El ataque del 11 de septiembre obliga a reformar los sistemas de defensa a¨¦rea
El atentado en EE UU ha hecho caducar los criterios de defensa: el enemigo est¨¢ fuera y quiere entrar.
Los centros de control del tr¨¢fico a¨¦reo garantizan la navegaci¨®n y seguridad de los aviones. Sin el apoyo de los sistemas inform¨¢ticos, ayudas de navegaci¨®n, procedimientos detallados y cartas de navegaci¨®n su tabajo ser¨ªa impensable. Tambi¨¦n sin radares, la utilizaci¨®n de la energ¨ªa electromagn¨¦tica para detectar y localizar objetos.
El radar primario es muy preciso, pero su ¨¢rea de alcance es menor: se usa en las aproximaciones a los aeropuertos. Para que el radar secundario, con m¨¢s cobertura pero menos preciso, funcione el avi¨®n va equipado con un equipo transmisor-receptor llamado transpondedor que el piloto activa en el avi¨®n. Gracias a este IFF/SIF (identificador amigo enemigo) el radar env¨ªa al avi¨®n una se?al. Cuando la nave responde, el radar sabe (por el tiempo de respuesta) la distancia y posici¨®n de la nave. En cada vuelo, al identificador se le asigna una clave para que la se?al que aparece en el radar se corresponda con la nave. Si el piloto lo apaga, el controlador lo pierde y no ve su situaci¨®n. Al sistema se le llama colaborativo: precisa de la ayuda del piloto.
El modo S del transpondedor, en desarrollo, aumentar¨ªa el n¨²mero de datos que el avi¨®n intercambia con el radar: constituye un Data link. La se?al radia hacia arriba y al lateral; es decir que va del radar al avi¨®n y tambi¨¦n a los sat¨¦lites. Una de sus ventajas es que disminuir¨¢ las distancias de seguridad. Sus problemas: tama?o y precio.
La cosa cambia con los radares militares. Se encuentran en los escuadrones de vigilancia a¨¦rea, unidades del Ej¨¦rcito del Aire. Cuentan con radares de vigilancia y de altura. Los primeros determinan la distancia y el azimut del avi¨®n detectado. Los de altura definen el ¨¢ngulo de elevaci¨®n del avi¨®n. La conjunci¨®n de ambos da la posici¨®n del objetivo en el espacio. Tambi¨¦n usan el IFF/SIF.
El espacio a¨¦reo de soberan¨ªa de Espa?a no se corresponde con el territorio nacional (m¨¢s las 200 millas n¨¢uticas de las aguas territoriales). Incluye tambi¨¦n las regiones de informaci¨®n al vuelo (FIR, en ingl¨¦s), zonas donde los controladores a¨¦reos facilitan la navegaci¨®n a los aviones que la sobrevuelan.
La defensa militar de Espa?a empieza en la l¨ªnea divisoria que delimita las FIR. Si un avi¨®n no identificado viola el espacio a¨¦reo de soberan¨ªa, hay tiempo para preparar una respuesta antes de que alcance el territorio. Hasta la fecha, los radares militares s¨®lo controlan el tr¨¢fico a¨¦reo que llega del exterior, de donde deb¨ªa llegar un hipot¨¦tico ataque.
Tras el atentado, como ha aumentado la probabilidad de las cosas improbables, los sistemas de defensa deber¨¢n adecuarse al nuevo tipo de agresiones, dice un experto aeron¨¢utico consultado por este suplemento. En la historia militar, los que inventan algo nuevo consiguen golpear primero. Es el factor sorpresa. Los responsables de los atentados del 11 de septiembre lo lograron por partida doble: destruyeron sus objetivos y dieron al traste con los criterios de defensa de los pa¨ªses: el enemigo est¨¢ fuera y quiere entrar. Si ese d¨ªa los aviones bomba alcanzaron sus objetivos fue porque los controladores a¨¦reos (cuya relaci¨®n con los pilotos se basa en la confianza) no pod¨ªan imaginar que la p¨¦rdida de contacto era intencionada en lugar de un fallo t¨¦cnico. Adem¨¢s, los sistemas de defensa a¨¦rea estadounidense no preve¨ªan que la agresi¨®n llegara del interior.
Programas m¨¢s r¨¢pidos para detectar aviones
El mismo d¨ªa en que los terroristas usaron aviones comerciales como bombas contra edificios emblem¨¢ticos de Nueva York y Washington, el Ej¨¦rcito norteamericano adquiri¨® un sistema inform¨¢tico que permitir¨¢ a los militares detectar con mayor rapidez a cualquier avi¨®n que ha desaparecido de los sistemas de control del tr¨¢fico a¨¦reo. Tactical Component Network (TCN) -de la empresa Solipsys, especializada en software de defensa- recoge datos de diferentes fuentes de informaci¨®n y los re¨²ne para dar una ¨²nica imagen coherente. El sistema se instalar¨¢ en la Comandancia de Defensa del Espacio A¨¦reo Norteamericano (NORAD), un organismo militar compartido entre Canad¨¢ y Estados Unidos, cuya misi¨®n es detectar los posibles ataques de aviones o misiles contra sus territorios. Con este sistema, el NORAD podr¨¢ incorporar a su actual sistema de monitorizaci¨®n los datos de los centros de control del tr¨¢fico a¨¦reo. SOLIPSYS: www.solipsys.com
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