Audrey Tautou seduce a ocho millones de franceses en 'Amelie'

Tiene 23 a?os, es menuda, ojos grandes y oscuros, nacida en Montlu?on, hija de dentista y maestra, la mayor de tres hermanas y un hermano. Hasta el pasado 25 de abril era Audrey Tautou, pero desde ese momento es Amelie Poulain, no en vano ocho millones de franceses han ido a verla como protagonista de la pel¨ªcula de Jean-Pierre Jeunet, Amelie. El fen¨®meno se est¨¢ repitiendo en Alemania y Reino Unido, donde la pel¨ªcula tambi¨¦n bate marcas.

'Me f¨ªo m¨¢s del gui¨®n que del realizador. Con una buena historia me siento segura'

'Es una pel¨ªcula con coraz¨®n, generosa, humana, que te hace so?ar y de cuya proyecci¨®n sales sinti¨¦ndote feliz', resume Audrey Tautou. Lo dice de corrido, como si esas virtudes fuesen habituales en el cine cuando lo cierto es que al espectador le queda la duda de si no ser¨¢n las suyas, si no ser¨¢ ella quien las transmita al personaje y al conjunto de la obra. 'S¨®lo me preocupo del personaje. Todo lo que dice y hace Amelie estaba escrito en el gui¨®n, todo lo hab¨ªa inventado Jeunet'.

Es dif¨ªcil no sentirse desarmado ante la rotunda sencillez y claridad con que responde a las preguntas. Sus deseos de cine son a¨²n los de una adolescente: 'Me gustar¨ªa conocer a Robert de Niro. No se trata de que quiera hacer una pel¨ªcula con ¨¦l, sino de tener una foto a su lado, para poder ense?¨¢rsela a mi hermana peque?a'. De su deb¨² como joven estilista de un sal¨®n de belleza -excelente V¨¦nus beaut¨¦, de Tonie Marshall- que se ocupa, entre otros clientes, de un hombre mayor, cojo y que le hace regalos de gran valor -inquietante Robert Hossein- s¨®lo sabe decir que 'era un personaje estupendo, una chica que se enamora de un hombre que la quiere. Fueron los periodistas quienes me hicieron descubrir que ¨¦l era mucho mayor que yo y que parec¨ªa comprarme con sus regalos'.

El ¨¦xito multitudinario de Amelie se ha traducido en miles de cartas de admiradores. 'La mejor es la de una chica que nos explic¨® a Jean-Pierre y a m¨ª que hab¨ªa aprovechado el que su vecina anciana se hab¨ªa marchado de fin de semana con sus hijos para entrar a escondidas en su jard¨ªn, cortar el c¨¦sped, arrancar los hierbajos y poner un poco de orden'. Porque de eso trata la pel¨ªcula, de una chica que quiere hacer el bien a quienes viven en su entorno, que no quiere arreglar el mundo pero s¨ª ayudar a que sean felices sus vecinos. 'Dije que s¨ª al papel a partir del gui¨®n. Me f¨ªo m¨¢s del gui¨®n que del realizador. Con una buena historia me siento segura, tengo mis referencias. Aunque la pel¨ªcula no salga bien, aunque el rodaje no funcione, yo s¨¦ lo que tengo que hacer, el personaje que defiendo. Si el realizador es, adem¨¢s, un tipo genial, mejor que mejor', concluye en un arranque de sensatez y optimismo.

Los trucajes electr¨®nicos de Jeunet no la afectaron lo m¨¢s m¨ªnimo. 'S¨®lo estoy en un plano que requiriese trucaje digital. Es ese en el que me deshago como si fuese un chorro de l¨¢grimas. Cuando vi el resultado del truco en proyecci¨®n me pareci¨® estupendo. Luego est¨¢ ese plano en el que hago rebotar una piedra en el agua mientras pasa el metro a¨¦reo. Jeunet me explic¨® que sac¨® el metro de una toma, mi gesto lanzando la piedra de una segunda y la piedra rebotando en el eje de la c¨¢mara de una tercera. La verdad es que yo repet¨ª la acci¨®n varias veces, pues no era f¨¢cil que todo coincidiera'. La magia, incluso la de Amelie, necesita de la ayuda del laboratorio.

Audrey Tautou empez¨® estudiando 'Letras Modernas, la carrera que se estudia cuando no se sabe qu¨¦ estudiar', al mismo tiempo que segu¨ªa cursos de interpretaci¨®n. 'No pensaba en t¨¦rminos de cine, televisi¨®n o teatro, sino de interpretaci¨®n. El ambiente de la escuela me atra¨ªa'. El rodar los interiores que simulan ser Montmartre en Colonia (Alemania) 'no me sorprendi¨® lo m¨¢s m¨ªnimo. Son cuestiones que no me planteo'. En cambio, s¨ª se preocupa por la entonaci¨®n de un 's¨ª', o por el ¨¢ngulo de una mirada, o por la velocidad en que debe dar una cabezada afirmativa. Ingenua perfeccionista, Audrey Tautou recuerda con terror una frase: 'Vous, au moins, vous ne risquez pas d'¨ºtre un l¨¦gume... puisque m¨ºme un artichaut a du coeur' ('Usted no corre peligro de ser un lechuguino... puesto que incluso una alcachofa tiene coraz¨®n'), que tuvo que repetir m¨¢s de veinte veces. 'No llegaba a darle el tono adecuado a la palabra artichaut'.