Decenas de gr¨²as logran rescatar el 'Kursk' del fondo del mar
El submarino nuclear es remolcado a dique seco cerca de M¨²rmansk
La operaci¨®n para reflotar el Kursk, que se fue a pique el 12 de agosto del a?o pasado con sus 118 tripulantes, culmin¨® ayer, despu¨¦s de que las 26 gr¨²as instaladas en la barcaza Giant 4 lo removieran de su tumba, a 108 metros de profundidad, y comenzaran a izar los 26 cables que hab¨ªan enganchado al casco del submarino at¨®mico. El sumergible es remolcado ahora hacia el dique seco de Rosliakovo, cerca de M¨²rmansk.
En Rosliakovo, el submarino ser¨¢ estudiado minuciosamente para tratar de dilucidar las causas de la explosi¨®n que se produjo en la proa y provoc¨® su naufragio. El delicado izamiento, que comenz¨® en la madrugada del lunes, fue progresando a raz¨®n de 10 metros por hora, y cuando el Kursk se encontraba a 40 metros de la superficie, la Giant 4 lev¨® sus ocho pesadas anclas y enfil¨® rumbo al golfo de Kola, al pueblo de Rosliakovo.
En el fondo del mar ha quedado la primera c¨¢mara, donde estaba el compartimiento de los torpedos y donde se produjo la explosi¨®n que la destruy¨®. Esa c¨¢mara fue separada del resto del casco con ayuda de sierras met¨¢licas, y la decisi¨®n de dejarla por el momento en las profundidades del mar de Barents ha sido interpretada por algunos comentaristas como el deseo de Rusia de no dar a conocer secretos militares y de ocultar la verdadera causa de la tragedia.
Riesgo de explosi¨®n
Pero las autoridades niegan perseguir esos fines y explican que si hubieran levantado el sumergible con la primera c¨¢mara, que se encuentra muy destruida, se corr¨ªa el riesgo de que ¨¦sta no resistiera la presi¨®n y se quebrara, con lo que el submarino pod¨ªa nuevamente caer al fondo.
Un nuevo choque del submarino at¨®mico contra el fondo marino podr¨ªa provocar fugas radiactivas o incluso una explosi¨®n de los dos reactores nucleares, que se encuentran en las c¨¢maras 5 y 5 bis, con las tr¨¢gicas consecuencias que ello tendr¨ªa para el medio marino.
Los ecologistas, incluso sin una nueva ca¨ªda del sumergible, estaban muy preocupados por posibles fugas radiactivas que contaminaran el mar. Para controlar constantemente la situaci¨®n fueron instalados en el casco una serie de sensores que deben detectar la menor fuga. Adem¨¢s, en el lugar del naufragio permanecer¨¢ otros tres d¨ªas el barco oceanogr¨¢fico Semi¨®n Dezhniov tomando pruebas de las aguas para comprobar si ha habido o no contaminaci¨®n radiactiva.
La extraordinaria operaci¨®n de levantamiento del Kursk estuvo a cargo de las empresas holandesas Mammoet y Smit, que tuvieron que dedicar 86 d¨ªas para preparar el izamiento en la zona del naufragio del sumergible. Ayer reinaba, en palabras de la portavoz de Mammoet, Larissa van Seumeren, 'el entusiasmo y la alegr¨ªa' entre los que componen el equipo de rescate.
Los preparativos del izamiento incluyeron, adem¨¢s de la separaci¨®n de la primera c¨¢mara, la perforaci¨®n de 26 agujeros en el casco -las llamadas ventanillas tecnol¨®gicas- para fijar otros tantos cables de 25 cent¨ªmetros de grosor y 900 toneladas de resistencia cada uno.
La barcaza avanzaba a s¨®lo 0,5 nudos por hora hasta que la torre del sumergible entr¨® en 'la envoltura submarina' hecha en el fondo de la Giant 4 para fijar la posici¨®n del Kursk y para que el remolcador pueda arrastrarlo a mayor velocidad. De todas maneras, ¨¦sta ser¨¢ de un m¨¢ximo de tres nudos por hora, y el conjunto barcaza-submarino se demorar¨¢ d¨ªa y medio en llegar al dique seco n¨²mero 50 de Rosliakovo.
All¨ª se proceder¨¢ a desmontar los 22 misiles de crucero Granit que llevaba el Kursk. M¨¢s tarde, el sumergible at¨®mico ser¨¢ transportado al astillero Nerpa, en Snezhnogorsk, para retirar el combustible de los dos reactores nucleares y comenzar el desguace.
La tarea m¨¢s triste
Una de las tareas m¨¢s tristes y dif¨ªciles ser¨¢ la de identificar los cuerpos que se encuentren en el interior del submarino at¨®mico Kursk. El oto?o del pasado a?o, los buzos noruegos, brit¨¢nicos y rusos lograron recuperar s¨®lo 12 cad¨¢veres del interior del caso en el fondo del mar, por lo que se piensa que en el Kursk deben quedar los restos de muchos de los 118 marinos que formaban la tripulaci¨®n. Antes que el submarino empezase a ser remolcado hacia el pueblo de Rosliakovo, hubo una peque?a pero emotiva ceremonia en memoria de los tripulantes que perdieron la vida cuando el Kursk naufrag¨®. Varios buques de la Armada rusa se acercaron a la zona de la tragedia, mientras sus oficiales y marinos arrojaban flores en homenaje a sus compa?eros muertos en la cat¨¢strofe que conmocion¨® y alarm¨® al mundo el pasado a?o.
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