Abdul Haq: "Washington debe mantener la presi¨®n con dinero, no con bombas"

Anatol Lieven entrevist¨® al comandante Abdul Haq, uno de los principales l¨ªderes de la oposici¨®n a los talibanes, el pasado 11 de octubre, tan s¨®lo 15 d¨ªas antes de que el r¨¦gimen de Kabul anunciara que Haq hab¨ªa sido capturado en Afganist¨¢n y fusilado bajo la acusaci¨®n de espiar para EE UU. La conversaci¨®n fue colgada en la p¨¢gina web del centro acad¨¦mico estadounidense Carnegie Endowment for International Peace (www.ceip.org).

Haq, de etnia past¨²n al igual que los talibanes, fue uno de los h¨¦roes afganos en la resistencia contra la ocupaci¨®n sovi¨¦tica del pa¨ªs, en la que perdi¨® un pie, y se hab¨ªa convertido en las actuales circunstancias en una de las m¨¢s firmes alternativas en un futuro Afganist¨¢n postalib¨¢n. Miembro de una destacada familia de la provincia de Nangrahar, al este del pa¨ªs cerca de la frontera con Pakist¨¢n, Haq mantuvo en los a?os ochenta una posici¨®n centrista, rechazando por igual a la vieja ¨¦lite mon¨¢rquica y a los fundamentalistas isl¨¢micos apoyados con armas y dinero por algunos pa¨ªses ¨¢rabes, los servicios secretos paquistan¨ªes y el propio EE UU.

Ir¨®nicamente, el l¨ªder asesinado, acusado por sus rivales de ser una marioneta de Washington -fue llamado Hollywood Haq y ridiculizado como 'el comandante de Kabul con residencia en Peshawar'-, era el m¨¢s cr¨ªtico con la falta de respaldo norteamericano a otras facciones afganas m¨¢s moderadas.

La entrevista se celebr¨® en ingl¨¦s en una enorme vivienda en el interior de Pakist¨¢n donde Haq estaba protegido por sus guardaespaldas y una pareja de guardafronteras paquistan¨ªes. Lo que sigue es un amplio extracto de sus declaraciones:

- La estrategia de EE UU. 'La acci¨®n militar por s¨ª misma en las presentes circunstancias est¨¢ haciendo las cosas m¨¢s dif¨ªciles, especialmente si la guerra se alarga y mueren muchos civiles. Lo mejor para Estados Unidos ser¨ªa forjar una soluci¨®n pol¨ªtica unitaria que implicara a todos los grupos afganos. De no ser as¨ª, se fomentar¨¢n las profundas divisiones que existen entre los distintos grupos, apoyados por diferentes pa¨ªses y que afectar¨¢n negativamente a toda la regi¨®n'.

'No estoy seguro de que la campa?a a¨¦rea funcione. Antes de que comenzara, los talibanes estaban muy nerviosos y su apoyo entre la poblaci¨®n era muy bajo. Todo el mundo ten¨ªa miedo. Pero una vez que empezaron los bombardeos, la gente empez¨® a decir 'bueno, no es tan grave. Lo hemos pasado peor. Podemos aguantarlo'. De forma que en las ¨²ltimas semanas he visto m¨¢s apoyo a los talibanes que antes. Creo, por tanto, que EE UU debe mantener la presi¨®n sobre todo con dinero pero no bombardeando'.

'Les he dicho todo esto a funcionarios norteamericanos pero el problema es que es imposible encontrar a alguien por debajo del presidente que asuma la responsabilidad de tomar una decisi¨®n. Siempre me dicen 'eso no es de mi departamento'. No sabemos qui¨¦n lleva la voz cantante'.

- El papel de la Alianza del Norte. 'A la Alianza del Norte no se le debe permitir tomar el poder porque se vengar¨ªan de cualquiera que alguna vez hubiera luchado contra ellos. La gente volver¨ªa a apoyar a los talibanes. No se le debe permitir que lance ataques, al menos contra Kabul y el este y el sur del pa¨ªs . El problema es que los norteamericanos no pueden controlar a los comandantes de la Alianza sobre el terreno si deciden atacar Kabul o masacrar a la gente. ?C¨®mo pueden controlarlos? ?Amenaz¨¢ndoles con bombardearlos a ellos tambi¨¦n?'

- La guerra contra los talibanes. 'La campa?a contra los talibanes exige dos etapas: una estrategia militar para dividir y expulsar a los talibanes, que debe ser llevada a cabo por los propios afganos, no por EE UU; y una Loya Jirga (asamblea nacional de notables) para crear un futuro gobierno, incluyendo a representantes de todos los grupos ¨¦tnicos. La segunda etapa es m¨¢s importante que la primera. Nos debemos concentrar en evitar tanto como sea posible un ba?o de sangre. Porque los talibanes son como una bola de cristal. Son muy duros pero fr¨¢giles. Si son golpeados de la manera correcta se har¨¢n a?icos. Bombardear todo Afganist¨¢n no es la soluci¨®n correcta. En vez de eso, debemos minar su direcci¨®n central, que es un grupo muy peque?o y cerrado y que es tambi¨¦n lo ¨²nico que les mantiene unidos. Si ese liderazgo es destruido, cada combatiente talib¨¢n coger¨¢ su arma y su manta y se marchar¨¢ a su casa y ¨¦se ser¨¢ el final de los talibanes'.

'En cambio, EE UU est¨¢ intentando exhibir sus m¨²sculos, apuntarse una victoria y asustar a todo el mundo en el planeta. A ellos no les importa lo que est¨¢n sufriendo los afganos o cuanta gente nuestra morir¨¢. Y no nos gusta eso porque a los afganos se les est¨¢ haciendo sufrir ahora por culpa de los fan¨¢ticos ¨¢rabes y todos sabemos quien los trajo a Afganist¨¢n en los a?os ochenta, los armaron y les dieron una base. Fueron los americanos y la CIA'.

- El futuro de Afganist¨¢n. 'Idealmente lo que deber¨ªa suceder es esto: todos juntos expulsamos a los talibanes del poder y en un plazo de seis meses el rey vuelve a Kabul y convoca la Loya Jirga desde aqu¨ª. No podemos tener una Loya Jirga fuera de Afganist¨¢n porque ser¨ªa ileg¨ªtima. Y alguien, preferiblemente una fuerza neutral, tiene que proporcionar paz y seguridad en Kabul para que la Jirga pueda hablar libremente. Esto no llevar¨¢ a la restauraci¨®n de la monarqu¨ªa. Zahir Shah es s¨®lo una figura paternal que unir¨¢ al pa¨ªs para preparar la Loya Jirga. Pero si Estados Unidos sigue bombardeando y ayudando a la Alianza del Norte, entonces todo nuestro trabajo ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil'.