Laos para so?adores
El pa¨ªs del mill¨®n de elefantes o el reino de las sombrillas blancas es tan antiguo y peque?o como armonioso y aislado por su naturaleza de abruptas monta?as y junglas. Laos, el m¨¢s enigm¨¢tico y desconocido de los tres Estados que forman Indochina, ha encontrado finalmente la paz despu¨¦s de 300 a?os de guerras. Es un pa¨ªs que despierta, aprisionado entre Tailandia y Camboya, sin acceso al mar. Hasta hace poco ha sido uno de los trozos m¨¢s olvidados de Asia. Las ciudades no son abigarradas, todo lo contrario: sobra espacio, y sus habitantes dan la impresi¨®n de hallarse en perpetua holganza.
Exceptuando Vientiane y Luang Prabang, las provincias restantes se consideran ¨¢reas problem¨¢ticas. El riesgo de viajar por carretera incluye a los rebeldes hmong y a bandidos, la mayor¨ªa de los cuales pertenecen al desmantelado ej¨¦rcito del general Van Pao's o a la banda de Chao Fa. El Gobierno no permite que la prensa informe de los ataques, as¨ª que no hay datos para saber cu¨¢nta gente ha ca¨ªdo. As¨ª las cosas, nos decidimos a viajar en avi¨®n. Lao Aviation funciona de maravilla; en pocos lugares nos hubieran recogido a mi amiga Ana y a m¨ª a pie de escalerilla al llegar a Vientiane, para que no perdi¨¦semos el vuelo a Bangkok (s¨®lo ten¨ªamos 10 minutos y ya nos hab¨ªamos resignado a perderlo).
'La bella durmiente del bosque', como bautiz¨® Manu Leguineche a Luang Prabang, ofrece un encanto al que pocos lugares en Asia se le pueden comparar. Como dice una amiga muy acertadamente, 'Luang Prabang es, en nuestro siglo de las ciencias exactas, de los beneficios r¨¢pidos y de la victoria del dinero, el refugio de los ¨²ltimos so?adores, de los ¨²ltimos rom¨¢nticos y de los ¨²ltimos trovadores'. Doy fe. En pocos lugares del mundo te puedes alojar en el hotel de una princesa: el Villa Santi, regentado por la princesa Manilai y su esposo.
En Laos hay una serie de imprescindibles. Una ventanilla en el avi¨®n para admirar la llegada a Luang Prabang. El templo de Wat Xieng Tong. Masaje y sauna de hierbas tradicionales. Circuito a pie por Luang Prabang, declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad. El incre¨ªble sonido de tambores y timbales que de 16.00 a 16.30 tocan los monjes en la torre del tambor. Cataratas de Kuangsi y las tribus a orillas del Mekong. Cuevas de Pak Ou, llenas de todos los estilos y tama?os. Budda Park. Mercado de la plata. La enigm¨¢tica Llanura de las Jarras, el mayor yacimiento arqueol¨®gico del siglo V, pero tambi¨¦n una zona sembrada de minas antipersona.
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