Las batallas cotidianas del espa?ol actual
La pujanza y los problemas del idioma se miden sobre todo en los medios, la calle y el cine
La televisi¨®n, la radio, la publicidad, la prensa, pero tambi¨¦n el cine, las canciones, los libros: es ah¨ª donde todos los d¨ªas el espa?ol da la cara. Una lengua que cuenta con hablantes tan diversos y que est¨¢ sujeta, adem¨¢s, a las bruscas variaciones que genera un mundo que cambia a velocidad de v¨¦rtigo.
Hace muy poco, a los profesionales de los medios de comunicaci¨®n se les complicaban las cosas con la aparici¨®n de... ?los talib¨¢n o los talibanes? Cuando los acad¨¦micos se pronunciaron por talibanes como forma del plural que deb¨ªa utilizarse en espa?ol, ya hab¨ªa en el horizonte un nuevo problema: ?¨¢ntrax o carbunco?
De esos conflictos min¨²sculos y cotidianos han hablado en Valladolid los responsables de los programas de radio de mayor audiencia en Espa?a -I?aki Gabilondo, Luis del Olmo, Julio C¨¦sar Iglesias y Luis Herrero-, con V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha entre el p¨²blico. Luis Herrero se quej¨® de la r¨¢pida aceptaci¨®n por parte de la Academia de la palabra guay. El director de la RAE explic¨® que es un t¨¦rmino que utiliza la gente y que el Diccionario debe ser un espejo de la lengua que se habla, no una selecci¨®n de los t¨¦rminos que prefieren los acad¨¦micos.
Hubo acuerdo sobre la pobreza del espa?ol en la radio. M¨¢s dif¨ªcil resulta encontrar el remedio al problema. La inmediatez del medio exige llegar a los oyentes. Comunicar. Se dijo que la radio no puede aislarse, en aras de la correcci¨®n, en un lenguaje impoluto que no llegue al p¨²blico. Pero urge evitar la tentaci¨®n de caer en los modismos de temporada.
La complicada relaci¨®n que se da entre lo que habla la gente, lo que se dice en los medios y lo que los expertos consideran correcto. En estos tiempos, el protagonismo de la televisi¨®n como im¨¢n para atraer a los ciudadanos es indiscutible. Y en ese medio (como en otros), la publicidad tiene un peso considerable. Al espa?ol en la publicidad dedic¨® ayer el congreso uno de sus paneles, coordinado por Eulalio Ferrer, de la Academia Mexicana. 'Un elemento decisivo en los anuncios publicitarios es procurar la identificaci¨®n del receptor con el producto que se ofrece', explica Ferrer. 'Y la lengua es fundamental para seducir a un auditorio. Es posible que las multinacionales quieran que el mismo anuncio llegue a los distintos pa¨ªses de hispanohablantes, pero eso no funciona siempre. Los mercados no son s¨®lo cuantitativos, sino tambi¨¦n cualitativos, y no es f¨¢cil conectar con el p¨²blico mexicano utilizando el espa?ol de Buenos Aires. Ni siquiera es ya posible hacer el mismo anuncio para un mexicano del norte que para uno del sur'.
Peque?as variantes, t¨¦rminos propios, acentos. La lengua convoca m¨²ltiples matices y es necesario estar atentos a todos ellos. 'Los publicitarios tienen que ser profundamente respetuosos con sus respectivos auditorios, pero no se puede usar la lengua salt¨¢ndose todas las normas s¨®lo por conectar con una audiencia', dice Ferrer. Y a?ade: 'Seguramente, el panel dedicado a la publicidad va a ser uno de los pocos que vaya a proponer unas recomendaciones'. Y ah¨ª est¨¢n, ordenadas en ocho puntos. Uno de ellos propone la elaboraci¨®n, bajo tutela acad¨¦mica, de un manual para el mejor uso del espa?ol en los mensajes publicitarios. Otro, la instalaci¨®n de un servicio inform¨¢tico, desde la Real Academia Espa?ola, que atienda dudas o consultas relacionadas con el lenguaje publicitario y sus medios.
Cine y prejuiciosEl cine es otra de las expresiones que m¨¢s ayudan a crear lenguaje y a extenderlo por eso que Carlos Fuentes llam¨® 'el territorio de La Mancha'. La guionista mexicana Paz Alicia Garciadiego coment¨® ayer el dolor que le produjo tomar la decisi¨®n de estrenar en Espa?a La perdici¨®n de los hombres, que dirigi¨® Arturo Ripstein, con subt¨ªtulos del espa?ol mexicano al espa?ol de Espa?a. Hab¨ªa ocurrido antes con La vendedora de rosas. Para algunos, dice Garciadiego, 'subtitular es aceptar la idiotizaci¨®n del p¨²blico, validar la ley del m¨ªnimo esfuerzo. Darle carta franca a la ignorancia'. Y se pregunta: '?Acaso se traduce a Cort¨¢zar, a Rulfo, a Carpentier?'.
'No, por favor', exclama el cineasta argentino Marcelo Pi?eyro, que particip¨® ayer en el panel cinematogr¨¢fico. El director de Plata quemada, adaptaci¨®n de una novela de Ricardo Piglia (que un editor espa?ol rechaz¨® al considerar que 'habr¨ªa que traducirla al espa?ol'), cree que est¨¢ llegando la hora de acabar con los prejuicios y de hacer caso a los gustos del p¨²blico, 'mucho m¨¢s valientes que los de la industria'.
Pi?eyro afirma que las palabras dif¨ªciles, extra?as, marginales, 'nos enriquecen'. Y somos capaces de entenderlas todas, o casi todas, vengan de donde vengan. El contexto siempre nos ayuda. Hace 10 a?os, en Argentina no se pon¨ªan pel¨ªculas espa?olas. Empezaron a ponerse las de Almod¨®var y ahora todos utilizan el argot espa?ol en sus guiones'.
Algo muy importante se juega en este momento en la cultura y la lengua hispanas, dice Pi?eyro. 'Estamos ante la gran ocasi¨®n de fortalecer nuestro mercado cultural y de sentirnos orgullosos de ¨¦l'.
Ejemplos de pel¨ªculas peque?as y locales que han triunfado abiertamente en el ¨¢mbito latinoamericano, y m¨¢s all¨¢, no faltan. Ah¨ª est¨¢n las recientes Y tu mam¨¢ tambi¨¦n o Amores perros, dos casos de lenguaje excesivo, lleno de mexicanismos, frescura y gracia. No se trata de declarar la guerra al ingl¨¦s, dice Pi?eyro, sino de llenar el hueco que hay entre Shakira y el arte y ensayo. 'Hay mil gradaciones y est¨¢ bien que todas existan, pero si hay que elegir entre Miami y Espa?a, yo, desde luego, prefiero el camino espa?ol, que siempre pone la obra por delante del marketing'.
En todo caso, lo que importa es el talento, la calidad, la inteligencia. Y lo esencial es que hay artistas, comunicadores, empresarios que apuestan por lo espa?ol en el mundo. El mundo de la m¨²sica es quiz¨¢ uno de los espejos en que las dem¨¢s disciplinas pueden mirarse. Eduardo Bautista, presidente del consejo de direcci¨®n de la Sociedad General de Autores y Editores, ha certificado en Valladolid un aumento de la recaudaci¨®n de los derechos de autor latinoamericanos de un 58%. El a?o pasado, el 34% del total de las ventas en Espa?a correspondi¨® a artistas del pa¨ªs. Pero el desarrollo de los mercados locales es a¨²n m¨¢s halag¨¹e?o en Am¨¦rica Latina, 'con una media fant¨¢stica del 52%'.
Son cifras que hablan de una lengua en expansi¨®n, de un potencial enorme, de un futuro esperanzador.La televisi¨®n, la radio, la publicidad, la prensa, pero tambi¨¦n el cine, las canciones, los libros: es ah¨ª donde todos los d¨ªas el espa?ol da la cara. Una lengua que cuenta con hablantes tan diversos y que est¨¢ sujeta, adem¨¢s, a las bruscas variaciones que genera un mundo que cambia a velocidad de v¨¦rtigo. Hace muy poco, a los profesionales de los medios de comunicaci¨®n se les complicaban las cosas con la aparici¨®n de... ?los talib¨¢n o los talibanes? Cuando los acad¨¦micos se pronunciaron por talibanes como forma del plural que deb¨ªa utilizarse en espa?ol, ya hab¨ªa en el horizonte un nuevo problema: ?¨¢ntrax o carbunco?
De esos conflictos min¨²sculos y cotidianos han hablado en Valladolid los responsables de los programas de radio de mayor audiencia en Espa?a -I?aki Gabilondo, Luis del Olmo, Julio C¨¦sar Iglesias y Luis Herrero-, con V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha entre el p¨²blico. Luis Herrero se quej¨® de la r¨¢pida aceptaci¨®n por parte de la Academia de la palabra guay. El director de la RAE explic¨® que es un t¨¦rmino que utiliza la gente y que el Diccionario debe ser un espejo de la lengua que se habla, no una selecci¨®n de los t¨¦rminos que prefieren los acad¨¦micos.
Hubo acuerdo sobre la pobreza del espa?ol en la radio. M¨¢s dif¨ªcil resulta encontrar el remedio al problema. La inmediatez del medio exige llegar a los oyentes. Comunicar. Se dijo que la radio no puede aislarse, en aras de la correcci¨®n, en un lenguaje impoluto que no llegue al p¨²blico. Pero urge evitar la tentaci¨®n de caer en los modismos de temporada.
La complicada relaci¨®n que se da entre lo que habla la gente, lo que se dice en los medios y lo que los expertos consideran correcto. En estos tiempos, el protagonismo de la televisi¨®n como im¨¢n para atraer a los ciudadanos es indiscutible. Y en ese medio (como en otros), la publicidad tiene un peso considerable. Al espa?ol en la publicidad dedic¨® ayer el congreso uno de sus paneles, coordinado por Eulalio Ferrer, de la Academia Mexicana. 'Un elemento decisivo en los anuncios publicitarios es procurar la identificaci¨®n del receptor con el producto que se ofrece', explica Ferrer. 'Y la lengua es fundamental para seducir a un auditorio. Es posible que las multinacionales quieran que el mismo anuncio llegue a los distintos pa¨ªses de hispanohablantes, pero eso no funciona siempre. Los mercados no son s¨®lo cuantitativos, sino tambi¨¦n cualitativos, y no es f¨¢cil conectar con el p¨²blico mexicano utilizando el espa?ol de Buenos Aires. Ni siquiera es ya posible hacer el mismo anuncio para un mexicano del norte que para uno del sur'.
Peque?as variantes, t¨¦rminos propios, acentos. La lengua convoca m¨²ltiples matices y es necesario estar atentos a todos ellos. 'Los publicitarios tienen que ser profundamente respetuosos con sus respectivos auditorios, pero no se puede usar la lengua salt¨¢ndose todas las normas s¨®lo por conectar con una audiencia', dice Ferrer. Y a?ade: 'Seguramente, el panel dedicado a la publicidad va a ser uno de los pocos que vaya a proponer unas recomendaciones'. Y ah¨ª est¨¢n, ordenadas en ocho puntos. Uno de ellos propone la elaboraci¨®n, bajo tutela acad¨¦mica, de un manual para el mejor uso del espa?ol en los mensajes publicitarios. Otro, la instalaci¨®n de un servicio inform¨¢tico, desde la Real Academia Espa?ola, que atienda dudas o consultas relacionadas con el lenguaje publicitario y sus medios.
Cine y prejuiciosEl cine es otra de las expresiones que m¨¢s ayudan a crear lenguaje y a extenderlo por eso que Carlos Fuentes llam¨® 'el territorio de La Mancha'. La guionista mexicana Paz Alicia Garciadiego coment¨® ayer el dolor que le produjo tomar la decisi¨®n de estrenar en Espa?a La perdici¨®n de los hombres, que dirigi¨® Arturo Ripstein, con subt¨ªtulos del espa?ol mexicano al espa?ol de Espa?a. Hab¨ªa ocurrido antes con La vendedora de rosas. Para algunos, dice Garciadiego, 'subtitular es aceptar la idiotizaci¨®n del p¨²blico, validar la ley del m¨ªnimo esfuerzo. Darle carta franca a la ignorancia'. Y se pregunta: '?Acaso se traduce a Cort¨¢zar, a Rulfo, a Carpentier?'.
'No, por favor', exclama el cineasta argentino Marcelo Pi?eyro, que particip¨® ayer en el panel cinematogr¨¢fico. El director de Plata quemada, adaptaci¨®n de una novela de Ricardo Piglia (que un editor espa?ol rechaz¨® al considerar que 'habr¨ªa que traducirla al espa?ol'), cree que est¨¢ llegando la hora de acabar con los prejuicios y de hacer caso a los gustos del p¨²blico, 'mucho m¨¢s valientes que los de la industria'.
Pi?eyro afirma que las palabras dif¨ªciles, extra?as, marginales, 'nos enriquecen'. Y somos capaces de entenderlas todas, o casi todas, vengan de donde vengan. El contexto siempre nos ayuda. Hace 10 a?os, en Argentina no se pon¨ªan pel¨ªculas espa?olas. Empezaron a ponerse las de Almod¨®var y ahora todos utilizan el argot espa?ol en sus guiones'.
Algo muy importante se juega en este momento en la cultura y la lengua hispanas, dice Pi?eyro. 'Estamos ante la gran ocasi¨®n de fortalecer nuestro mercado cultural y de sentirnos orgullosos de ¨¦l'.
Ejemplos de pel¨ªculas peque?as y locales que han triunfado abiertamente en el ¨¢mbito latinoamericano, y m¨¢s all¨¢, no faltan. Ah¨ª est¨¢n las recientes Y tu mam¨¢ tambi¨¦n o Amores perros, dos casos de lenguaje excesivo, lleno de mexicanismos, frescura y gracia. No se trata de declarar la guerra al ingl¨¦s, dice Pi?eyro, sino de llenar el hueco que hay entre Shakira y el arte y ensayo. 'Hay mil gradaciones y est¨¢ bien que todas existan, pero si hay que elegir entre Miami y Espa?a, yo, desde luego, prefiero el camino espa?ol, que siempre pone la obra por delante del marketing'.
En todo caso, lo que importa es el talento, la calidad, la inteligencia. Y lo esencial es que hay artistas, comunicadores, empresarios que apuestan por lo espa?ol en el mundo. El mundo de la m¨²sica es quiz¨¢ uno de los espejos en que las dem¨¢s disciplinas pueden mirarse. Eduardo Bautista, presidente del consejo de direcci¨®n de la Sociedad General de Autores y Editores, ha certificado en Valladolid un aumento de la recaudaci¨®n de los derechos de autor latinoamericanos de un 58%. El a?o pasado, el 34% del total de las ventas en Espa?a correspondi¨® a artistas del pa¨ªs. Pero el desarrollo de los mercados locales es a¨²n m¨¢s halag¨¹e?o en Am¨¦rica Latina, 'con una media fant¨¢stica del 52%'.
Son cifras que hablan de una lengua en expansi¨®n, de un potencial enorme, de un futuro esperanzador.
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