Patrulla de moteros indignados
Decenas de motoristas callejean por Fuenlabrada los viernes por la noche en protesta por los robos que sufren
'Se busca Suzuki GSXR 750, con matr¨ªcula M-5385-ZH. Robada el 26 de octubre. Colores azul y blanco. Se gratificar¨¢ con 300.000 pesetas, sin preguntas'. Decenas de moteros de Fuenlabrada llevaban una hoja de papel con estos datos pegada sobre la matr¨ªcula de su moto, anteayer por la noche, el primer d¨ªa en que salieron a patrullar por las calles del municipio con la esperanza de encontrar las motocicletas robadas (piensan hacerlo todos los viernes a partir de las diez de la noche).
Han desaparecido diez en lo que va de a?o y los moteros est¨¢n hartos: de que la ristra de medidas dom¨¦sticas de seguridad (cadenas atadas a columnas, cepos en las ruedas) no sirva para nada; de que los ladrones se vayan de rositas si la polic¨ªa no les coge en plena fechor¨ªa; de que, aun as¨ª, los supuestos autores salgan libres a las 48 horas y se paseen riendo por delante de las v¨ªctimas; de que las empresas aseguradoras s¨®lo costeen los da?os a terceros (ni un duro por el robo), y de que, pese a todo, los moteros tengan mala imagen en vez de infundir compasi¨®n.
Andr¨¦s V¨¢zquez, el presidente de la pe?a motociclista (Tres 14 por Hora) que organiza las salidas pac¨ªficas nocturnas por las calles de Fuenlabrada, ha experimentado en carne propia la sensaci¨®n de levantarse una ma?ana, ir a buscar la moto y encontrarse con una simple cadena hecha pedazos, o ni siquiera eso. A Andr¨¦s se lo avisaron: 'El 15 de septiembre pasado, un tipo de unos 25 a?os que iba en un coche me dijo que se hab¨ªa quedado con mi cara y que un d¨ªa me iba a quitar la moto'. El domingo pasado, alguien cumpli¨® la amenaza. Andr¨¦s, que hab¨ªa apuntado la matr¨ªcula de aquel veh¨ªculo por precauci¨®n, descubri¨® en la comisar¨ªa que era falsa. Es la segunda vez que los ladrones dejan sin moto a quien, para mayor desgracia, tiene que seguir pagando a una financiera la mensualidad del veh¨ªculo, porque 'las aseguradoras no lo cubren'.
Mercado negro de piezas
La ola de robos que asuela el parque automovil¨ªstico de Fuenlabrada no cejar¨¢, seg¨²n tercia Estefan¨ªa, en tanto haya empresas dispuestas a comprar las motos en el mercado negro para venderlas, despu¨¦s, por piezas. Esta motera vocacional ('antes de decir pap¨¢ o mam¨¢ dije run run') se llev¨® una sorpresa may¨²scula el d¨ªa en que encontr¨® en su taller habitual la ZRX de 750 cent¨ªmetros c¨²bicos que alguien le hab¨ªa afanado un a?o atr¨¢s. 'La hab¨ªa dejado all¨ª su nuevo due?o, que la compr¨® de segunda mano'. Estefan¨ªa aguarda desde hace tres a?os a que salga el juicio por el asunto. Ahora conduce una GPR y forma parte de la minor¨ªa femenina de la pe?a motera fuenlabre?a: entre conductoras y acompa?antes ('que viven igualmente la moto') no suman m¨¢s de 25, del total de 330 socios de Tres 14 por Hora.
El hurto de estos veh¨ªculos tan atractivos no es nuevo. A Juan Manuel, que lleva 33 a?os con la fiebre de las dos ruedas, le han quitado cuatro motos en su vida, la ¨²ltima, en el garaje de su vecindario, una Honda de 750 cent¨ªmetros c¨²bicos. 'La polic¨ªa pudo encontrar a uno de los cuatro chavales que lo hicieron, le condenaron a seis meses de arresto menor y en el juicio ni me dejaron exponer los da?os que sufr¨ªa mi moto; sal¨ª de all¨ª con una sensaci¨®n de asco, de rabia; ahora, el ni?o se pasea por delante de mis narices y se r¨ªe', lamenta. Juan Manuel dice que 'por el mundillo de la moto corre el rumor de que los ladrones trabajan por encargo de empresas que luego venden las piezas de ocasi¨®n'. Algunos carteles de los patrulleros en moto lo atestiguaban el viernes pasado: '?Las leyes no nos protegen, amparan a estas mafias!'. '?Basta ya!'.
La llamada a lo solidaridad de la pe?a, al grito de '?Moteros, un¨ªos!', ha tenido ¨¦xito incluso fuera de la regi¨®n. Alfredo, el motero arquet¨ªpico, con cazadora negra, melena y barba muy poblada, se enter¨® por televisi¨®n de la movida y acudi¨® con su Vulkan desde Navaluenga (?vila) a la excursi¨®n nocturna del viernes en Fuenlabrada. Cree que la tribu de la moto es 'gente distinta, que se ayuda entre ella y a los dem¨¢s'. 'Tener una moto es viajar, y sobre todo conocer', sentencia quien ha sido capaz de ir hasta Escocia en dos ruedas.
Por desgracia, no todo el mundo piensa como Alfredo. Juan Manuel, por ejemplo, no termina de entender por qu¨¦ cuando va a echar gasolina a la moto tiene que pagar por adelantado y cuando acude en coche le dejan pagar al final. 'Tenemos fama de locos por culpa de tres o cuatro patosos; en los trabajos los jefes no quieren a empleados con moto porque piensan que van a estar de baja por accidentes cada dos por tres, y la Guardia Civil nos considera unos provocadores', se queja.
Todo se borra de un plumazo, sin embargo, cuando la moto echa a andar: 'Un paseo te quita el mal rollo', receta Nicol¨¢s, otro devoto de las dos ruedas.
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