'Lo que estamos viendo en la Iglesia es esperp¨¦ntico'
El te¨®logo jesuita Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo (Puebla de Don Fadrique, Granada) tiene 72 a?os y hace 13 que le prohibieron impartir clases ordinarias en la Facultad de Teolog¨ªa de Granada. Su visi¨®n de la Iglesia es cr¨ªtica y nada conformista con lo que ve.
Pregunta. ?Qu¨¦ le parece que la Iglesia se dedique a invertir en sociedades de inversi¨®n o que incluso cree este tipo de empresas?
Respuesta. Lo que estamos viendo estos d¨ªas con la Iglesia es esperp¨¦ntico porque resulta que algunos de sus gestores hablan de amor fraterno, caridad y de grandes temas religiosos y luego acaban dedicando cantidades muy importantes de dinero a la especulaci¨®n financiera, a lo que en t¨¦rminos tradicionales del lenguaje eclesi¨¢stico era la usura. La Iglesia, que durante tantos siglos conden¨® la usura, se ha vuelto usurera y s¨®lo busca el inter¨¦s del dinero. Se le ha quedado corto el capitalismo.
P. ?Quedan m¨¢s cosas por conocer?
R. Yo creo que Gescartera es la punta del iceberg, que ha dado a conocer fondos y manejos muy bajos. Eso es terrible porque irrita a muchos y crea alarma social, sospechas y desconfianza de la gente, que opta por no dar un duro a instituciones eclesi¨¢sticas porque piensan que van a dedicar su dinero a la especulaci¨®n y no a los necesitados. En Centroam¨¦rica est¨¢n pasando una hambruna que lleva a los ni?os a morir y mientras, aqu¨ª, la Iglesia invirtiendo en chiringuitos financieros.
P. ?Cree que es adecuada la postura de la Iglesia respecto a la clase de religi¨®n en los centros p¨²blicos?
R. Como dijo el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces Barba, los acuerdos de 1979 entre Espa?a y la Santa Sede son anticonstitucionales porque se da a la Iglesia privilegios como colocar a profesores o echarlos cuando ella quiere, con la contrapartida de que es el Estado quien paga.
P. ?Debe haber clase de religi¨®n en los centros p¨²blicos?
R. Una cierta informaci¨®n sobre el fen¨®meno religioso en general, que incluya las distintas religiones de ¨¢mbito mundial, s¨ª deber¨ªamos ense?ar a nuestros j¨®venes. Otra cosa es la catequesis, que es ya adoctrinar y proyectar los contenidos morales de una determinada confesi¨®n religiosa en la conciencia de los individuos... eso ya que lo haga y se lo costee cada religi¨®n.
P. ?Por qu¨¦ se resisten tanto los obispos al cambio?
R. Los obispos confunden el ser buen ciudadano espa?ol con ser buen cristiano y piensan que para que un ciudadano sea buen ciudadano tiene, por ejemplo, que atenerse a las leyes antidivorcistas o antiabortistas que dicta el Vaticano. Yo creo que esa es una cuesti¨®n muy discutible. En Espa?a hay una serie de interferencias arrastradas del r¨¦gimen anterior que todav¨ªa no se han depurado y que se tendr¨ªan que aclarar. En general, creo que existe una doble moral: una moral muy exigente en lo que se refiere al sexto mandamiento, que es lo que indica Roma, y una moral muy tolerante con lo relacionado con el dinero.
P. ?C¨®mo percibe la situaci¨®n de la Iglesia actual?
R. La Iglesia est¨¢ metida en una de las crisis m¨¢s turbias de su historia y lo m¨¢s grave es que sus responsables parecen no darse cuenta de lo que realmente est¨¢ pasando. Tengo la impresi¨®n, como muchos ciudadanos, de que los obispos no encuentran su sitio, de que ocultan lo que les interesa, de que resaltan lo que les conviene ...
P. ?Hay doble rasero en la Iglesia cuando insiste en que s¨®lo trata los asuntos de la fe y luego invierte en bolsa o, por ejemplo, habla de cosas tan terrenales como el uso del catal¨¢n?
R. Tienen actitudes contradictorias: Gescartera, el obispo de Gerona que habla del uso del catal¨¢n, incluso todo lo que ocurre en el Pa¨ªs Vasco... Baste pensar que en el Pa¨ªs Vasco ETA se ha metido con todo el mundo y hay un solo estamento al que no ha tocado, al clero. Eso no puede pasar por casualidad. Para nadie es un secreto que un sector importante del clero vasco es pronacionalista, proindependentista. En fin, todo esto me preocupa mucho porque la Iglesia se est¨¢ quedando cada vez m¨¢s sola. Por lo dem¨¢s, la Iglesia ni dice ni resuelve nada de los grandes problemas como el hambre en el tercer mundo, los conflictos b¨¦licos, las desigualdades sociales, el armamento o las migraciones.
P. ?Qu¨¦ reformas tendr¨ªa que hacer la Iglesia?
R. Todo lo que est¨¢ ocurriendo va a obligar a que se produzcan cambios muy importantes relativamente pronto. Por ejemplo, faltan curas porque no quieren ordenar a personas casadas o no quieren ordenar a mujeres, que ser¨ªan dos cosas a revisar urgentemente. Cuando el papado asume un protagonismo y una importancia tal que pr¨¢cticamente margina al pueblo de Dios, la Iglesia decae en influencia moral y espiritual en perjuicio de ella y de todos. Creo que el Papa ya ha dado todo de si y dado su salud y el estado en que se encuentra, en mi modesto parecer deber¨ªa dimitir. Sobre todo cuando, por ejemplo, a los obispos se les dice que a los 75 a?os ya no est¨¢n en condiciones de administrar una di¨®cesis es dif¨ªcil que un hombre como el Papa hoy d¨ªa pueda gobernar una iglesia entera.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica en Espa?a?
R. El criterio para nombrar obispos se basa en que sean hombres sumisos y, sospecho de que, al menos en este pontificado, ha sido un criterio tambi¨¦n importante el que no sean hombres que se destaquen demasiado.
P. ?Qui¨¦n manda en la Iglesia??Hay grupos de poder?
R. Hay indicios muy claros de que existen connivencias muy profundas entre la administraci¨®n central de la Iglesia y la del Opus, que tiene mucha fuerza en el Vaticano.
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