?ntrax
Nueva York tuvo su poema escrito en granadino surrealista y Las Vegas ha gozado de cantores significados de la posmodernidad, sobre todo arquitectos l¨ªricos que, dicen, son inseguros como arquitectos y como l¨ªricos. Cuando analiza la arquitectura de un hotel de Las Vegas, el te¨®rico cultural Jameson comenta que la arquitectura posmoderna no modifica un programa de vida, se limita a envolverlo, porque esa arquitectura ha sido concebida como una instalaci¨®n deshistorificada, desde la impl¨ªcita aceptaci¨®n del final de la historia. La posmodernidad ha sido un breve periodo de vacaciones del esp¨ªritu, ante la evidencia del fracaso de un modelo de crecimiento continuo material e intelectual. Otra cosa es que merezca ser rehistorificada seg¨²n la oferta de Frederic Jameson: 'Un nuevo arte pol¨ªtico -si tal cosa fuera posible- tendr¨ªa que arrostrar la posmodernidad en toda su verdad, es decir, tendr¨ªa que conservar su objeto fundamental -el espacio mundial del capital multinacional- y forzar al mismo tiempo una ruptura con ¨¦l, mediante una nueva manera de representarlo que todav¨ªa no podemos imaginar y que nos permitir¨¢ recuperar la capacidad de conocer nuestra situaci¨®n como sujetos individuales y colectivos y nuestras posibilidades de acci¨®n y lucha, hoy neutralizadas por la confusi¨®n espacial y social'.
La teor¨ªa de la incerteza, no lo olvidemos, paraliz¨® nuestra capacidad de sanci¨®n y mientras tanto el capitalismo constru¨ªa el simulacro de una ciudad global democr¨¢tica, a manera de escenario para la gran representaci¨®n del happy end. Pero ahora, asaeteados los rascacielos por aviones comerciales terroristas, bombardeado el Vaticano de la Teolog¨ªa de la Seguridad, obligado el S¨¦ptimo de Caballer¨ªa a cambiar el objetivo de la justicia infinita por el de la libertad duradera, el Dr. No, desde su refugio secreto ?el Nautilus?, env¨ªa cargas llenas de ¨¢ntrax para que se mueran los periodistas de EE UU y sus aliados, nosotros por ejemplo.
No me extra?a que nuestros misiles m¨¢s inteligentes pierdan la cabeza y choquen contra afganos, es decir, contra da?ados colaterales, de la ONG de muertos il¨®gicos y no televisables. ?sta, ¨¦sta es la po¨¦tica que ped¨ªa Jameson.
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