Bajo sospecha en Mil¨¢n y en Tur¨ªn
La vida de la comunidad musulmana en Italia, integrada por unas 800.000 personas, en su mayor¨ªa procedentes del Magreb e instaladas sobre todo en la zona norte del pa¨ªs, se ha visto alterada tras los brutales atentados del 11 de septiembre por dos sucesos que han creado considerable tensi¨®n social.
El primero de ellos ha sido la menci¨®n, en un informe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, del centro de estudios isl¨¢micos de Mil¨¢n, consider¨¢ndolo como la principal base europea de Al Qaeda, organizaci¨®n terrorista de Osama Bin Laden. El segundo incidente lo ha provocado el imam de Tur¨ªn, Buriki Buchta, que hace un par de semanas defendi¨® a Bin Laden ante centenares de musulmanes en la plegaria del viernes.
Buchta ha matizado despu¨¦s en diversos programas de televisi¨®n sus palabras, asegurando que se limit¨® a decir que no existen pruebas de que Bin Laden haya ordenado los ataques del 11 de septiembre. Poco despu¨¦s, el domicilio del imam fue asaltado por desconocidos que, seg¨²n Buchta, podr¨ªan pertenecer a los 'servicios secretos de un Estado extranjero'.
Lo cierto es que, a ra¨ªz de este peque?o esc¨¢ndalo, los residentes de la zona donde iba a inaugurarse una nueva mezquita, en Tur¨ªn, han firmado una petici¨®n para impedirlo, temerosos de estar sufriendo una especie de 'colonizaci¨®n musulmana'.
No es menor la prevenci¨®n que existe en Mil¨¢n hacia el centro de estudios isl¨¢micos, situado en Viale Jenner 52, en la periferia norte de la ciudad, sobre el que han ca¨ªdo en tromba estos d¨ªas periodistas e investigadores policiales. El fiscal de Mil¨¢n, Gerardo D'Ambrosio, reconoce que el centro milan¨¦s ha sido objeto de diversas investigaciones en los ¨²ltimos seis a?os. 'La polic¨ªa ha sospechado siempre que en la mezquita, adem¨¢s de a rezar, alguno se dedicara a recoger fondos no para los musulmanes m¨¢s necesitados, sino para el terrorismo. Pero nosotros, magistrados, necesitamos pruebas concretas sobre personas precisas para poder actuar'.
Algunos de los 2.000 fieles musulmanes que asisten a la plegaria de los viernes han reconocido que en el centro se ha rezado repetidas veces por Bin Laden, y en la modesta mezquita adyacente, se han dado cita algunos de los supuestos implicados en la c¨¦lula terrorista ligada a Bin Laden detenidos en abril pasado en Lombard¨ªa. Entre ellos, el tunecino de 33 a?os Sami Essid Ben Khemais, acusado de ser el jefe de la c¨¦lula terrorista lombarda de Al Qaeda, detenido en estos momentos en la c¨¢rcel de Sulmona.
Ben Khemais reconoce, en una carta abierta publicada por el diario Il Corriere della Sera, haber suministrado sumas de dinero a los 'pueblos pobres', entre ellos 'el pueblo palestino' y a los 'pobres de Italia'. Pero niega cualquier connivencia con los terroristas. La polic¨ªa italiana registr¨® en marzo pasado numerosas conversaciones telef¨®nicas entre Ben Khemais y el libio-alem¨¢n Lased Ben Heni en las que se alud¨ªa, entre otras cosas, a la preparaci¨®n de un ataque con 'bidones de l¨ªquido que ahoga a la gente', que deb¨ªa ser probado en Francia.
El grupo que funcionaba en Mil¨¢n se hallaba en contacto adem¨¢s con otras c¨¦lulas de activistas en Europa. De las conversaciones interceptadas y transcritas despu¨¦s por la polic¨ªa, se deduce que Khemais y Heni estaban en contacto con Abu Doha, presunto l¨ªder de la c¨¦lula isl¨¢mica brit¨¢nica detenido la pasada primavera en Londres al que The Washington Post cita como uno de los acusados por los investigadores estadounidenses de haber organizado los ataques del 11 de septiembre.
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