El PP se autoexculpa

El Partido Popular ha hecho p¨²blico su veredicto sobre el caso Gescartera: no hay responsabilidades pol¨ªticas de ning¨²n miembro del Gobierno ni hubo actuaciones censurables por parte de los organismos reguladores; se trata de una simple estafa. Los dimisionarios Enrique Gim¨¦nez-Reyna, ex secretario de Estado de Hacienda, y Pilar Valiente, ex presidenta de la CNMV, tuvieron, todo lo m¨¢s, relaciones inadecuadas con el cerebro de Gescartera, Antonio Camacho, pero sin que ello se tradujera en trato de favor en su actuaci¨®n institucional. Ni siquiera un serio reproche a la CNMV o a la Agencia Tributaria por su ceguera para descubrir una estafa de 18.000 millones de pesetas, que se destap¨® por la denuncia judicial de un tamp¨®n falsificado.

Las conclusiones del PP no sorprenden. Est¨¢n en l¨ªnea con lo que sus portavoces han sostenido ante la comisi¨®n parlamentaria y con las tesis defendidas por los ministros Rato y Montoro en sus respectivas comparecencias. El 'caiga quien caiga' de Aznar se ha convertido en un ejercicio parlamentario de lavander¨ªa universal de cualquier cargo pol¨ªtico que se haya cruzado en el camino de Camacho en los ¨²ltimos a?os.

Asegura el diputado Vicente Mart¨ªnez Pujalte que 'ning¨²n documento o compareciente han puesto de manifiesto responsabilidad alguna del Gobierno o de alguno de sus miembros'. Olvida el portavoz popular, entre otros aspectos, que la Secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa firm¨® la orden que convert¨ªa el chiringuito de Camacho en agencia de valores; que el Gobierno nombr¨® consejeros de la CNMV a personas en abierto conflicto con el presidente de la Comisi¨®n, y que tambi¨¦n es responsable de persistir en una pol¨ªtica de nombramientos para las m¨¢s altas responsabilidades en la Agencia Tributaria y en la Secretar¨ªa de Estado de Hacienda que ha contribuido a intensificar las sospechas de que no se est¨¢n respetando las fronteras entre lo p¨²blico y lo privado.

Entiende el partido del Gobierno que ni Valiente ni Gim¨¦nez-Reyna influyeron en favor de Gescartera; deber¨ªa explicar entonces por qu¨¦ se demor¨® la intervenci¨®n de la sociedad y por qu¨¦ se malograron oportunamente las actas de inspecci¨®n abiertas. Al PP tampoco le parece grave la conducta de Luis Ramallo, ex vicepresidente de la CNMV, que actu¨® como notario e intermediario para Gescartera despu¨¦s de recibir lujosos regalos de Camacho y nada m¨¢s abandonar su cargo.

Pero no todo son malas noticias. El veredicto exculpatorio que la mayor¨ªa del PP impondr¨¢ a la comisi¨®n investigadora no podr¨¢ evitar que la opini¨®n p¨²blica saque sus propias conclusiones tras las comparecencias de estas semanas. Lo que hoy sabemos acerca de la CNMV es tan inquietante que el propio Gobierno se propone reformar sus normas de funcionamiento.