Una llamada que vale 90 millones
Una fundaci¨®n de EE UU concede una de sus becas para 'genios' a un espa?ol
La comunicaci¨®n de que entraba en un mundo de genios fue como una adivinanza para ??igo Manglano-Ovalle, nacido hace 40 a?os en Madrid y crecido y hecho artista en Chicago. Le llamaron de la fundaci¨®n MacArthur pregunt¨¢ndole si conoc¨ªa a alg¨²n otro recipiendario de la beca de medio mill¨®n de d¨®lares, unos 90 millones de pesetas, que la fundaci¨®n concede cada a?o a talentos singulares -genios, dicen otros- con gran potencial para seguir desarrollando su creatividad. 'Conozco a dos que la recibieron hace a?os', respondi¨® Manglano-Ovalle. '?Est¨¢ seguro? Sabemos que conoce a tres. Usted acaba de recibirla'.
Manglano-Ovalle es un artista multidisciplinario que utiliza materiales org¨¢nicos
La John D. and Catherine T. MacArthur Foundation, una de las m¨¢s ricas de Estados Unidos, con 4.600 millones de d¨®lares en activos, concede cada a?o unas becas por valor de medio mill¨®n de d¨®lares, pagaderos a lo largo de cinco a?os, que son un cheque en blanco y un acto de fe. El beneficiario no adquiere ning¨²n compromiso con la fundaci¨®n, que s¨®lo espera ayudarle a liberarse de preocupaciones prosaicas para que pueda desarrollar sin trabas su creatividad.
Este especie de Nobel para j¨®venes promesas (sazonado con algunos veteranos) cubre cualquier campo de la actividad humana, de manifestaciones art¨ªsticas a cient¨ªficas pasando por los derechos humanos o la filosof¨ªa. Es un proceso secreto en el que el beneficiario es el ¨²ltimo en enterarse de que estaba en la lista de genios. Un buen d¨ªa, sin pedirlo ni esperarlo, una llamada le anuncia que tiene 90 millones con los que no pod¨ªa ni so?ar. 'Te da gran libertad', dice Manglano-Ovalle de los suyos. 'Yo voy a aprovechar para montar en mi estudio exposiciones de artistas j¨®venes de Chicago que necesitan darse a conocer. Y tambi¨¦n nos va a permitir viajar, para ver qu¨¦ se hace en otras partes del mundo'.
Manglano-Ovalle es uno de los 23 premiados del 2001 por ser 'un artista que usa la fotograf¨ªa, el v¨ªdeo, el sonido y la escultura para crear obras que iluminan nuestras nociones de identidad personal y de comunidad', anuncia la fundaci¨®n. En la parte trasera de su casa, Manglano-Ovalle trabaja en un estudio con ordenadores, monitores, equipos de m¨²sica y de v¨ªdeo, el material que necesita para realizar un arte multidisciplinar que tiene una intrigante vertiente org¨¢nica: el ADN, los bancos de semen o fluidos corporales destilados se convierten en materia prima de sus obras. Como tambi¨¦n lo pueden ser sus instalaciones sobre la arquitectura de Mies van der Rohe o con un coche por cuyo equipo de sonido se trasmiten las pulsaciones del coraz¨®n de un feto al tiempo que en unos monitores una flor se abre y cierra con el latido.
Con el ADN ha hecho paneles multicolores que son retratos de familia, en el que cada persona ha elegido el color con que tintar su huella gen¨¦tica. Un programa de ordenador mezcla aleatoriamente los colores y crea manchas vinculadas entre s¨ª.
Es una variaci¨®n contempor¨¢nea de los retratos de castas de la colonia espa?ola del Nuevo Mundo, cuadros que ¨¦l vio de ni?o en el Museo de Am¨¦rica de Madrid, donde se establec¨ªa una jerarqu¨ªa social y de poder en funci¨®n del tipo de mestizaje. 'Ahora quiz¨¢s podamos liberarnos de esa segregaci¨®n porque lo que nos distingue es la informaci¨®n que llevamos dentro, bajo la piel', comenta. 'Pero tambi¨¦n, si no hemos aprendido de la historia, podemos llegar a discriminar por esa informaci¨®n que llevamos dentro. Y es una informaci¨®n que no podemos controlar, ni modificar, que nos viene dada. Es decir que puede ser bueno o m¨¢s de lo mismo'.
El arte de Manglano-Ovalle, que trabaja en estrecha colaboraci¨®n con su mujer, Barbara Holbert, es conceptual, complejo y de significado no inmediatamente evidente. 'Como artista yo coloco algo que est¨¢ fuera de la esfera del arte, pero que pertenece a nuestra cultura, como puede ser los descubrimientos sobre gen¨¦tica y el ADN, y lo meto en la esfera del arte', dice. En Madrid expuso el pasado invierno en la Galer¨ªa Soledad Lorenzo. 'He expuesto en diversas partes del mundo y nunca he estado nervioso, pero en Madrid lo estaba. Era volver a Espa?a. Nos fue muy bien. Quiero seguir haciendo cosas all¨ª'. Tiene planes para el Museo de Bellas Artes de Bilbao y para el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona. Mientras tanto, sigue con sus clases de escultura en la Universidad de Illinois (Chicago). 'Los alumnos hacen bromas con eso de la beca de los genios', reconoce, ¨¦l que no es cre¨ªdo. 'Les tengo que decir que soy un t¨ªo normal'.
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