La Fiscal¨ªa de Portugal investiga a decenas de m¨¦dicos por corrupci¨®n

Las denuncias del ex delegado de informaci¨®n de Bayer, Alfredo Pequito, y las investigaciones de la Inspecci¨®n General de Salud sobre la supuesta corrupci¨®n de m¨¦dicos portugueses al recetar medicamentos a cambio de 'congresos tur¨ªsticos' y otros regalos de los laboratorios, han obtenido hasta ahora un balance de cuatro condenados, 23 procesados y 83 pendientes de investigaci¨®n, seg¨²n la Fiscal¨ªa del Estado. La industria farmac¨¦utica ha sido amnistiada por una ley promulgada en el aniversario del golpe del 25 de abril de 1974.

La condena judicial por este tipo de corrupci¨®n no puede superar el a?o de prisi¨®n para los m¨¦dicos y suele quedarse en una multa. A pesar de haber sufrido todo tipo de amenazas y varias agresiones f¨ªsicas, el ex delegado de la multinacional alemana Bayer, Alfredo Pequito, explic¨® a este peri¨®dico que sus denuncias 'han servido para poner de manifiesto la corrupci¨®n de los m¨¦dicos, no s¨®lo en Portugal, puesto que estas pr¨¢cticas se realizan de forma generalizada, y para destapar unas redes muy poderosas'.

Pequito resalta: 'Las investigaciones policiales y del Ministerio P¨²blico comenzaron mucho tiempo despu¨¦s de mis denuncias, lo que ha permitido que muchos de los implicados hayan tenido tiempo para destruir u ocultar pruebas y resolver situaciones irregulares'.

No obstante, el ex delegado de la multinacional afirma que seguir¨¢ hasta el final y llevar¨¢ a Bayer 'hasta los tribunales europeos'. Y a?ade que hay adem¨¢s 'otro tipo de irregularidades, como las decenas de ensayos sobre el Lipobay realizados en Portugal sin que se sepa cu¨¢les han sido sus resultados'.

En septiembre de 1997, Pequito denunci¨® el caso al Di¨¢rio de Not¨ªcias, y un mes despu¨¦s la ministra de Salud anunci¨® que la Fiscal¨ªa General del Estado se dispon¨ªa a investigar las relaciones de los m¨¦dicos con la industria farmac¨¦utica. Siete meses despu¨¦s, la ministra admiti¨® la apertura de algunos expedientes disciplinarios, aunque se resaltaron las dificultades para localizar pruebas. En abril de 1999, la Inspecci¨®n General reconoci¨® que exist¨ªan 236 procesos disciplinarios abiertos, pero el 31 de enero de 2000 la ministra Manuela Arcanjo anunci¨® la amnist¨ªa de esos casos.

Generalmente los laboratorios facilitan unos bonos de dinero canjeables en diversas agencias de viajes para que los m¨¦dicos paguen sus desplazamientos a congresos supuestamente profesionales. El ministro de Salud, Correia de Campos, que ha pribido la asistencia de los m¨¦dicos a congresos convocados en diversos pa¨ªses, reconoc¨ªa en julio al diario P¨²blico: 'Es inaceptable que un congreso de cl¨ªnica general en Finlandia haya tenido 800 participantes, de los cuales 600 eran portugueses'. El a?o pasado otro simposio facilit¨® a los asistentes un viaje de 15 d¨ªas por el Caribe y un descenso por el Amazonas para discutir 'la sexualidad de los ancianos'.

El presidente del Colegio de M¨¦dicos de Portugal, Germano de Sousa, ha mostrado su sorpresa por las medidas oficiales y ha criticado la prohibici¨®n de los desplazamientos a congresos pr¨®ximos, como el de Chile, 'por su contenido cient¨ªfico y la calidad de los conferenciantes'.