14 escritores de la Rep¨²blica transmiten a los j¨®venes la memoria de los tiempos de persecuci¨®n

La transmisi¨®n de un legado, de la memoria de una generaci¨®n que naci¨® en los a?os treinta, es el objeto del manifiesto-testimonio que ayer se present¨® en el Paraninfo de la Universidad de Valencia, en el seno de los Premis Octubre. 14 intelectuales y escritores han participado en esta iniciativa que enlaza la generaci¨®n de la Rep¨²blica que combati¨® el silencio impuesto por el franquismo sobre la cultura del ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico catal¨¢n con los primeros Premis Octubre, celebrados hace 30 a?os. Los destinatarios son los j¨®venes escritores que entonces apenas eran ni?os.

Advertencias sobre los riesgos de olvidar el pasado, recomendaciones de lecturas de los cl¨¢sicos en lengua catalana del siglo XX, disquisiciones sobre el papel del catalanismo, sucintos res¨²menes hist¨®ricos sobre materias diversas como el teatro, el pansamiento o la novela, consejos m¨²ltiples sin didactismo, llamadas a que no se pierda el esp¨ªritu combativo de aquellos que en la adversidad mantuvieron viva la lengua y la cultura aut¨®ctona que une a todos ellos... La tem¨¢tica es muy diversa y los estilos muy personales; el denominador com¨²n: la memoria.

No en vano, el ambicioso proyecto coordinado por Vicen? Altai¨® y Cinta Massip tiene la siguiente finalidad: 'dar espacio a la memoria, escuchar la memoria viva, la memoria superviviente', en palabras del primero. Una memoria adquirida en tiempos de Guerra, de posguerra y de esperanza, que enlaza hasta los tiempos en que empezaron los Premis Octubre, hace 30 a?os.

Llu¨ªs Alpera, Jordi Carbonell, Joan Colominas, Joaquim Horta, Joaqim Molas, Josep Palau, Baltasar Porcel, Arnau Puig, Josep Romeu, Xavier Rubert de Vent¨®s, Ricard Salvat, Carmelina S¨¢nchez-Cutillas (la ¨²nica mujer), Segimon Serrallonga y Josep Vallverd¨² son los escritores que han participado en la iniciativa. Dos de ellos son valencianos, S¨¢nchez-Cutillas y Alpera. Al acto de ayer asistieron diez.

Carmelina S¨¢nchez-Cutillas recuerda los a?os de la Rep¨²blica y se pregunta qu¨¦ puede recomendar a los escritores j¨®venes y apunta que, a pesar de que ¨¦stos no han vivido la dictadura franquista y la feroz represi¨®n de la lengua y la cultura, 'los escritores e intelectuales de ahora tendr¨ªan que compartir el mismo esp¨ªritu de rebeld¨ªa, de independencia y de lucha'.

El alicantino Llu¨ªs Alpera a?ade a todos los problemas de la generaci¨®n, el problema de 'ser un escritor perif¨¦rico', para concluir que el ¨²nico consejo posible es que el dio Espriu: 'Trabajar para obtener un estilo propio, una voz, sin importar la est¨¦tica que quer¨¢is aplicar'.

Despu¨¦s de recomendar la lectura de autores como Narc¨ªs Oller, V¨ªctor Catal¨¤ o Lloren? de Villalonga, Baltasar Porcel recomienda a los escritores j¨®venes que se quiten 'el complejo idiota que s¨®lo la poes¨ªa ha conseguido un lenguaje'.

Xavier Rubert de Vent¨®s apunta hoy el 'esquema o paradigma de nuestro pensamiento vuelve a verse distorsionado por los hechos'. 'Vemos as¨ª que la econom¨ªa aparece limitada por la ecolog¨ªa, la vida impactada por la tecnolog¨ªa reproductiva, el pensamiento y la propia consciencia por la inform¨¢tica', explica, y a?ade: 'No hay f¨®rmulas m¨¢gicas ni talismanes pol¨ªticos m¨¢ all¨¢ de aquella cosa tan sencilla, tan banal pero tan imprescindible como el pluralismo democr¨¢tico'.

Carles Fontser¨¨ se pregunta si los independentistas catalanes deben seguir la pol¨ªtica de colaborar en la 'gobernabilidad de Espa?a' de Pujol o 'practicar una resistencia sistem¨¢tica', inclin¨¢ndose por esta ¨²ltima posibilidad.

Josep Vallverd¨² hace hincapi¨¦ en que su generaci¨®n estaba m¨¢s vinculada con la anterior, mientras que ahora se impone 'la c¨®moda vivencia de la tabula rasa'.

Segimon Serrallonga se?ala que quien no milita per una causa que abrace el inter¨¦s personal y el general m¨¢s profundo 'no es digno de escribir una sola raya'.

Joan Colomines alerta a las nuevas generaciones sobre la necesidad de integrar a la inmigraci¨®n y de preservar la momoria hist¨®rica.

Ricard Salvat dirige su mirada hacia el teatro y acaba recordando las lecciones de X¨¨nius, de Luis Seoane e Isaac D¨ªaz: 'todo aquello que no sea tradici¨®n es plagio o bien quien quiera olvidar el pasado vuelve a repetir sus errores. Y nuestro pasado, como todos sabemos, ha sido negro y terrible'.