La izquierda acusa a Pujol de 'despreciar' al Parlament con su silencio

Para la izquierda, fue un 'desprecio' al Parlament; para Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), un 'gran mensaje de futuro'. El inaudito silencio de Jordi Pujol, que no intervino ni un solo minuto en una moci¨®n de censura presentada contra ¨¦l y debatida durante tres d¨ªas, se convirti¨® en uno de los ejes de las reacciones de urgencia realizadas por los partidos tras el debate. No era para menos: nunca antes Jordi Pujol hab¨ªa enmudecido en un debate pol¨ªtico importante celebrado en el Parlament.

El portavoz socialista, Joaquim Nadal, mostr¨® su 'sorpresa' por el silencio del presidente de la Generalitat porque el debate iba dirigido contra su gesti¨®n. 'Que Jordi Pujol no haya querido intervenir significa que desprecia al Parlament o supone una confesi¨®n de que ya le quedan muy pocas cosas por decir', afirm¨®.

De las dos posibilidades apuntadas por Nadal, el presidente del grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Rafael Rib¨®, se qued¨® con la primera y dijo que le hab¨ªa trasladado personalmente a Pujol su malestar por el 'flaco favor' que en su opini¨®n ha hecho a la democracia y a su cargo. Seg¨²n Rib¨®, 'el rico debate democr¨¢tico ha quedado tocado por el inaceptable silencio del presidente de la Generalitat'.

Rib¨® record¨® que no existen precedentes conocidos en el mundo democr¨¢tico en que el responsable del Gobierno reh¨²se intervenir en una moci¨®n de censura en contra de ¨¦l. Adem¨¢s insisti¨® en que la decisi¨®n de Pujol de permanecer callado tiene una base legal m¨¢s que dudosa.

LegalidadA pesar de que el reglamento del Parlament permite que el Gobierno responda en cada momento a trav¨¦s del miembro que desee, la moci¨®n de censura se dirige expresamente contra el presidente de la Generalitat, como quedaba claro en el mismo t¨ªtulo del texto presentado: Moci¨®n de censura al presidente de la Generalitat y propuesta del diputado Sr. Pasqual Maragall i Mira como candidato a la presidencia. La misma Constituci¨®n impide que los presidentes auton¨®micos deleguen la 'direcci¨®n del consejo de gobierno', que es precisamente lo que se ha debatido estos d¨ªas en el Parlament.

En cambio, el silencio de Pujol fue elogiado por el conseller en cap de su Gobierno y futuro candidato de CiU, Artur Mas, aunque por razones de estrategia de su coalici¨®n. 'Valoramos el silencio [de Pujol] como un gran mensaje de futuro', asegur¨® Mas, quien opin¨® que el debate ha dejado claro que 'CiU puede vencer a Maragall sin necesidad de que Pujol salga a defender la acci¨®n de gobierno'.

Adem¨¢s de enjuiciar la actitud del presidente, los portavoces de todos los partidos trataron de demostrar tras el debate que la victoria les correspond¨ªa a ellos. Mas utiliz¨® palabras muy rotundas: su lectura de los tres d¨ªas de debate es que Maragall se ha 'hundido' y ha sufrido una 'gran derrota'. En cambio, su versi¨®n muestra que CiU 'ha puesto una semilla para el futuro' y se ha reforzado.

La versi¨®n socialista es justo la contraria: 'Se han generado expectativas de cambio e ilusi¨®n y la alternativa al actual Gobierno es m¨¢s visible que nunca', dijo Nadal, quien a?adi¨® que Maragall ha expuesto su alternativa 'de forma brillante'. 'Existe un antes y un despu¨¦s del debate de la moci¨®n', concluy¨®.

El l¨ªder de Esquerra, Josep Llu¨ªs Carod, tambi¨¦n se sinti¨® vencedor: 'Ha sido el certificado de defunci¨®n del bipartidismo y la demostraci¨®n de que ERC es la fuerza capaz de generar ilusi¨®n', dijo Carod, quien se mostr¨® convencido de que su oferta de pacto nacional est¨¢ m¨¢s vigente que nunca. Lo sucedido fue muy distinto, seg¨²n el l¨ªder del PP, Alberto Fern¨¢ndez: 'El ¨²nico vencedor del debate es la estabilidad que defiende el PP', subray¨®.