Un empleado muere al recibir la cornada de un ?u en el zool¨®gico Safari Park de El Verger

Un empleado del zool¨®gico Safari Park de El Verger (Alicante), Vicente P¨¦rez Santa Ana, de 62 a?os de edad y natural de Oliva (Valencia), falleci¨® ayer al ser atacado por un ?u (b¨®vido de ?frica del Sur) cuando trabajaba en las tareas de limpieza en un recinto contiguo al de estos animales, considerados no agresivos. La direcci¨®n sosten¨ªa ayer la hip¨®tesis de que un 'descuido' del trabajador pudo ser la causa del suceso, ya que la puerta que comunica ambos habit¨¢culos, que deber¨ªa permanecer cerrada por seguridad, estaba abierta. Vicente P¨¦rez recibi¨® una cornada profunda en la parte izquierda del abdomen que fue mortal.

Los hechos ocurrieron sobre las 10.30 de la ma?ana, poco despu¨¦s de abrirse la reserva al p¨²blico, y seg¨²n explic¨® la gerente del parque, Rosario Montaner, fue un visitante quien descubri¨® el cuerpo y alert¨® al vigilante del hallazgo. 'Cuando llegamos le encontramos en tierra y los animales estaban tranquilos. No sabemos qu¨¦ ocurri¨®, tuvo que ser un accidente', dijo Montaner, visiblemente afectada. La Polic¨ªa Judicial y especialistas del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil de El Verger se han hecho cargo de las investigaciones. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de D¨¦nia instruir¨¢ el caso.

Vicente P¨¦rez trabajaba en el parque, de 500.000 metros cuadrados, desde que abri¨® sus puertas hace 23 a?os, y era el encargado del mantenimiento del ¨¢rea de los animales herb¨ªvoros, donde adem¨¢s de la pareja de ?us se exhiben al aire libre ejemplares de cebras, avestruces y b¨²falos rojos. Esta zona dispone de ocho recintos cercados con vallas de madera y hierro, donde los animales son encerrados por las noches. 'Vicente ten¨ªa experiencia en el trato de estos animales y se ocupaba tambi¨¦n de alimentarles, por lo que no entendemos que pas¨®, ni c¨®mo dej¨® la puerta abierta', recalc¨® Montaner. Aunque estos ejemplares no son considerados 'peligrosos', la direcci¨®n del safari tiene prohibido a los empleados el contacto con los animales por seguridad.

Las visitas al parque se inician a las 10 de la ma?ana y es entonces cuando los animales se sueltan a un espacio abierto para que puedan ser contemplados por el p¨²blico, dentro del circuito que es obligatorio visitar sin bajar del coche por seguridad. A esa hora Vicente hab¨ªa iniciado la limpieza diaria de los habit¨¢culos. Los ¨²nicos ejemplares que permanec¨ªan encerrados eran la pareja de ?us, que se encuentra en 'cuarentena' ya que la hembra hab¨ªa sido incorporada al parque hac¨ªa unos meses y 'todav¨ªa no se hab¨ªa habituado al resto de animales ni al lugar', explic¨® la gerente. Montaner asegur¨® que los ?us 'nos son agresivos' y que nunca hab¨ªan causado problemas. Tambi¨¦n asever¨® que el parque 'cumple todas las normativas vigentes y el plan de prevenci¨®n de riesgos laborales', y que es sometido a inspecciones peri¨®dicamente.

Pero el de ayer no es el primer incidente en el Safari Park. El 4 de mayo de 1999, dos ciudadanos alemanes, un hombre y una mujer de 77 y 76 a?os, respectivamente, perecieron tras ser atacados por un tigre de Bengala. La pareja descendi¨® del coche y fue atacada por el animal. Una imprudencia o el despiste de la pareja al creer que se encontraban en una zona fuera de peligro fueron las hip¨®tesis que se barajaron sobre el suceso. Unas semanas antes, el 26 de abril, un veterinario del parque fue mordido por un chimpanc¨¦ cuando se dispon¨ªa a vacunarle.