Las constructoras Lubasa y Pavasal doblan su negocio en dos a?os
El volumen de negocio de las dos mayores empresas constructoras de la Comunidad Valenciana se duplic¨® en apenas dos a?os. Lubasa, la empresa de Luis Batalla, con sede en Castell¨®n, cerr¨® el ejercicio de 1997 con una facturaci¨®n de 15.000 millones. Dos a?os despu¨¦s, al cierre de 1999, la facturaci¨®n de Lubasa hab¨ªa pasado a 27.300 millones. Pavasal, empresa propiedad de la familia Quesada, con sede en Valencia, cerr¨® el ejercicio de 1997 con una facturaci¨®n en torno a 9.000 millones de pesetas. En 1999, la facturaci¨®n de Pavasal se elev¨® a 16.300 millones. Ambas empresas se dedican esencialmente a las obras civiles y su volumen de trabajo est¨¢ directamente relacionado con las adjudicaciones de contratos para ejecutar infraestructuras p¨²blicas.
Pavasal fue la primera adjudicataria de contratos de obra entre 1997 y 1999 de parte de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, que sumaban un total de 2.785 millones. Lubasa ocup¨® el segundo lugar en el mismo periodo, con contratos que sumaron 1.700 millones. Pero la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas apenas representa una de las instituciones desde las que se contrata obra civil en la Comunidad Valenciana.
El crecimiento m¨¢s espectacular en el volumen de negocio de las constructoras valencianas en ese periodo, sin embargo, corresponde a la empresa Construcciones y Estudios, SA (Cyes). La constructora valenciana de Felipe Almenar factur¨® 720 millones en 1997. A finales de 1999, su facturaci¨®n se elev¨® a 10.813 millones de pesetas. Cyes multiplic¨® por 15 su volumen de negocio.
El secretario del consejo de administraci¨®n de Cyes, Vicente Dom¨ªnguez, es hermano del actual concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Dom¨ªnguez, y ocupa cargo de consejero o secretario en la empresa constructora desde el a?o 1993.
Pavasal, Lubasa y Cyes participan en un grupo denominado Gesti¨®n y Financiaci¨®n de Infraestructuras que es titular del 3% del capital social de Terra M¨ªtica Parque Tem¨¢tico de Benidorm.
Forman parte de la misma asociaci¨®n empresarial de inter¨¦s econ¨®mico Vicente Cotino, presidente de Sedesa, o Juan C¨¢mara, propietario de Torresc¨¢mara, otras dos empresas que han logrado importantes contratos para ejecutar obra civil en los ¨²ltimos a?os, habitualmente a trav¨¦s de uniones temporales con grandes constructoras de ¨¢mbito estatal.
Descenso de Cleop
El aumento del volumen de negocio de las empresas constructoras de la Comunidad Valenciana no es homog¨¦neo en absoluto. El crecimiento de Lubasa y Pavasal entre 1997 y 1999 contrasta con el espectacular descenso de negocio de la Compa?¨ªa Levantina de Obras P¨²blicas (Cleop), que factur¨® 5.319 millones en 1997 y pas¨® a 2.225 en 1999.
Cleop, que ahora preside Alvaro Turr¨®, present¨® una suspensi¨®n de pagos en 1996 debido a un curioso episodio de alzamiento de bienes. El empresario franc¨¦s afincado en Benidorm Jean Claude Tabarot, que gestionaba entonces el Casino de La Vila Joiosa y que pretend¨ªa hacerse con la licencia de explotaci¨®n que corresponde conceder a la Consejer¨ªa de Hacienda, present¨® ante la Generalitat unos terrenos como aval de las deudas que arrastraba la sala de juego por impago de impuestos. Los mismos terrenos soportaban un compromiso de pago a la constructora Cleop, que constru¨ªa entonces una urbanizaci¨®n de lujo en el t¨¦rmino municipal de Finestrat.
El movimiento de Tabarot arruin¨® a Cleop, cuya liquidez se fue al traste de inmediato. Sin embargo, el empresario franc¨¦s nunca lleg¨® a hacerse con el control del Casino.
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