El Kant nuestro de cada d¨ªa

No parece f¨¢cil decir algo nuevo sobre Kant. Aventurarse a ello es lo que intenta Rodr¨ªguez Aramayo en esta propuesta de un Kant para problemas cotidianos. Aparece aqu¨ª una filosof¨ªa moral kantiana que resiste muy bien los retos de la posmodernidad.

En algunos giros contempor¨¢neos de la filosof¨ªa moral se ha producido una tendencia cientista que proclama como ¨²nica senda adecuada de la investigaci¨®n el estudio de la g¨¦nesis biol¨®gico-social de nuestras normas morales y que, por tanto, considera que la determinaci¨®n evolutiva de las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones es la exclusiva manera correcta de analizar nuestra conducta moral. Parte de ese programa es lo que Ken Binmore ha llamado deskantianizar a Rawls. No estar¨ªa de m¨¢s que algunos fil¨®sofos morales conocieran mejor los resultados de ese tipo de investigaci¨®n, sobre todo para no tratar de trazar a priori un mapa de nuestro mundo moral qued¨¢ndose con una fenomenolog¨ªa moral ayuna de causalidad alguna. Sin embargo, otro tanto cabr¨ªa decir del evolucionista consecuencialista que propone tirar por la borda buena parte de nuestra tradici¨®n cultural como inadecuada.

En este nuevo libro sobre Kant, escrito por un gran conocedor de su obra, se muestra bien por qu¨¦ no se trata de deskantianizar a nadie. Tomarnos en serio como agentes nos coloca en el camino de una estimaci¨®n m¨¢s correcta de nuestras posibilidades de acci¨®n moral. Por decirlo con brevedad, ¨¦ste es un libro b¨¢sico que deber¨ªan leer con atenci¨®n todos los naturalizadores ingenuos. Esta 'utop¨ªa moral como emancipaci¨®n del azar', como reza el subt¨ªtulo, nos remite a esclarecer algunos componentes de ese sujeto agente responsable. Aramayo es ya un 'cl¨¢sico' contempor¨¢neo por lo que se refiere a la edici¨®n de Kant al castellano. En ap¨¦ndice al libro aparecen las diversas ediciones que, a pesar de su relativa juventud, ha realizado de la obra de Kant; listado que resulta sencillamente impresionante. Desde ese conocimiento detallado de la obra de Kant brotan ideas de un gran calado filos¨®fico. C¨®mo emanciparse del azar o, por utilizar una expresi¨®n de Elster, 'c¨®mo domar la suerte', es una preocupaci¨®n humana, y casi sobrehumana; la moral como mecanismo para sortear el azar, como elemento que puede cimentar una sociedad, como superador de la 'insociable sociabilidad' humana, ¨¦se me parece que es uno de los grandes logros de este trabajo.

Algunas otras cosas merecen destacarse. No resulta redundante la 'sucinta' biograf¨ªa de Kant, salpicada de algunas an¨¦cdotas bien conocidas y de otras no tan frecuentemente comentadas. No es tampoco secundario, por su utilidad, la bibliograf¨ªa en la que aparecen los escritos de Kant con sus traducciones al espa?ol, adem¨¢s de la antolog¨ªa de textos kantianos traducidos por Aramayo, que pueden ser una herramienta introductoria al pensamiento moral kantiano. En todo caso queda bien claro que Kant 'lejos de invitarnos a quedarnos con los brazos cruzados para generar la confianza en que nuestra tarea es realizable y para que nos pongamos manos a la obra' (p¨¢gina 95). En fin, que tenemos Kant para rato.