El arquitecto de la insurrecci¨®n del islam
El doctor dirigi¨® en otros tiempos una cl¨ªnica floreciente en un barrio cairota de gente adinerada, con grandes villas y galer¨ªas de arte moderno. Era un v¨¢stago de una de las familias m¨¢s respetadas de Egipto, hab¨ªa cursado estudios en un internado muy exclusivo; era un estudioso culto, buen cirujano y poeta. Pero eso fue hace mucho tiempo, cuando el mundo parec¨ªa un lugar menos amenazador y el m¨¦dico se ocupaba m¨¢s en sanar que en odiar. Ahora, Ayman Zawahiri es el segundo hombre m¨¢s buscado del mundo.
Se cree que este egipcio, de 50 a?os, es el consejero m¨¢s importante de Osama Bin Laden. A principios de este a?o incluso se habl¨® de ¨¦l como el pr¨®ximo l¨ªder de la red terrorista Al Qaeda (La Base), despu¨¦s de que saliesen a la luz informes de que Bin Laden padec¨ªa una enfermedad de ri?¨®n.
En 1991 hizo un viaje a California. Utilizando la identidad falsa de doctor Abdel Muez, Zawahiri visit¨® tres mezquitas para reunir dinero para la 'causa' afgana
Tanto Bin Laden como Zawahiri eran ricos: los dos ven¨ªan de familias famosas en sus pa¨ªses de origen, los dos hab¨ªan sido educados en colegios de ¨¦lite
El paradero de Zawahiri es un misterio. La orden de arresto de la Interpol hace pensar que ya ha huido de Afganist¨¢n con uno de sus muchos pasaportes falsos
Zawahiri tiene un intelecto brillante y en¨¦rgico, es el hombre que aporta una buena parte de la base ideol¨®gica y estrat¨¦gica a la guerra de Bin Laden contra Occidente, seg¨²n sus amigos, su familia y expertos en terrorismo. Tambi¨¦n aporta experiencia. Los antecedentes terroristas de Zawahiri se remontan a m¨¢s de 20 a?os. Una pena de muerte pende sobre ¨¦l en Egipto debido a su papel de l¨ªder de la Yihad Isl¨¢mica egipcia, un grupo terrorista responsable del asesinato del presidente Anuar el Sadat, en el a?o 1981.
Se han presentado cargos contra Zawahiri por ser uno de los principales organizadores de los bombardeos de las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, en 1998. La Interpol ha distribuido una alerta mundial para su detenci¨®n.
El largo y lento ascenso de Zawahiri ilustra la evoluci¨®n ideol¨®gica de la lucha fundamentalista isl¨¢mica. Bajo su liderazgo, los grupos integristas pasaron de atacar a Gobiernos ¨¢rabes supuestamente corruptos a centrarse en civiles en territorio estadounidense.
Su vida sirve tambi¨¦n de advertencia sobre las dificultades que se avecinan una vez que EE UU emprenda su guerra contra el terrorismo. El sentimiento antiestadounidense es profundo entre los seguidores de Bin Laden. Erradicarlo no ser¨¢ f¨¢cil. Ni r¨¢pido.
'La sensaci¨®n de hipocres¨ªa, la falta de justicia, de democracia y de libertad, eso es lo que enfurece a la gente. Te hace sentirte lleno de odio hacia todos', dijo un compa?ero de colegio de Zawahiri y conocido de la familia que por razones de seguridad no quiso ser identificado. 'Llegas a detestar a todo el mundo'.
Zawahiri naci¨® en El Cairo en 1951, en una familia de m¨¦dicos y eruditos. Su abuelo era el gran imam de Al Azhar, en El Cairo, una de las mezquitas m¨¢s importantes del mundo ¨¢rabe y un centro del pensamiento isl¨¢mico. Un t¨ªo abuelo fue el primer secretario general de la Liga ?rabe. Otro t¨ªo abuelo es uno de los l¨ªderes de un importante partido de la oposici¨®n egipcia.
Zawahiri se implic¨® desde muy joven con la Hermandad Musulmana, un grupo no violento que pretend¨ªa la creaci¨®n de una ¨²nica naci¨®n isl¨¢mica creada a partir de los Estados ¨¢rabes.
El Gobierno egipcio, que consideraba al grupo como una amenaza para el Estado, lo declar¨® ilegal en 1954. En los a?os que siguieron, cientos de partidarios fueron encarcelados; muchos de ellos, torturados, y despu¨¦s, ejecutados.
La Yihad Isl¨¢mica egipcia se fund¨® en 1973, en respuesta a estas medidas en¨¦rgicas, y su objetivo era derrocar violentamente al Gobierno de Egipto por medio del asesinato de sus altos cargos.
'Toda acci¨®n tiene una reacci¨®n opuesta', afirma Fahim Huweidi, redactor de Al Ahram, el peri¨®dico semioficial de Egipto. 'Aprendieron una lecci¨®n en los a?os en que sus padres y familiares fueron torturados y ahorcados y pasaron a?os en la c¨¢rcel'.
El grupo tuvo su mayor ¨¦xito en 1981, cuando miembros de la Yihad disfrazados de soldados dispararon y mataron al presidente Sadat en un desfile militar. Zawahiri fue arrestado en las detenciones en masa que siguieron y fue acusado de conspiraci¨®n.
Por aquel entonces, Zawahiri era un miembro m¨¢s de la Yihad y se le declar¨® inocente de este cargo, pero culpable de llevar una pistola sin licencia. Pas¨® tres a?os en la c¨¢rcel.
Los reportajes de televisi¨®n al inicio de los juicios nos dan una pista de c¨®mo iba aumentando su papel de l¨ªder. Zawahiri aparec¨ªa con otros conspiradores denunciando furiosamente al Gobierno. Ellos se callaron cuando ¨¦l empez¨® a hablar tras las rejas en una celda abarrotada de hombres.
'Somos musulmanes que creemos en nuestra religi¨®n', grit¨® ante las c¨¢maras en un ingl¨¦s con acento. 'Estamos haciendo lo que podemos para establecer un Estado isl¨¢mico y una sociedad isl¨¢mica'.
Tras ser liberado, en 1984, Zawahiri abri¨® una cl¨ªnica en el barrio de Maadi, en El Cairo, que hab¨ªa sido el lugar favorito de los bur¨®cratas brit¨¢nicos en los tiempos coloniales y que ahora es el centro de la comunidad estadounidense expatriada. All¨ª trat¨® a pacientes de algunas de las familias m¨¢s adineradas de Egipto y se ocup¨® de su propia familia.
Su t¨ªo abuelo Mafuz Azzam, vicepresidente del Partido Laborista en la oposici¨®n y abogado criminalista, le describ¨ªa como un hombre amante de la familia, con esposa y varios hijos.
'Un buen padre'
'Era un buen padre. Es un tipo decente. Siempre ha sido una persona cari?osa. Nunca en su vida provoc¨® un enfrentamiento con nadie', dijo Azzam. 'Era un buen hombre, educado y sensible'.
Zawahari no se estuvo quieto mucho tiempo. Dej¨® su cl¨ªnica hacia 1985 para unirse a la organizaci¨®n de la Media Luna Roja y tratar a los grupos paramilitares apoyados por Estados Unidos que combat¨ªan a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Afganist¨¢n. Regres¨® una vez, seg¨²n Azzam, y luego se march¨® en 1986 para no volver m¨¢s. 'Nadie de la familia ha sabido de ¨¦l desde entonces', dijo Azzam.
Parece ser que fue en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, trabajando en condiciones primitivas (su t¨ªo dijo que Zawahiri ten¨ªa que usar miel para esterilizar las heridas), donde conoci¨® a Bin Laden, que estaba reclutando y organizando guerrillas.
Ambos hombres eran ricos; los dos ven¨ªan de familias famosas en sus pa¨ªses de origen; los dos hab¨ªan sido educados en colegios de ¨¦lite.
Su amistad se fue haciendo m¨¢s profunda en los polvorientos campos de batalla de Afganist¨¢n y las ciudades fronterizas de Pakist¨¢n. Al parecer, fue en esta ¨¦poca, finales de los a?os ochenta y principios de los noventa, cuando Zawahiri consolid¨® su idea de exportar y expandir el terrorismo.
Convenci¨® a Bin Laden de la necesidad de la acci¨®n armada para establecer Estados isl¨¢micos en otros pa¨ªses musulmanes. Una persona relacionada con ellos cont¨® a Al Sharq al Awsat, el influyente peri¨®dico de Londres, de propiedad saud¨ª, que Zawahiri ten¨ªa gran influencia sobre Bin Laden.
Zawahiri 'es lo que el cerebro al cuerpo con respecto a Bin Laden', dijo al peri¨®dico Muntasir Zayyat, un abogado que defendi¨® a Zawahiri cuando fue acusado de terrorismo en Egipto en 1999. En aquel juicio, un tribunal militar le conden¨® a muerte.
'Fue capaz de moldear el pensamiento y la mentalidad de Bin Laden y hacer que dejara de ser un simple seguidor de la yihad afgana y se convirtiera en un creyente y exportador de la ideolog¨ªa de la yihad', dijo Zayyat.
Identidades falsas
A principios de los noventa, Zawahiri trabaj¨® duramente para extender los recursos y el alcance de la Yihad Isl¨¢mica egipcia. Utiliz¨® identidades falsas y viaj¨® por toda Europa.
En 1991, hizo por lo menos un viaje a California para recaudar fondos. Utilizando la identidad falsa de doctor Abdel Muez, Zawahiri visit¨® tres mezquitas y afirm¨® que estaba reuniendo dinero para las viudas, hu¨¦rfanos y otros refugiados afganos.
En 1993 fue expulsado de Pakist¨¢n por el Gobierno de Benazir Bhutto, seg¨²n Yasser Serri, un activista isl¨¢mico en Londres que ha sido condenado a muerte en Egipto por su supuesta participaci¨®n en un intento fracasado de asesinato de Bhutto en 1993, que era entonces primera ministra.
Despu¨¦s, Zawahiri huy¨® a Sud¨¢n, dijo Serri, para unirse a las fuerzas cada vez m¨¢s numerosas de Bin Laden. Un informe le sit¨²a en Bosnia en aquel tiempo, apoyando a los musulmanes en su lucha contra los serbios.
'La gente dice que fue a Sud¨¢n o a Afganist¨¢n. No se puede estar seguro de lo que estaba haciendo', dijo Diaa Rashwan, un experto en fundamentalismo del Centro Al Ahram de Estudios Pol¨ªticos y Estrat¨¦gicos de El Cairo.
Una cosa est¨¢ clara: a principios de los noventa, Zawahiri estaba a cargo de una rejuvenecida Yihad Isl¨¢mica egipcia, que se hab¨ªa embarcado en una atroz campa?a de terrorismo contra el Gobierno egipcio.
El grupo reivindic¨® los intentos fracasados de asesinato del ministro del Interior Hassan Alfi, en agosto de 1993, y del primer ministro Atef Sedki, en noviembre de 1993. Tambi¨¦n se declar¨® responsable del bombardeo de la embajada egipcia en Islamabad, en 1995.
Pero hasta 1998 Zawahiri no sali¨® de la sombra. En febrero de aquel a?o se uni¨® a Bin Laden en la declaraci¨®n de una nueva alianza para luchar contra Occidente.
'Zawahiri se uni¨® a Al Qaeda porque cree en ello y est¨¢ de acuerdo con su propia filosof¨ªa', dijo Serri. '?l cree que la pol¨ªtica estadounidense est¨¢ causando un mont¨®n de problemas en Oriente Pr¨®ximo y en los pa¨ªses isl¨¢micos'.
Los expedientes del tribunal federal en Nueva York sobre los bombardeos de las embajadas estadounidenses en ?frica en agosto de 1998 atestiguan la alianza de Zawahiri con Bin Laden y sus esfuerzos para reclutar gente y conseguir dinero en EE UU.
Ali Mohamed, un soldado nacido en Egipto que sirvi¨® en los ej¨¦rcitos de Estados Unidos y de Egipto, declar¨® ante el tribunal el 20 de octubre de 2000 que Zawahiri viaj¨® dos veces a EE UU a principios de los noventa 'para recaudar fondos para la Yihad Isl¨¢mica egipcia. Yo le ayud¨¦ a hacerlo'.
Mohamed, que se declaraba culpable aquel d¨ªa de los cargos de conspiraci¨®n para matar a estadounidenses y destruir edificios estadounidenses en los bombardeos de las embajadas, dijo que ¨¦l tambi¨¦n se ocup¨® de la seguridad para una reuni¨®n en Sud¨¢n entre Bin Laden y los l¨ªderes de la Yihad Isl¨¢mica egipcia, Hezbol¨¢ y el Gobierno de Ir¨¢n a finales de 1994.
Tras los bombardeos, Estados Unidos contraatac¨® con misiles de crucero. Zawahiri no se amilan¨®. A trav¨¦s de un tel¨¦fono v¨ªa sat¨¦lite le dijo a un periodista del Los Angeles Times que habr¨ªa m¨¢s ataques en el futuro.
'La guerra no ha hecho m¨¢s que empezar. Los estadounidenses deben contar con una respuesta', dijo entonces Zawahiri. En la primavera de 1999 fue juzgado en ausencia en Egipto por una serie de actos terroristas, entre ellos, un atentado contra la embajada estadounidense en Albania que nunca se materializ¨®.
Pero la alianza de Zawahiri con Bin Laden result¨® estar plagada de escollos. Hab¨ªa una disputa interna en la Yihad, y ahora hay quien cree que el grupo se escindi¨® y que Zawahari s¨®lo cuenta con unas pocas docenas de fieles.
A principios de a?o, varios miembros de la c¨²pula de la Yihad manifestaron su decepci¨®n por la decisi¨®n de Zawahiri de unirse a Bin Laden, diciendo que era un error estrat¨¦gico que har¨ªa que se reforzara la presi¨®n policial.
Aunque Serri desminti¨® los rumores de una ruptura, Rashwan dijo que 'varios cientos' de miembros de la Yihad decidieron apartar a Zawahiri de su posici¨®n de liderazgo, dej¨¢ndole s¨®lo con un pu?ado de disc¨ªpulos.
Pero, seg¨²n los expertos, esos escasos seguidores son importantes. Zawahiri lleva el nombre de la Yihad Isl¨¢mica egipcia, famosa en todos los tenebrosos rincones del mundo terrorista, as¨ª como una gran pericia para llevar a cabo ataques terroristas, especialmente atentados con coches bomba.
El paradero de Zawahiri es un misterio. La orden de arresto de la Interpol hace pensar que ya ha huido de Afganist¨¢n con uno de sus muchos pasaportes falsos.
Tambi¨¦n es un misterio si desempe?¨® o no alg¨²n papel en los ataques del 11 de septiembre, a las Torres Gemelas y al Pent¨¢gono. Familiares y amigos desmienten que Zawahiri pudiera atacar a civiles. Se?alan que la Yihad, a diferencia de otro grupo terrorista egipcio, la Gama al Islamiya, limita sus objetivos a altos cargos pol¨ªticos.
La hermana y la madre de Zawahiri viven en El Cairo, en un piso bajo de un barrio elegante en otros tiempos. En el portal hay un peque?o local donde se vende kebab, comida popular ¨¢rabe. Una mujer vende pollos vivos en un puesto al otro lado de la calle, casi asfixiada por el polvo y la arena omnipresentes en El Cairo.
Una vecina, que hablaba ingl¨¦s, se neg¨® a ser entrevistada. Le dijo al periodista que se marchara. 'No tengo respuestas a sus preguntas', dijo.El doctor dirigi¨® en otros tiempos una cl¨ªnica floreciente en un barrio cairota de gente adinerada, con grandes villas y galer¨ªas de arte moderno. Era un v¨¢stago de una de las familias m¨¢s respetadas de Egipto, hab¨ªa cursado estudios en un internado muy exclusivo; era un estudioso culto, buen cirujano y poeta. Pero eso fue hace mucho tiempo, cuando el mundo parec¨ªa un lugar menos amenazador y el m¨¦dico se ocupaba m¨¢s en sanar que en odiar. Ahora, Ayman Zawahiri es el segundo hombre m¨¢s buscado del mundo.
Se cree que este egipcio, de 50 a?os, es el consejero m¨¢s importante de Osama Bin Laden. A principios de este a?o incluso se habl¨® de ¨¦l como el pr¨®ximo l¨ªder de la red terrorista Al Qaeda (La Base), despu¨¦s de que saliesen a la luz informes de que Bin Laden padec¨ªa una enfermedad de ri?¨®n.
Zawahiri tiene un intelecto brillante y en¨¦rgico, es el hombre que aporta una buena parte de la base ideol¨®gica y estrat¨¦gica a la guerra de Bin Laden contra Occidente, seg¨²n sus amigos, su familia y expertos en terrorismo. Tambi¨¦n aporta experiencia. Los antecedentes terroristas de Zawahiri se remontan a m¨¢s de 20 a?os. Una pena de muerte pende sobre ¨¦l en Egipto debido a su papel de l¨ªder de la Yihad Isl¨¢mica egipcia, un grupo terrorista responsable del asesinato del presidente Anuar el Sadat, en el a?o 1981.
Se han presentado cargos contra Zawahiri por ser uno de los principales organizadores de los bombardeos de las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, en 1998. La Interpol ha distribuido una alerta mundial para su detenci¨®n.
El largo y lento ascenso de Zawahiri ilustra la evoluci¨®n ideol¨®gica de la lucha fundamentalista isl¨¢mica. Bajo su liderazgo, los grupos integristas pasaron de atacar a Gobiernos ¨¢rabes supuestamente corruptos a centrarse en civiles en territorio estadounidense.
Su vida sirve tambi¨¦n de advertencia sobre las dificultades que se avecinan una vez que EE UU emprenda su guerra contra el terrorismo. El sentimiento antiestadounidense es profundo entre los seguidores de Bin Laden. Erradicarlo no ser¨¢ f¨¢cil. Ni r¨¢pido.
'La sensaci¨®n de hipocres¨ªa, la falta de justicia, de democracia y de libertad, eso es lo que enfurece a la gente. Te hace sentirte lleno de odio hacia todos', dijo un compa?ero de colegio de Zawahiri y conocido de la familia que por razones de seguridad no quiso ser identificado. 'Llegas a detestar a todo el mundo'.
Zawahiri naci¨® en El Cairo en 1951, en una familia de m¨¦dicos y eruditos. Su abuelo era el gran imam de Al Azhar, en El Cairo, una de las mezquitas m¨¢s importantes del mundo ¨¢rabe y un centro del pensamiento isl¨¢mico. Un t¨ªo abuelo fue el primer secretario general de la Liga ?rabe. Otro t¨ªo abuelo es uno de los l¨ªderes de un importante partido de la oposici¨®n egipcia.
Zawahiri se implic¨® desde muy joven con la Hermandad Musulmana, un grupo no violento que pretend¨ªa la creaci¨®n de una ¨²nica naci¨®n isl¨¢mica creada a partir de los Estados ¨¢rabes.
El Gobierno egipcio, que consideraba al grupo como una amenaza para el Estado, lo declar¨® ilegal en 1954. En los a?os que siguieron, cientos de partidarios fueron encarcelados; muchos de ellos, torturados, y despu¨¦s, ejecutados.
La Yihad Isl¨¢mica egipcia se fund¨® en 1973, en respuesta a estas medidas en¨¦rgicas, y su objetivo era derrocar violentamente al Gobierno de Egipto por medio del asesinato de sus altos cargos.
'Toda acci¨®n tiene una reacci¨®n opuesta', afirma Fahim Huweidi, redactor de Al Ahram, el peri¨®dico semioficial de Egipto. 'Aprendieron una lecci¨®n en los a?os en que sus padres y familiares fueron torturados y ahorcados y pasaron a?os en la c¨¢rcel'.
El grupo tuvo su mayor ¨¦xito en 1981, cuando miembros de la Yihad disfrazados de soldados dispararon y mataron al presidente Sadat en un desfile militar. Zawahiri fue arrestado en las detenciones en masa que siguieron y fue acusado de conspiraci¨®n.
Por aquel entonces, Zawahiri era un miembro m¨¢s de la Yihad y se le declar¨® inocente de este cargo, pero culpable de llevar una pistola sin licencia. Pas¨® tres a?os en la c¨¢rcel.
Los reportajes de televisi¨®n al inicio de los juicios nos dan una pista de c¨®mo iba aumentando su papel de l¨ªder. Zawahiri aparec¨ªa con otros conspiradores denunciando furiosamente al Gobierno. Ellos se callaron cuando ¨¦l empez¨® a hablar tras las rejas en una celda abarrotada de hombres.
'Somos musulmanes que creemos en nuestra religi¨®n', grit¨® ante las c¨¢maras en un ingl¨¦s con acento. 'Estamos haciendo lo que podemos para establecer un Estado isl¨¢mico y una sociedad isl¨¢mica'.
Tras ser liberado, en 1984, Zawahiri abri¨® una cl¨ªnica en el barrio de Maadi, en El Cairo, que hab¨ªa sido el lugar favorito de los bur¨®cratas brit¨¢nicos en los tiempos coloniales y que ahora es el centro de la comunidad estadounidense expatriada. All¨ª trat¨® a pacientes de algunas de las familias m¨¢s adineradas de Egipto y se ocup¨® de su propia familia.
Su t¨ªo abuelo Mafuz Azzam, vicepresidente del Partido Laborista en la oposici¨®n y abogado criminalista, le describ¨ªa como un hombre amante de la familia, con esposa y varios hijos.
'Un buen padre'
'Era un buen padre. Es un tipo decente. Siempre ha sido una persona cari?osa. Nunca en su vida provoc¨® un enfrentamiento con nadie', dijo Azzam. 'Era un buen hombre, educado y sensible'.
Zawahari no se estuvo quieto mucho tiempo. Dej¨® su cl¨ªnica hacia 1985 para unirse a la organizaci¨®n de la Media Luna Roja y tratar a los grupos paramilitares apoyados por Estados Unidos que combat¨ªan a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en Afganist¨¢n. Regres¨® una vez, seg¨²n Azzam, y luego se march¨® en 1986 para no volver m¨¢s. 'Nadie de la familia ha sabido de ¨¦l desde entonces', dijo Azzam.
Parece ser que fue en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, trabajando en condiciones primitivas (su t¨ªo dijo que Zawahiri ten¨ªa que usar miel para esterilizar las heridas), donde conoci¨® a Bin Laden, que estaba reclutando y organizando guerrillas.
Ambos hombres eran ricos; los dos ven¨ªan de familias famosas en sus pa¨ªses de origen; los dos hab¨ªan sido educados en colegios de ¨¦lite.
Su amistad se fue haciendo m¨¢s profunda en los polvorientos campos de batalla de Afganist¨¢n y las ciudades fronterizas de Pakist¨¢n. Al parecer, fue en esta ¨¦poca, finales de los a?os ochenta y principios de los noventa, cuando Zawahiri consolid¨® su idea de exportar y expandir el terrorismo.
Convenci¨® a Bin Laden de la necesidad de la acci¨®n armada para establecer Estados isl¨¢micos en otros pa¨ªses musulmanes. Una persona relacionada con ellos cont¨® a Al Sharq al Awsat, el influyente peri¨®dico de Londres, de propiedad saud¨ª, que Zawahiri ten¨ªa gran influencia sobre Bin Laden.
Zawahiri 'es lo que el cerebro al cuerpo con respecto a Bin Laden', dijo al peri¨®dico Muntasir Zayyat, un abogado que defendi¨® a Zawahiri cuando fue acusado de terrorismo en Egipto en 1999. En aquel juicio, un tribunal militar le conden¨® a muerte.
'Fue capaz de moldear el pensamiento y la mentalidad de Bin Laden y hacer que dejara de ser un simple seguidor de la yihad afgana y se convirtiera en un creyente y exportador de la ideolog¨ªa de la yihad', dijo Zayyat.
Identidades falsas
A principios de los noventa, Zawahiri trabaj¨® duramente para extender los recursos y el alcance de la Yihad Isl¨¢mica egipcia. Utiliz¨® identidades falsas y viaj¨® por toda Europa.
En 1991, hizo por lo menos un viaje a California para recaudar fondos. Utilizando la identidad falsa de doctor Abdel Muez, Zawahiri visit¨® tres mezquitas y afirm¨® que estaba reuniendo dinero para las viudas, hu¨¦rfanos y otros refugiados afganos.
En 1993 fue expulsado de Pakist¨¢n por el Gobierno de Benazir Bhutto, seg¨²n Yasser Serri, un activista isl¨¢mico en Londres que ha sido condenado a muerte en Egipto por su supuesta participaci¨®n en un intento fracasado de asesinato de Bhutto en 1993, que era entonces primera ministra.
Despu¨¦s, Zawahiri huy¨® a Sud¨¢n, dijo Serri, para unirse a las fuerzas cada vez m¨¢s numerosas de Bin Laden. Un informe le sit¨²a en Bosnia en aquel tiempo, apoyando a los musulmanes en su lucha contra los serbios.
'La gente dice que fue a Sud¨¢n o a Afganist¨¢n. No se puede estar seguro de lo que estaba haciendo', dijo Diaa Rashwan, un experto en fundamentalismo del Centro Al Ahram de Estudios Pol¨ªticos y Estrat¨¦gicos de El Cairo.
Una cosa est¨¢ clara: a principios de los noventa, Zawahiri estaba a cargo de una rejuvenecida Yihad Isl¨¢mica egipcia, que se hab¨ªa embarcado en una atroz campa?a de terrorismo contra el Gobierno egipcio.
El grupo reivindic¨® los intentos fracasados de asesinato del ministro del Interior Hassan Alfi, en agosto de 1993, y del primer ministro Atef Sedki, en noviembre de 1993. Tambi¨¦n se declar¨® responsable del bombardeo de la embajada egipcia en Islamabad, en 1995.
Pero hasta 1998 Zawahiri no sali¨® de la sombra. En febrero de aquel a?o se uni¨® a Bin Laden en la declaraci¨®n de una nueva alianza para luchar contra Occidente.
'Zawahiri se uni¨® a Al Qaeda porque cree en ello y est¨¢ de acuerdo con su propia filosof¨ªa', dijo Serri. '?l cree que la pol¨ªtica estadounidense est¨¢ causando un mont¨®n de problemas en Oriente Pr¨®ximo y en los pa¨ªses isl¨¢micos'.
Los expedientes del tribunal federal en Nueva York sobre los bombardeos de las embajadas estadounidenses en ?frica en agosto de 1998 atestiguan la alianza de Zawahiri con Bin Laden y sus esfuerzos para reclutar gente y conseguir dinero en EE UU.
Ali Mohamed, un soldado nacido en Egipto que sirvi¨® en los ej¨¦rcitos de Estados Unidos y de Egipto, declar¨® ante el tribunal el 20 de octubre de 2000 que Zawahiri viaj¨® dos veces a EE UU a principios de los noventa 'para recaudar fondos para la Yihad Isl¨¢mica egipcia. Yo le ayud¨¦ a hacerlo'.
Mohamed, que se declaraba culpable aquel d¨ªa de los cargos de conspiraci¨®n para matar a estadounidenses y destruir edificios estadounidenses en los bombardeos de las embajadas, dijo que ¨¦l tambi¨¦n se ocup¨® de la seguridad para una reuni¨®n en Sud¨¢n entre Bin Laden y los l¨ªderes de la Yihad Isl¨¢mica egipcia, Hezbol¨¢ y el Gobierno de Ir¨¢n a finales de 1994.
Tras los bombardeos, Estados Unidos contraatac¨® con misiles de crucero. Zawahiri no se amilan¨®. A trav¨¦s de un tel¨¦fono v¨ªa sat¨¦lite le dijo a un periodista del Los Angeles Times que habr¨ªa m¨¢s ataques en el futuro.
'La guerra no ha hecho m¨¢s que empezar. Los estadounidenses deben contar con una respuesta', dijo entonces Zawahiri. En la primavera de 1999 fue juzgado en ausencia en Egipto por una serie de actos terroristas, entre ellos, un atentado contra la embajada estadounidense en Albania que nunca se materializ¨®.
Pero la alianza de Zawahiri con Bin Laden result¨® estar plagada de escollos. Hab¨ªa una disputa interna en la Yihad, y ahora hay quien cree que el grupo se escindi¨® y que Zawahari s¨®lo cuenta con unas pocas docenas de fieles.
A principios de a?o, varios miembros de la c¨²pula de la Yihad manifestaron su decepci¨®n por la decisi¨®n de Zawahiri de unirse a Bin Laden, diciendo que era un error estrat¨¦gico que har¨ªa que se reforzara la presi¨®n policial.
Aunque Serri desminti¨® los rumores de una ruptura, Rashwan dijo que 'varios cientos' de miembros de la Yihad decidieron apartar a Zawahiri de su posici¨®n de liderazgo, dej¨¢ndole s¨®lo con un pu?ado de disc¨ªpulos.
Pero, seg¨²n los expertos, esos escasos seguidores son importantes. Zawahiri lleva el nombre de la Yihad Isl¨¢mica egipcia, famosa en todos los tenebrosos rincones del mundo terrorista, as¨ª como una gran pericia para llevar a cabo ataques terroristas, especialmente atentados con coches bomba.
El paradero de Zawahiri es un misterio. La orden de arresto de la Interpol hace pensar que ya ha huido de Afganist¨¢n con uno de sus muchos pasaportes falsos.
Tambi¨¦n es un misterio si desempe?¨® o no alg¨²n papel en los ataques del 11 de septiembre, a las Torres Gemelas y al Pent¨¢gono. Familiares y amigos desmienten que Zawahiri pudiera atacar a civiles. Se?alan que la Yihad, a diferencia de otro grupo terrorista egipcio, la Gama al Islamiya, limita sus objetivos a altos cargos pol¨ªticos.
La hermana y la madre de Zawahiri viven en El Cairo, en un piso bajo de un barrio elegante en otros tiempos. En el portal hay un peque?o local donde se vende kebab, comida popular ¨¢rabe. Una mujer vende pollos vivos en un puesto al otro lado de la calle, casi asfixiada por el polvo y la arena omnipresentes en El Cairo.
Una vecina, que hablaba ingl¨¦s, se neg¨® a ser entrevistada. Le dijo al periodista que se marchara. 'No tengo respuestas a sus preguntas', dijo.
Mark Fineman y el corresponsal en El Cairo Hany Fares, ambos de Los ?ngeles Times, han colaborado en este informe.
Hermanos Musulmanes, una secta temida y temible
LOS HERMANOS MUSULMANES DE EGIPTO anunciaron su existencia al mundo con el asesinato a tiros hace 20 a?os del presidente Anuar el Sadat. No perdonaron al mandatario haber firmado el primer tratado de paz entre un pa¨ªs ¨¢rabe e Israel. Pero antes del magnicidio ya ten¨ªan varias d¨¦cadas de existencia a sus espaldas. Fundada en 1926 en El Cairo por el gu¨ªa supremo Hassan al Banna, la Hermandad comenz¨® a actuar bajo la colonizaci¨®n. Y continu¨® combatiendo los reg¨ªmenes ¨¢rabes que les parec¨ªan contrarios a los principios de la fe. Es una secta temida y temible. Mientras que ciertos sectores intentaban renovar el mundo isl¨¢mico asumiendo las conquistas de la civilizaci¨®n occidental, los Hermanos Musulmanes entend¨ªan que la fuerza del islam resid¨ªa en rechazar todas las costumbres y los modos de vida de Occidente. Buscan la creaci¨®n de una gran naci¨®n isl¨¢mica m¨¢s all¨¢ de las fronteras, en la que lo religioso y lo civil formen un todo indivisible. Su pragmatismo les llev¨® en su momento a buscar alianzas con los enemigos de sus enemigos: no tuvieron inconveniente alguno en ofrecer ayuda a los nazis y a los fascistas italianos con tal de que ¨¦stos y aqu¨¦llos les ayudasen a librarse del Imperio Brit¨¢nico o de Francia. Han sufrido persecuciones; han sido ahorcados, torturados y encarcelados. Pero sus actos terroristas han sido numerosos. Incluso verdaderas matanzas. En noviembre de 1997, 58 turistas extranjeros eran salvajemente asesinados en Luxor.
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