Una actividad empobrecedora

Los bosques de Catalu?a est¨¢n en v¨ªsperas de soportar la anual invasi¨®n de boletaires en busca de un producto natural de los que muchos aprecian su valor gastron¨®mico y algunos el econ¨®mico y el especulativo.

Los payeses propietarios de los bosques han tolerado hist¨®ricamente el acceso y la recolecci¨®n de setas a los amigos y vecinos, pero ¨²ltimamente ya son muchos los que abusan de esta permisividad, y adem¨¢s son desconocidos, vienen de tierras lejanas, presumen de un coche todoterreno, no te piden permiso y ni te dan los buenos d¨ªas. Son los antiguos boletaires aficionados y respetuosos, que ahora aparecen con esp¨ªritu destructivo y modos de mala educaci¨®n. Hoy ya deben de saber que se apropian de manera indebida de un producto que no les pertenece.

Las setas se encuentran en zonas de monta?a y deprimidas, la legislaci¨®n general (el C¨®digo Civil) reconoce que los frutos de la tierra son del propietario del terreno, y si esto fuese respetado, se convertir¨ªan en una fuente de ingresos ideal para complementar la econom¨ªa del agricultor, lo que tambi¨¦n contribuir¨ªa a fijar la gente en el territorio y dar un valor a?adido a cada comarca. Ahora, sin control, se puede considerar que por cada 1.000 pesetas que dejan en la comarca -b¨¢sicamente en restaurantes y comercio- se llevan unas diez mil en setas, sin tener en cuenta el efecto indirecto que supone el da?o sobre caminos y bosques. El balance es claramente empobrecedor para la comarca y ruinoso para el pay¨¦s. Ni los recogen la gente de la zona ni se venden en ella.

Mucho deber¨ªa cambiar la mentalidad urbana para darse cuenta de que su diversi¨®n provoca perjuicios a los payeses. Tambi¨¦n debe cambiar la actitud del Gobierno, que mira hacia otra parte cuando salen los ciudadanos a destrozar caminos y bosques. Quiz¨¢ creen que as¨ª se distraen y no les organizan una protesta en la plaza de Sant Jaume.

Hoy ya es necesario tener una regulaci¨®n de esta actividad y del acceso incontrolado de personas a los bosques privados (que son el 80% del territorio de Catalu?a). Tanto en Espa?a como en Europa tenemos buenos ejemplos. Arag¨®n y Navarra son los modelos m¨¢s consolidados. Tanto medioambiental como econ¨®micamente, es urgente resolver la situaci¨®n actual para no provocar un conflicto en el futuro. Hay malas experiencias en los cotos de caza y creo que con las setas lo podr¨ªamos hacer mejor.

Joan Jou i Sarri es responsable del sector forestal de la Uni¨® de Pagesos de Catalu?a