Un juez vasco
Un magistrado vasco de origen catal¨¢n se ha convertido en el primer juez asesinado por los terroristas en el Pa¨ªs Vasco. En la larga historia criminal de ETA hay que recurrir con frecuencia creciente a esa primera vez, porque el elenco de las v¨ªctimas potenciales sigue ampli¨¢ndose sin descanso. A Jos¨¦ Mar¨ªa Lid¨®n lo han matado porque en su persona coincid¨ªan dos circunstancias: era un digno representante de un poder del Estado y era un objetivo f¨¢cil. Como su nombre no hab¨ªa aparecido en los cada vez m¨¢s extensos listados de posibles v¨ªctimas, el magistrado no llevaba escolta ni adoptaba medidas de seguridad.
Sin embargo, casi todas las primeras veces de ETA tienen sus antecedentes. No se sabe a ciencia cierta por qu¨¦ la banda no atent¨® contra miembros del Poder Judicial en Euskadi cuando lo estaba haciendo en otras partes de Espa?a. Pero, como record¨® ayer un prestigioso magistrado, s¨ª se conocen los pasos previos seguidos hasta que los miembros del Poder Judicial en el Pa¨ªs Vasco fueron declarados 'objetivos preferenciales', en los ¨²ltimos meses de 1999. Dos a?os antes, un sindicato de abogados y otras organizaciones vinculadas al entorno de Herri Batasuna lanzaron una campa?a de suspensi¨®n de juicios con el pretexto de que el uso de int¨¦rpretes de euskera en las vistas vulneraba los derechos de sus defendidos y comenzaron a se?alar a los jueces que adoptaron medidas sancionadoras contra los boicoteadores.
Lamentablemente, la campa?a cont¨® con la complacencia del nacionalismo gobernante en Euskadi, m¨¢s sensible, al menos en aquella etapa, al se?uelo ling¨¹¨ªstico colocado que al prop¨®sito declarado de deslegitimar al Poder Judicial por su condici¨®n de 'extranjero'. Las amenazas directas, las listas y los intentos de asesinato llegaron a continuaci¨®n.
La lucha contra el terrorismo es una carrera de fondo en la que hay que evitar por igual el triunfalismo y el pesimismo. Al ¨¦xito de la desarticulaci¨®n, anteayer, de la infraestructura del comando Madrid puede suceder la conmoci¨®n de un nuevo asesinato. Pero esta respuesta forzada de ETA no impugna la realidad de que, en lo que va de a?o, ha perdido 16 grupos operativos y casi un centenar de activistas y colaboradores, y se ha quedado como una tr¨¢gica excepci¨®n en Europa.
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, afirm¨® ayer que los asesinos de Jos¨¦ Mar¨ªa Lid¨®n ser¨¢n perseguidos de forma 'implacable' hasta su puesta a disposici¨®n de la justicia. Y los compa?eros del magistrado han asegurado que ser¨¢n capaces de juzgarles ' imparcialmente'. El desistimiento de los terroristas se producir¨¢ cuando interioricen que ¨¦ste es el destino que les espera. Y tambi¨¦n cuando la solidaridad que el nacionalismo no violento traslada a las v¨ªctimas del terrorismo le lleve a anteponer la derrota de ETA a la resoluci¨®n de ese supuesto 'contencioso' en nombre del cual los terroristas asesinan y coaccionan exclusivamente a los no nacionalistas.
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