Zapatero intenta evitar un congreso extraordinario del socialismo vasco

El l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, quiere evitar que la crisis de los socialistas vascos aboque a un congreso extraordinario, informan fuentes socialistas. En ese sentido se expres¨® en el comit¨¦ nacional celebrado a principios de mes el alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza. En la ejecutiva federal se contemplan con preocupaci¨®n las manifestaciones que intercambian en p¨²blico los socialistas vascos.

Zapatero teme sobre todo la celebraci¨®n de un congreso extraordinario, que cuestionar¨ªa las estrategias y liderazgos actuales y no se cerrar¨ªa sin traumas, por el efecto que esa situaci¨®n interna tendr¨ªa ante las elecciones municipales de junio de 2003, a?aden las citadas fuentes. El l¨ªder del PSOE quiere llegar a ellas con un partido cohesionado y sin querellas internas, porque esos comicios suponen un banco de pruebas para las elecciones generales del a?o siguiente.

Pero, adem¨¢s, considera que el efecto de una divisi¨®n del partido en Euskadi ser¨ªa particularmente devastador, ya que vendr¨ªa a a?adirse a la desmoralizaci¨®n por los resultados en las ¨²ltimas auton¨®micas del 13 de mayo y los problemas que padecen los socialistas vascos por el acoso de ETA a sus cargos electos. 'Si convencer a la gente para que contin¨²e o se incorpore a las listas electorales en el Pa¨ªs Vasco ya ser¨¢ de por s¨ª costoso, este problema puede convertirse en insalvable si adem¨¢s lo que perciben los afiliados que hay tras ellos no es el respaldo de una estructura y una direcci¨®n convencidas y unidas, sino divisi¨®n, mensajes confusos y enfrentamiento', se?ala un dirigente del partido.

As¨ª, el secretario general del PSOE espera que los ¨¢nimos se apacig¨¹en y los socialistas vascos sean capaces de capear sus diferencias, al menos de momento, en la conferencia nacional que celebrar¨¢n en diciembre o enero. Por ahora, los s¨ªntomas externos no apuntan en la direcci¨®n del arreglo. Los intercambios de invectivas en p¨²blico han llegado al punto de incluir un emplazamiento de la ejecutiva local de San Sebasti¨¢n al secretario general, Nicol¨¢s Redondo, para que no se 'inmiscuya' en sus asuntos.

Tambi¨¦n ha habido una seria advertencia a Redondo sobre el l¨ªmite que pueden tener sus modificaciones al documento base que para la conferencia elabor¨® el vicepresidente del PSE-EE y de Guip¨²zcoa, Jes¨²s Eguiguren.

Tambi¨¦n el grupo parlamentario en la C¨¢mara vasca tuvo problemas el pasado jueves para decidir su voto en contra de la propuesta de resoluci¨®n de PNV-EA-IU para constituir la comisi¨®n de autogobierno, que se encargar¨¢ de profundizar en los l¨ªmites del Estatuto de Gernika. Parte de los socialistas estaban deseosos de votar a su favor o al menos de abstenerse. Redondo, que ha buscado para la elaboraci¨®n de su discurso en la C¨¢mara el apoyo de hist¨®ricos pesos pesados del partido en Euskadi como Ram¨®n J¨¢uregui y la complicidad de Txiki Benegas, ve c¨®mo algunos de sus apoyos en el congreso de 1997, en el que ya sali¨® elegido con una exigua mayor¨ªa del 58% , se 'reubican' ante la nueva situaci¨®n. Y entre los militantes hay quienes no se recatan en expresar su hartazgo con los actuales dirigentes y afirman que en Euskadi hay que hacer con la ejecutiva lo que en el congreso de 2000 hizo el PSOE con su direcci¨®n federal: todos a la calle y generaci¨®n nueva al poder.