Efectos perversos
Durante los ¨²ltimos d¨ªas vuelve a la actualidad el ya famoso informe del C¨ªrculo de Econom¨ªa de Barcelona, seg¨²n el cual, la concentraci¨®n de poder econ¨®mico en Madrid, de organismos p¨²blicos y empresas privatizadas, como consecuencia del desplazamiento de sedes buscando los efectos beneficiosos de la globalizaci¨®n, puede suponer serios desequilibrios en la distribuci¨®n territorial del poder econ¨®mico en Espa?a, que curiosamente nunca se produjo tanto en beneficio de Madrid, como en el actual Estado de las autonom¨ªas.
Las cosas son as¨ª en materia de infraestructuras como se encarga de recordar Gregorio Mart¨ªn, tan preocupado por estos temas, se?alando la necesidad de articular el lado d¨¦bil del tri¨¢ngulo Madrid-Barcelona-Valencia, el mar¨ªtimo, tanto por ferrocarril (AVE) como por carretera, buscando la complementariedad entre los puertos, y potenciando tambi¨¦n los aeropuertos, y no ¨²nicamente el de Madrid como intercontinental.
Pero es que adem¨¢s, en lo que era nuestra especialidad, en el apartado de la exportaci¨®n, estamos reduciendo dr¨¢sticamente nuestra participaci¨®n en el conjunto espa?ol, ya que s¨®lo en quince a?os de 1986 al 2000, hemos pasado del 18,9 por 100 al 12,4 por 100, y en los primeros meses de este a?o, hasta julio, hemos crecido el 1,49 por 100 mientras Espa?a lo ha hecho el 9,64 por 100, reduciendo nuevamente nuestro porcentaje de participaci¨®n, situ¨¢ndolo como recuerda Xavier Ribera en un digno segundo lugar con el 12 por 100 en el mes de agosto. Pero cabe recordar al tiempo, que mientras tanto Catalu?a ha continuado incrementando su participaci¨®n hasta llegar al 27,9 por 100, y Madrid ha acelerado su aproximaci¨®n como ya hace alg¨²n tiempo tuve oportunidad de comentar en estas mismas p¨¢ginas.
A ello hace falta a?adir los efectos diversos, mejor si cabe perversos, que para la econom¨ªa valenciana pueden derivarse de los atentados del pasado 11 de septiembre en los EE UU. No s¨®lo con respecto a este pa¨ªs, cuya posici¨®n en el quinto lugar del destino de nuestras exportaciones permanece inalterable desde hace a?os, sino en particular con los pa¨ªses ¨¢rabes, que globalmente vienen a situarse en s¨¦ptimo lugar, tras Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, EE UU, y Portugal.
As¨ª, recientemente, en el Club Jaume I, tuvimos ocasi¨®n de comentar con representantes del sector azulejero, caracter¨ªstico de las exportaciones valencianas, que Italia, nuestro principal competidor, exporta ocho veces m¨¢s a Alemania, mientras nosotros lo hacemos cinco m¨¢s a Arabia Saud¨ª, por nuestras especiales relaciones con el mundo ¨¢rabe, que se hacen evidentes en centenares de gentilicios de municipios y en la ra¨ªz de miles de vocablos, de donde se desprende f¨¢cilmente la distinta incidencia que la actual situaci¨®n mundial puede tener en las diferentes econom¨ªas europeas y en particular espa?olas.
La valenciana en concreto deber¨¢ tener presente ¨¦sta y otras cuestiones an¨¢logas, como cuando la pol¨ªtica monetaria espa?ola en el pasado llev¨® a sobrevalorar la peseta y con ello a dificultar las exportaciones, de lo que todav¨ªa no nos hemos repuesto, como acabamos de comprobar. Deber¨¢ adoptar las medidas que por su competencia le corresponden en materia de exportaci¨®n, y prever al tiempo las actuaciones que en materia de infraestructuras refuercen el v¨¦rtice inferior de tri¨¢ngulo, para que no acabe convirti¨¦ndose en un eje Madrid-Barcelona, que es m¨¢s o menos la situaci¨®n de la que partimos.
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