EE UU advierte a Irak contra cualquier ayuda al r¨¦gimen talib¨¢n

Estados Unidos ha advertido a Irak de que no le consentir¨¢ el m¨¢s m¨ªnimo movimiento durante la actual campa?a contra los talib¨¢n. El embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, acudi¨® en persona el domingo a la misi¨®n iraqu¨ª para anunciar que el Gobierno de Washington bombardear¨ªa Irak en caso de que Sadam Husein intentara ayudar a los talib¨¢n, iniciara operaciones contra su oposici¨®n interna o decidiera utilizar armas de destrucci¨®n masiva. 'Habr¨¢ ataques contra ustedes y resultar¨¢n derrotados', dijo Negroponte a Mohamed Douri, embajador de Irak ante la ONU.

El ultim¨¢tum, revelado ayer por varios diarios estadounidenses, refleja la preocupaci¨®n de la Casa Blanca ante la posibilidad de que Irak, el m¨¢s enconado enemigo de EE UU en Oriente Pr¨®ximo, aproveche que las fuerzas estadounidenses en la zona se concentran en Afganist¨¢n para lanzar una operaci¨®n por sorpresa. La Administraci¨®n de George W. Bush est¨¢, por otra parte, repleta de ex colaboradores de George Bush padre, gente convencida de que fue un error detener la guerra del Golfo justo a las puertas de Bagdad y de que el r¨¦gimen de Sadam Husein deb¨ªa haber sido derribado entonces.

La situaci¨®n debi¨® ser peculiar. Nunca, desde la guerra del Golfo, se hab¨ªan encontrado cara a cara dos diplom¨¢ticos de alto nivel de Estados Unidos e Irak. El domingo, poco despu¨¦s de que comenzaran los ataques contra territorio afgano, 'alguien llam¨® a la puerta y abrimos', seg¨²n el relato de Douri. En el umbral estaba Negroponte, con un papel en la mano. Negroponte ley¨® las advertencias y se fue.

Al d¨ªa siguiente, el embajador iraqu¨ª se present¨® en las dependencias estadounidenses para entregar una respuesta. En resumen, Douri asegur¨® que Irak no ten¨ªa intenci¨®n de emprender acciones militares. 'No tenemos relaci¨®n, ni la hemos tenido en el pasado, con Osama Bin Laden o los talib¨¢n', dijo Douri. 'Puedo decirle que no intentamos amenazar a ning¨²n pa¨ªs', agreg¨®. Un portavoz del Departamento de Estado coment¨® que la respuesta oficial iraqu¨ª estaba 'llena de ret¨®rica', pero entre ella quedaba claro que 'hab¨ªan captado el mensaje'.

Poco antes de personarse en la misi¨®n iraqu¨ª, Negroponte hab¨ªa remitido una carta al Consejo de Seguridad en la que indicaba que la investigaci¨®n sobre los atentados del 11 de septiembre estaba a¨²n en su 'fase inicial', y que EE UU, en nombre del derecho a la autodefensa, se reservaba la opci¨®n de atacar 'a otras organizaciones y otros pa¨ªses'. Esa reserva inquiet¨® a numerosas delegaciones ante la ONU y a su propio secretario general, Kofi Annan. 'Esa frase ha causado preocupaci¨®n entre algunos de nosotros', reconoci¨® Annan.

El ministro de Asuntos Exteriores iraqu¨ª, Naji Sabri, declar¨® que Estados Unidos y Gran Breta?a intentaban 'ampliar el alcance de su agresi¨®n contra Irak con el pretexto del terrorismo'. Irak sigue bajo embargo y parte de su cielo est¨¢ vedado a sus propios aviones; cazabombarderos estadounidenses y brit¨¢nicos patrullan de forma cotidiana esas zonas de exclusi¨®n y atacan ocasionalmente las defensas antia¨¦reas iraqu¨ªes, que tratan a su vez de derribar a los aviones aliados.

Los servicios de inteligencia de EE UU sospechan que Irak pudo participar de alguna forma en los atentados masivos contra Nueva York y Washington. El espionaje checo afirma que Mohamed Atta, que supuestamente pilotaba uno de los aviones secuestrados que se estrellaron contra las Torres Gemelas, se reuni¨® en Praga con Ahmed Jalil Ibrahim Samir al Ani, segundo secretario de la Embajada iraqu¨ª en el pa¨ªs, antes de viajar a Estados Unidos en junio del a?o 2000.