Definir el desaf¨ªo

Para George Bush, la definici¨®n de terrorismo es un asunto sencillo. En su intervenci¨®n en Shanghai de la semana pasada, describi¨® a los enemigos de EE UU como malvados asesinos y delincuentes universales que se oponen a la cultura y el progreso. Los terroristas no pod¨ªan ser ni ignorados ni aplacados: ten¨ªan que ser destruidos porque eran una amenaza para todos. (...)

Estas afirmaciones se basan en supuestos que en buena medida est¨¢n por contrastar, a pesar de los oc¨¦anos de tinta gastados en informar sobre la 'guerra al terrorismo'. (...) Otra de esas definiciones es la que est¨¢ impl¨ªcita en sus continuos esfuerzos por unir al 'mundo civilizado'. ?Qu¨¦ partes del planeta considera Bush incivilizadas? Unos dir¨ªan que Afganist¨¢n; otros mencionar¨ªan el oeste de Tejas. (...) En un momento, Bush exigi¨® que se atrapara a Bin Laden 'vivo o muerto'. Eso supone que el derecho de decretar la vida o la muerte es una prerrogativa presidencial de EE UU. Ahora parece que, como un moderno emperador romano, realmente cree que lo es. (...)

La pr¨®xima vez que Bush afirme que el mundo ha cambiado desde el 11 de septiembre deber¨ªa pensar cuidadosamente lo que dice. (...) Lo que de verdad ha cambiado son las percepciones de la opini¨®n p¨²blica estadounidense y sus propias prioridades. Lo que no ha cambiado es su comprensi¨®n aparentemente estrecha de un mundo complejo, contradictorio e interconectado en el que no hay definiciones sencillas ni respuestas f¨¢ciles. (...)

Londres, 24 de octubre