Climent ve los Pa¨ªses Catalanes como 'necesidad insoslayable'

La intensa semana de los Premis Octubre lleg¨® la noche del s¨¢bado a su colof¨®n con la velada de car¨¢cter tan literario como reivindicativo. Esta condici¨®n ambivalente fue, de hecho, uno de los ejes sobre el que gir¨® la intervenci¨®n de Eliseu Climent. El editor y promotor de la iniciativa expres¨® su deseo 'm¨¢s ferviente': que los Premis Octubre, que han cumplido 30 ediciones, 'lleguen a ser tan s¨®lo unos premios. Pero s¨®lo porque nuestro pa¨ªs se haya convertido simplemente en un pa¨ªs'. 'Si hace treinta a?os los Pa¨ªses Catalanes eran una hip¨®tesis, hoy delante de los nuevos retos, son una necesidad insoslayable: una necesidad cultural, econ¨®mica y comunicativa', hab¨ªa manifestado con anterioridad, tras subrayar la importancia del proceso de la Uni¨®n Europea y del dinamismo del Arco Mediterr¨¢neo, adem¨¢s de recordar nombres propios de la historia de los Premis, ya desaparecidos, como Montserrat Roig, Josep Ranau, Vicent Andr¨¦s Estell¨¦s o Francesc de Borja Moll.

Pero quien calent¨® m¨¢s el ambiente fue la escritora alcoyana Isabel Clara-Sim¨®, ganadora del premio de narrativa por L'home que ensumava dones, que habl¨® despu¨¦s de las otras dos galardonadas; J¨²lia Blasco por el ensayo Joan Fuster. Converses filos¨°fiques, y T¨°nia Pasol, por el poemario La sensualitat del silenci.

Con los j¨®venes asistentes a los distintos congresos de los Premis Octubre ya ubicados entre las mesas de la sala, Clara-Sim¨® realiz¨® una incendida defensa de la aut¨¦ntica liberaci¨®n de la mujer, que no pasa por la asunci¨®n de una ciudadan¨ªa de segunda, y acab¨® reclamando, s¨ªlaba a s¨ªlaba, como se entona en forma de lema, la independencia. Muchos de los presentes, sobre todo los m¨¢s j¨®venes, secundaron la propuesta antes de levantarse para escuchar la muixeranga que dio por concluido el acto.

Pol¨ªticos

El auditorio, como es costumbre, estaba integrado por representantes de la cultura, del mundo acad¨¦mico y de la pol¨ªtica valenciana, catalana y balear, del nacionalismo y de los partidos de izquierda. Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, estaba sentado en la misma mesa que Pasqual Maragall, l¨ªder del PSC, y del secretario general de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, y Joan Rib¨®, coordinador general de EU. Muy cerca, el presidente de la Fundaci¨®n Telef¨®nica y ex consejero de Cultura del PP, Fernando Villalonga, platicaba con los l¨ªderes sindicales valencianos de CC OO y UGT, Joan Sifre, y Rafael Recuenco, y la dirigente convergente Magda Oranich. En un plano m¨¢s secundario se encontraba el secretario de Organizici¨®n del PSOE, Cipri¨¤ Ciscar, junto al diputado auton¨®mico socialista Baltasar Vives y el ex alcalde de Valencia Ricard P¨¦rez Casado. El dise?ador Enric Satu¨¦, los escritores Ferran Torrent, Baltasar Porcel, Rodolf Sirera y Carmelina S¨¢nchez-Cutillas, entre otros, tampoco se perdieron, as¨ª como Miquel Batllori, que recibi¨® el homenaje del anuncio que las cuatro universidades del ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico catal¨¢n en las que a¨²n no es doctor honoris causa, iniciar¨¢n los tr¨¢mites para ello.