El final de un tab¨²
La confesi¨®n p¨²blica de Iv¨¢n Campo de que padece ansiedad destapa un problema muy extendido entre los jugadores de la ¨¦lite
Iv¨¢n Campo ha abierto una ventana en el f¨²tbol. Al hacer p¨²blico que padece una crisis de ansiedad, el defensa del Real Madrid ha puesto sobre el tapete una dolencia que afecta a muchos profesionales y sobre la que ha habido un tab¨² que empieza a resquebrajarse. Las escuelas de algunos de los grandes equipos -el Madrid y el Athletic, por ejemplo- ya preparan mentalmente a sus ni?os para que sepan afrontar la tensi¨®n a la que ser¨¢n sometidos si llegan a ser futbolistas de ¨¦lite. Algunos jugadores hablan sin tapujos de la ayuda psicol¨®gica que han recibido y otros se lamentan de no haber tenido acceso antes a ella.
?Qui¨¦n no ha conocido alguna vez a ese futbolista brillante en los entrenamientos que se apagaba, sin raz¨®n, en los partidos?
Miguel ?ngel S¨¢nchez, Michel, el exquisito interior zurdo del Rayo Vallecano, de 26 a?os, fue uno de ellos. Durante a?os se desperdici¨® su talento. Hasta que un buen d¨ªa alguien se percat¨®. En concreto, Juande Ramos, el actual t¨¦cnico del Betis, entonces preparador rayista. 'Michel ven¨ªa de haber destacado en el Mundial sub 20 de Qatar. Hab¨ªa grandes expectativas sobre ¨¦l. Pero le cost¨® mucho romper. Le aconsej¨¦ que trabajara con un profesional y los resultados han sido muy buenos', comenta Ramos sobre su ex pupilo.
Y lo corrobora el propio Michel. 'Yo sub¨ª a Primera con 18 a?os, pero hasta los 21 apenas jugu¨¦. Perd¨ª confianza y nadie me explic¨® lo que me pasaba: nervios, no poder dormir, negativismo, tensi¨®n. Sobre todo, en las v¨ªsperas y en los partidos. Me sal¨ªa en los entrenamientos, pero llegaban los partidos y quer¨ªa hacer cosas que ven¨ªan mal a mi estilo. No sab¨ªa valorarme. Los entrenadores no conoc¨ªan el problema y no me pon¨ªan. Entonces, yo pensaba que me quer¨ªan putear. En esos momentos, dud¨¦ si dejarlo o no. Afortunadamente, Juande lo vio. Hab¨ªa un potencial que no estaba explot¨¢ndose. Me trat¨® una psic¨®loga de la Federaci¨®n de Atletismo, Rosa Guisasola, y a partir de ah¨ª fui recobrando la confianza. Ahora disfruto much¨ªsimo jugando'.
A Ramos, de 47 a?os, se le puede, pues, considerar un experto en la materia: 'Son cosas que no se comentan, pero est¨¢n ah¨ª. Est¨¢ mezclado con el bajo estado de forma. El psic¨®logo, por desgracia, no est¨¢ muy introducido en el f¨²tbol. Muchas veces el jugador no lo reconoce. Es un c¨ªrculo vicioso: el futbolista no se siente bien, no juega bien y, como consecuencia, se va al banquillo, por lo que se siente peor. Hay que estar muy cerca de ¨¦l, ayudarle mucho'.
Y eso es lo que ha hecho tambi¨¦n Ramos con su nueva estrella en el Betis, el brasile?o Denilson: 'He tenido que hablar mucho con ¨¦l. Quitarle toda la ansiedad y que se dedicara s¨®lo a jugar. Era normal: un chaval que, con 21 a?os, lleg¨® a Sevilla siendo el mejor pagado del mundo se vio superado por la presi¨®n'. Ahora est¨¢ siendo uno de los mejores del campeonato.
No es f¨¢cil aceptar una debilidad ps¨ªquica que ha estado mal vista socialmente. Miguel Gonz¨¢lez, M¨ªchel, ex interior derecho del Madrid, cuenta c¨®mo ¨¦l, en un momento muy cr¨ªtico de su trayectoria, tuvo que asistir a hurtadillas a un psic¨®logo. 'Antes era un tema tab¨² en el Madrid. No quer¨ªan que se supiera que yo iba a un psic¨®logo. Me llamaban loco', dice M¨ªchel, y a?ade: 'Es algo que todos hemos sufrido en mayor o menor medida. Igual que el futbolista aprende de ni?o recursos t¨¦cnicos para solucionar problemas que le surjan, tambi¨¦n deber¨ªa tener recursos psicol¨®gicos. Yo he vivido situaciones muy similares. En un momento muy cr¨ªtico me ayud¨® mucho un psic¨®logo. En este sentido, Benito Floro fue un precursor. Recuerdo que entonces, hace diez a?os, Floro puso un psic¨®logo en el Madrid y nadie, ni los profesionales ni la prensa, se lo tom¨® en serio. Ahora parece que est¨¢ cambiando. El Madrid empieza a trabajar con psic¨®logos para los ni?os y eso es bueno. Ha sido toda una lecci¨®n lo de Iv¨¢n Campo'.Las cosas cambian, en efecto. La confesi¨®n de Iv¨¢n Campo ha animado a otros compa?eros a hacer una especie de salida del armario. Por ejemplo, Lopetegui, portero del Rayo, fue presa de los nervios en su etapa en el Barcelona, al que lleg¨® desde el Logro?¨¦s sin la preparaci¨®n an¨ªmica necesaria. A Jordi Cruyff le afect¨® ser el blanco preferido de todos aqu¨¦llos que quer¨ªan disparar contra su padre, Johan. Gerard no ha podido con las expectativas en su regreso al Camp Nou, su casa, convertido en una estrella -'me ha podido la presi¨®n', ha dicho el centrocampista, que ha asociado sus numerosas lesiones a la ansiedad-. A Valer¨®n le temblaban las piernas cuando el estadio Calder¨®n le abucheaba a las primeras de cambio. Guerrero tuvo su autoestima por los suelos en las ¨²ltimas campa?as... Todos ellos lo superaron de una u otra manera, pero seguro que hay otros tantos que se apearon del f¨²tbol subyugados por la ansiedad.
Los profesionales, por tanto, empiezan a entender la figura del psic¨®logo como 'un elemento m¨¢s en la preparaci¨®n del futbolista', seg¨²n el director general del Athletic, Andoni Zubizarreta, para quien la formaci¨®n an¨ªmica del jugador es fundamental. Milla, ex barcelonista, ex madridista y ex valencianista, confiesa: 'Yo he tenido momentos de estar agotado mentalmente. Sobre todo, cuando jug¨¢bamos domingo y mi¨¦rcoles'.
Poca gente se pone tanto en la piel de Iv¨¢n Campo como Giner, ex defensa internacional del Valencia: 'Entiendo c¨®mo se siente Iv¨¢n Campo. Yo pas¨¦ por lo mismo en la ¨¦poca de Parreira [entrenador] en el Valencia. Todos los goles en contra los ve¨ªa despu¨¦s en la tele y yo aparec¨ªa. Me consideraba culpable. A m¨ª la soluci¨®n me vino por el psic¨®logo Jos¨¦ Carrascosa. Me ense?¨® a relajarme, a visualizar las jugadas, a concentrarme y, sobre todo, a ver la realidad. A darme cuenta de que si estaba en la ¨¦lite era por algo, porque val¨ªa'.
El yoga y el retrete
Curiosamente, Giner, al igual que Iv¨¢n Campo, siempre hab¨ªa sido el chistoso del vestuario: a Javier Clemente le dio un susto de muerte en el Mundial de Estados Unidos 94 al esconderse en un armario disfrazado de monstruo. 'A los que intentamos relajar a los dem¨¢s, si somos nosotros los afectados, a veces no hay quien lo hagan por ti', a?ade Giner, partidario de que cada cual busque su manera de relajarse. Butrague?o recurri¨® en su d¨ªa al yoga mientras Ettien, centrocampista del Levante, pasa cada domingo por el retrete momentos antes de empezar a jugar. Distintas maneras de liberar la tensi¨®n.
Una ansiedad que no s¨®lo afecta a los jugadores. Tambi¨¦n, a los t¨¦cnicos. Luis Aragon¨¦s la ha padecido en diferentes etapas de su largu¨ªsima trayectoria. 'Tal vez soy demasiado exigente conmigo mismo', dijo cuando, en agosto de 1991, abandon¨® la concentraci¨®n del Atl¨¦tico afectado por una ansiedad f¨®bica. 'Las fobias son tonter¨ªas. Se empieza a dar vueltas a las cosas y te envuelve una tremenda confusi¨®n', dijo entonces el m¨¦dico que le trat¨®, Jos¨¦ Pozuelo. Luis sigue siendo hoy uno de los mejores entrenadores espa?oles.
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