Frutos de selecci¨®n

Est¨¢bamos los amantes del vino expectantes ante la cosecha de 2001. Nos las promet¨ªamos muy felices ante la cosecha del milenio en Rioja cuando los dioses nos han apartado de ella al enviarnos lluvia y tormentas a pocos d¨ªas de iniciarse la vendimia. Hasta ese momento, el ciclo vegetativo de la vid hab¨ªa sido perfecto, ¨¦se que todo profesor de viticultura desea para estudiar con sus alumnos. Pero la naturaleza es caprichosa y, con seguridad, habr¨¢ que esperar a 2002 para ilusionarnos con una nueva a?ada del milenio. Sin embargo, a¨²n confiamos en que cesen las lluvias y el vi?edo aguante el chaparr¨®n.

En la recogida de la uva, arreglar los desperfectos del agua es un arduo trabajo de selecci¨®n del fruto dejando para los p¨¢jaros las bayas podridas. ?sta es una t¨¦cnica no muy extendida en otras denominaciones de origen, pero que en Rioja se utiliza cada d¨ªa m¨¢s. La selecci¨®n no s¨®lo se realiza a pie de cepa, sino que las bodegas en sus mesas de selecci¨®n escogen los frutos m¨¢s sanos para que el mosto resultante sea m¨¢s natural y complejo a la vez.

El vino que se presenta es una selecci¨®n de uvas del propio vi?edo que tiene Bodegas San Pedro repartidas por Laguardia. El resultado es un vino actual y muy moderno, cargado de color y cuerpo, donde la fruta y la buena crianza se funden para dar paso a un vino con car¨¢cter universal.