Manzanares defiende su actuaci¨®n con los presos y culpa a la Generalitat
El juez afronta una acusaci¨®n de prevaricaci¨®n
La culpa la tuvo la Generalitat. Esa es la tesis que el ex juez de vigilancia penitenciaria Jos¨¦ Ram¨®n Manzanares expuso ayer para defenderse de la acusaci¨®n de prevaricaci¨®n que le imputa el fiscal y por la que le pide m¨¢s de 17 a?os de inhabilitaci¨®n por retrasar o impedir los permisos de Navidad de los presos en 1998. 'En la c¨¢rcel de Quatre Camins exist¨ªa un desbarajuste y un absoluto desgobierno', afirm¨® Manzanares para justificar su actuaci¨®n.
Manzanares declin¨® el ofrecimiento de su abogado, Crist¨®bal Martell, de declarar con toga y junto a ¨¦l. El interrogatorio del fiscal no fue agresivo, y de igual modo el acusado no respondi¨® con vehemencia. Siempre pidi¨® permiso para extenderse en sus explicaciones y a menudo empezaba respondiendo 'perm¨ªtame el se?or fiscal'.
Al o¨ªr sus respuestas nadie dir¨ªa que el interrogado pudo haber generado con su actuaci¨®n como juez durante la d¨¦cada de 1990 tantas quejas de abogados, fiscales, presos, familiares, la propia Generalitat, la Audiencia de Barcelona y hasta el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC). Por ese motivo, Guillem Vidal, presidente del TSJC, rechaz¨® en su d¨ªa formar parte del tribunal que juzga a Manzanares. El propio juez, actualmente suspendido cautelarmente por el Poder Judicial, explic¨® que en octubre de 1998 dedicaba cinco horas diarias a dictar resoluciones contestando a las quejas que le planteaba el Departamento de Justicia por sus actuaciones.
Derechos de los presos
En resumen, Manzanares sostuvo que lo ¨²nico que pretendi¨® con su actuaci¨®n fue velar por los derechos de los presos, quienes 'no ten¨ªan la culpa del desbarajuste' que hab¨ªa en la c¨¢rcel en aquella ¨¦poca -entre 1997 y 1998- por culpa del equipo directivo. Parad¨®jicamente, en sus ocho a?os como juez de vigilancia, Manzanares se labr¨® fama de no tener en cuenta esos derechos -alg¨²n recluso muri¨® de sida en la c¨¢rcel porque no le dej¨® salir-, de cuestionar abiertamente la funci¨®n resocializadora de la prisi¨®n y de hacer caso omiso de las resoluciones contrarias a sus tesis que dictaba la Secci¨®n Novena de la Audiencia.
En esa l¨ªnea es en la que el fiscal considera que deben entenderse las tres supuestas actuaciones prevaricadoras de Manzanares: reclamar originales o copias compulsadas de los expedientes de los presos, permitir al recluso presentar alegaciones a los informes emitidos por la c¨¢rcel, aunque fuesen favorables al permiso, y reclamar el plan de tratamiento del interno.
El fiscal asegur¨® ayer que alguna de esas decisiones no las hab¨ªa adoptado ning¨²n juez de Catalu?a e incluso de Espa?a y que en la pr¨¢ctica acabaron perjudicando a los presos. El juez s¨®lo resolvi¨® 95 de los 242 permisos navide?os solicitados, seg¨²n la acusaci¨®n, y situ¨® la c¨¢rcel de Quatre Camins en una situaci¨®n cercana al mot¨ªn. Para evitarlo, Justicia concedi¨® 90 permisos de 48 horas sin autorizaci¨®n judicial, al amparo de lo que permite la ley.
Pero Manzanares, que fue funcionario de prisiones antes que juez de vigilancia penitenciaria, admiti¨® sin reparos que 'no se fiaba' de los informes que le enviaban de Quatre Camins y que por eso pidi¨® tanta documentaci¨®n. Tambi¨¦n asegur¨® que cada a?o acud¨ªa a la c¨¢rcel a impartir una charla invitado por el sindicato de prisiones m¨¢s retr¨®grado de aquella ¨¦poca. La estancia inclu¨ªa comida y cena en la prisi¨®n.
Manzanares declar¨® tambi¨¦n que 'nunca hizo ninguna consideraci¨®n', hacia la direccci¨®n de Quatre Camins, aunque el director de esta c¨¢rcel, Josep Font, dijo todo lo contrario al tribunal y relat¨® que el nivel de presi¨®n que ejerci¨® el juez era 'tremendo', hasta el punto de sentirse 'acosado' y de tenerle miedo.
El juicio continuar¨¢ hoy con la declaraci¨®n de Ignasi Garcia Clavel, ex director general de Servicios Penitenciarios y Rehabilitaci¨®n de la Generalitat, solicitada ayer por el fiscal.
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