantes, Samaniego y Trueba.
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