?Banda ancha?
Como es bien sabido, el sector de las telecomunicaciones se ha caracterizado por la importante correcci¨®n burs¨¢til sufrida en los ¨²ltimos meses, una situaci¨®n que la inestabilidad desatada en los mercados financieros internacionales tras los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos no han venido a clarificar, precisamente.
Durante este a?o, el sector en Europa ha perdido un 36% de su valor y un 74% desde los m¨¢ximos logrados en el ya lejano mes de marzo del ejercicio 2000. No obstante, los ¨¢rboles de las minusval¨ªas no deber¨ªan impedir ver el bosque de la situaci¨®n real del sector.
En Estados Unidos, los usuarios finales se benefician entre tres y seis veces m¨¢s de ancho de banda que los usuarios europeos y pr¨¢cticamente la totalidad de los centros de negocios, a excepci¨®n de los de tama?o muy reducido, operan con conexiones de 1,5 megabytes por segundo. Mientras, en los pa¨ªses europeos, s¨®lo los grandes centros de negocio se conectan a velocidades de dos megabytes por segundo o superiores.
Espa?a se configura como uno de los mercados con un nivel m¨¢s bajo de desarrollo en infraestructuras de banda ancha
El elevado coste proveniente de la obra civil para el enterrado de la red, as¨ª como de los elevados plazos para proporcionar la recuperaci¨®n de la inversi¨®n, son los principales inconvenientes en el desarrollo de este tipo de redes.
As¨ª pues, el mercado europeo se caracteriza por un escenario en el que la demanda de capacidad de red es superior a la oferta actual. Todav¨ªa las infraestructuras actuales son inadecuadas para ofrecer un acceso garantizado de banda ancha lo que viene provocando los cuellos de botella de la llamada ¨²ltima milla.
El mercado espa?ol no es ajeno a esta situaci¨®n, sino que se conforma como uno de los mercados con un nivel m¨¢s bajo de desarrollo en infraestructuras de banda ancha. Los datos son evidentes en este sentido e indican que a diciembre del pasado a?o, Espa?a contaba con una media de 1,1 l¨ªneas de banda ancha por cada 1.000 habitantes, mientras que la media europea se sit¨²a en torno a las 3,4 l¨ªneas para el mismo n¨²mero de habitantes.
Sin duda, la situaci¨®n del mercado no invita a realizar nuevas inversiones con periodos de maduraci¨®n muy amplios, y menos en un ambiente de incertidumbre econ¨®mica como el actual. No obstante, no deber¨ªa perderse la perspectiva real que determina elevados incrementos en la demanda de un ancho de banda mayor para los a?os venideros.
Alberto Segurado y Cristina de la Viesca son, respectivamente, socio-director y analista de participadas y proyectos de inversi¨®n en Analistas Financieros Internacionales.
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