Portugal da otro plazo al etarra Telletxea para otorgarle la residencia

El Ministerio del Interior portugu¨¦s notific¨® personalmente el 18 de septiembre al supuesto colaborador de ETA Jos¨¦ Luis Telletxea Maia, refugiado en el pa¨ªs vecino desde 1994, que le conced¨ªa un nuevo plazo para presentar un documento de identidad o pasaporte v¨¢lido con el fin de aceptar su solicitud de residencia, seg¨²n fuentes de ese departamento.

Ning¨²n responsable del ministerio ha explicado los motivos del nuevo plazo para un tr¨¢mite concluido hace seis meses, cuando el presunto etarra reconoci¨® que carece de tales documentos. Las autoridades espa?olas consideran que la nueva pr¨®rroga es un 'claro ejemplo de las maniobras dilatorias de Portugal en este asunto y demuestra la habitual ret¨®rica portuguesa en esta materia y la falta de coraje pol¨ªtico para combatir el terrorismo etarra'.

El supuesto colaborador de la banda fue detenido en el aeropuerto de Lisboa en marzo de 1996 cuando pretend¨ªa huir a Venezuela con pasaporte falso. Telletxea est¨¢ acusado en Espa?a de haber facilitado a ETA, en cerca de 30 pasos de frontera ilegales, m¨¢s de 500 kilos de amonal con los que se cometieron diversos atentados, entre ellos el realizado contra el cuartel de la Guardia Civil en Llodio, en 1985. Asimismo, est¨¢ acusado de haber refugiado en Francia a varios etarras y de haber usado coches de su propiedad en el transporte de los explosivos. La solicitud de extradici¨®n fue denegada en febrero de 1997 por los tribunales lusos al estimar, entre otras razones, que los cargamentos de explosivos no pueden considerarse 'instrumentos da?inos', dado que 'el nitrato en cuesti¨®n, no acompa?ado de detonadores, es inofensivo'.

Tras los atentados del 11 de septiembre, el Parlamento portugu¨¦s aprob¨® una reforma extraordinaria de la Constituci¨®n para adecuar ese texto a la futura orden de busca y captura europea, as¨ª como para formalizar su adhesi¨®n al Tribunal Penal Internacional.

Pero el caso Telletxea sigue provocando un serio malestar en las autoridades espa?olas. El propio Rey, durante su visita a Portugal en octubre de 2000, advirti¨® ante el pleno del Parlamento luso de que en los sistemas democr¨¢ticos 'cabe la defensa pac¨ªfica de todas las ideas, pero no hay sitio para la violencia que atenta contra la convivencia democr¨¢tica de los ciudadanos', por lo que, a juicio del Monarca, 'no se deben admitir fisuras ni matices'.

Adem¨¢s, tras los atentados de EE UU, el fil¨®sofo Fernando Savater afirmaba en una entrevista a un peri¨®dico portugu¨¦s: 'En el Pa¨ªs Vasco estamos habituados hace mucho tiempo a vivir situaciones terribles: atentados con bombas, explosiones, muerte de gente inocente, incluso ni?os, todo ello ante la incomprensi¨®n de otros pa¨ªses, de nuestros aliados de la UE. En Portugal, hay etarras refugiados que gozan del apoyo de los intelectuales locales, que consideran a estos terroristas como h¨¦roes que est¨¢n siendo injustamente perseguidos'.