Canal Sur y Arenas

Un servidor es uno de los muchos andaluces que ven Canal Sur TV. Incluyendo las retransmisiones deportivas. Y ¨¦sa es la cruz. Porque con demasiada frecuencia escuchamos la voz de Luis Arenas. Y ya no puedo m¨¢s. Ya no podemos m¨¢s. Estamos pensando escribir a los peri¨®dicos, al Defensor del Pueblo, al presidente de la Junta..., incluso hemos llegado a pensar en escribirle a do?a Te¨®fila Mart¨ªnez.

Pero tendr¨ªamos que dirigirnos al director general de RTVA, don Rafael Camacho, y preguntarle: se?or Camacho, ?usted ha visto alg¨²n partido de f¨²tbol o baloncesto retransmitido por Luis Arenas? Pues, h¨¢galo. Se arrepentir¨¢. Es una experiencia que cre¨ªamos olvidada: habla continuamente, nos cuenta al pie de la letra todo lo que estamos viendo, y nos lo dice sin pausa, con ese tono de voceador de feria que Dios le ha dado, acentuado con un timbre de voz nasal que parece que el hombre padece (o disfruta) de resfriado cr¨®nico.

Empez¨® retransmitiendo partidos de f¨²tbol de Tercera Divisi¨®n y ya va por Primera y encima... baloncesto. Imagino que las personas que lo ascienden no ser¨¢n oyentes suyos.

El jueves pasado vimos un buen partido de baloncesto desde Tel Aviv (l¨¢stima que perdiera Unicaja). Y lo vimos tranquilamente porque estuvo magn¨ªficamente comentado por Curro ?valos y por otra persona de la que no recuerdo su nombre. As¨ª se pueden ver partidos. Pero cuando lo retransmite la verborrea inacabable del citado Arenas, se hace insufrible escuchar y hay que quitarle la voz.

Usted que puede, se?or Camacho, haga algo. Por ejemplo, m¨¢ndelo a Canal Sur Radio: que all¨ª se explaye, que hable todo lo que quiera, pero qu¨ªtelo de televisi¨®n. Un compa?ero suyo de partido le estar¨¢ eternamente agradecido. Y montones de andaluces.