David Gal¨¢n gust¨® en su presentaci¨®n
Ponce y El Juli arroparon a David Gal¨¢n en su presentaci¨®n con picadores en la plaza de su tierra, gesto que homenajea la memoria de Antonio Jos¨¦ Gal¨¢n, padre del debutante, fallecido en accidente el pasado mes de agosto. No se trata de un novillero exquisito, sino de un torero m¨¢s extenso que profundo, avezado en el conocimiento de la res y buen administrador de los terrenos.
Gal¨¢n demostr¨® en su primero capacidad para ligar, d¨¢ndole sitio al novillo y dej¨¢ndolo llegar. Tiene, adem¨¢s, una gran habilidad para conectar con los tendidos y sabe improvisar en la cara del toro. En su segundo, uni¨® a estas virtudes la de adelantar siempre los enga?os, llevando al novillo toreado. Tuvo valor para entrar a matar sin muleta, a cuerpo limpio, encunarse y salir por los aires. En suma, prometi¨® muchas cosas que tendr¨¢ que ir cumpliendo a lo largo de una carrera reci¨¦n empezada.
Torrealta / Ponce, Juli, Gal¨¢n
Cuatro toros de Torrealta, y dos novillos de El Torero. Enrique Ponce: oreja; dos orejas. El Juli: dos orejas; ovaci¨®n y saludos. El novillero David Gal¨¢n: dos orejas; dos orejas y rabo. Plaza de Fuengirola, 6 de octubre. M¨¢s de tres cuartos de entrada.
Enrique Ponce estuvo de tentadero en el primero; no ocurri¨® lo mismo en el cuarto, al que fue consintiendo con facilidad y suficiencia, al principio con m¨¢s apostura que apretura, para terminar haciendo del toro lo que quiso, que fue endilgarle cinco ayudados por bajo infinitamente lentos y templados, marcando el viaje a trav¨¦s de una semicircunferencia perfecta. Lo prepar¨® as¨ª para cobrar una gran estocada.
No fue la tarde de El Juli. Cumpli¨® en banderillas en el tercero, completamente roto de los cuartos traseros, y lo ech¨® afuera con la muleta, mientras el toro se ca¨ªa unas veces y otras tambi¨¦n. Un toreo biodegradable que terminaba en alto y al que siguieron alardes de rodillas. En el quinto estuvo afanoso, pero toro y torero emitieron mon¨®logos independientes que s¨®lo llegaron a ser di¨¢logo en escasos momentos.
Babelia
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